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Economía

Carceller y sus socios pelean con Hacienda el impuesto de sociedades de su sicav Rincasa

Imagen promocional de una gasolinera Disa.

La sicav Renta Insular Canaria (Rincasa), tiene sede en Santa Cruz de Tenerife y está en pleitos con la Agencia Tributaria Española (AEAT) por el pago del impuesto de sociedades correspondiente a 2008. Esta sociedad posee unos 50 millones de euros de patrimonio y está claramente ligada a la familia Carceller, dueños del grupo gasolinero canario Disa (primer operador en las islas) entre otros muchos negocios. También son inversores de control en la cervecera Damm y poseen fuerte presencia accionarial en Sacyr, Ebro Foods o Pescanova.  

En esta sicav figuran como consejeros miembros de la familia así como hombres de confianza del grupo gasolinero e históricos socios. Fuentes conocedoras de la banca privada señalan que se trata de un histórico vehículo financiero promovido por los Carceller. De hecho, Rincasa posee paquetes del 10% colocados en Damm o Ebro Foods, replicando la posición personal de la familia. Damm está presidida por Demetrio Carceller y en Ebro Foods controlan un 10%, a través de la propia cervecera.

Desde el entorno de la familia Carceller indican que “Rincasa es una sicav con más de 230 accionistas y por lo tanto no se puede hablar de ningún modo de una sociedad de la familia Carceller”. Es cierto que la entidad (gestionada desde hace años por Bestinver, la gestora patrimonial del grupo Acciona) cuenta con más inversores, pero las fuentes financieras consultadas apuntan que se trata sobre todo de “family & friends”, es decir, “personas absolutamente del entorno. Hay más de 100 inversores; seguramente reales, pero eso es básicamente porque los promotores no quieren el menor problema con el cumplimiento del número mínimo de partícipes establecido por ley”.

Consejeros

Así, figuran como consejeros de esta sociedad María Carceller Arce, hermana de Demetrio Carceller (el auténtico factótum, presidente de Damm, de Disa y consejero, además, en Gas Natural), José Sabaté, hombre de confianza de la familia en Canarias, miembros de la familia Recassens (fundadores de Cepsa) y otras como Paloma Figueras-Dotti Daurella, de Cobega, con quienes comparten negocios alimentarios en Cataluña (es consejera de Cacaolat, presidida también por Carceller, en virtud de la alianza Damm-Cobega).

“Se trata de una reclamación judicial a la Agencia Tributaria para la devolución de capital a la sociedad”, añaden las fuentes consultadas cercanas a los Carceller, “en absoluto tiene que ver con ningún proceso de regularización fiscal”. 

En 2008 hubo fuerte polémica por esta operativa por parte de las sicavs, que efectuaban lo que se consideraron 'rembolsos camuflados del patrimonio', bajo la fórmula de reducciones de capital. De esta manera, no se pagaba al fisco por plusvalías. Esto generó fuerte controversia, reavivando el eterno debate sobre tratos privilegiados hacie estas sociedades.  Elena Salgado, ministra de Economía entonces, anuló esta posibilidad en 2010. 

Conviene recordar que en la reciente amnistía fiscal, el propio Demetrio Carceller aprovechó la ventana de oportunidad que ofrecía Hacienda para arreglar unos flecos con una sociedad instrumental en Madeira.

Fundador de Cepsa

Carceller es el tercero de su generación con el mismo nombre. Nieto de Demetrio Carceller Segura, hombre cercano al franquismo y muy relacionado en la fundación de Cepsa, es hijo de Demetrio Carceller Coll, de quien tuvo que regularizar la sociedad citada.

El actual presidente de Damm es un hombre que lleva la gasolina por sus venas. Dicen que uno de sus grandes sueños es presidir Repsol, aunque de momento, no está en el consejo. Su participada Sacyr, que controla casi un 10% de la petrolera que preside Antonio Brufau, sí está en este organismo, a través del consejero José Manuel Loureda. Pero hay tiempo.

Carceller apenas ha superado el medio siglo de edad y es uno de los llamados a liderar el panorama empresarial durante los próximos años.

¿Más casos?

No es este el único vehículo inversor canario. Ram Bhavnani también lanzó la sicav ‘Cartera de inversiones Canarias’, gestionada por Banco de Madrid, con la intención de buscar inversores en la zona y crear un potente vehículo financiero local, revirtiendo algo de los beneficios en la zona.

Pero la crisis se echó encima y no cumplió las expectativas. La sociedad vio la luz en noviembre de 2007 y en la actualidad cuenta con apenas 5 millones de euros. 

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