Los datos del INE hasta el tercer trimestre avalan un déficit público del 7%

Varias casas de análisis han elaborado informes pronosticando que el déficit público español se disparará en 2012. Sin embargo, los datos del INE para el conjunto de las Administraciones hasta el tercer trimestre reflejan unas proyecciones de necesidades de financiación que bien podrían arrojar finalmente un 7 por ciento del PIB, siempre que se excluya el rescate bancario.

Las estimaciones de Société Générale, Lombard y Fedea prevén un déficit superior al 9 por ciento en 2012, según recogía este martes la agencia Bloomberg. No obstante, de esta cifra hay que descontar las inyecciones a los bancos nacionalizados. Estas cantidades no las tienen en cuenta en Bruselas a la hora de determinar el cumplimiento del objetivo de déficit y podrían elevar el desfase presupuestario hasta en 30.000 millones, esto es, unos 3 puntos extra de déficit.

Además, algunos expertos usan las conocidas como medias móviles. Tal formato consiste en hacer un promedio de los cuatro trimestres anteriores para calcular cómo va a salir el conjunto. Y, según este método, el déficit se coloca en el 9,9 por ciento.

Sin embargo, en el Gobierno son conscientes de que esta previsión de las cuentas incluye el descontrol que se produjo en el último trimestre de 2011, cuando el déficit se desvió ante la ausencia de medidas.   

“No es comparable. Ahora se cierra el ejercicio prácticamente trimestre a trimestre”, explica una fuente cercana a Hacienda.

19.000 millones de margen

Si se atiende a las cifras del INE, el déficit acumulado por el total de las Administraciones durante los nueve primeros meses del año alcanza los 65.336 millones, un guarismo que se rebaja hasta los 55.373 millones si se sustraen las ayudas a las entidades financieras. Y estos 55.000 millones equivalen aproximadamente a un déficit del 5,3 por ciento del PIB.

El Ejecutivo se ha fijado como objetivo irrebasable el 7 por ciento, unos 74.000 millones de euros. Y la evolución que se observa del déficit ha sido de unos 15.000 millones de agujero en el primer trimestre; unos 25.000 millones entre abril y junio; y otros 15.000 millones en el tercero. Es decir, para conseguir su meta el Estado no debería sobrepasar los 19.000 millones de necesidades de financiación en el último tramo del año.

Medidas para el final del 2012

De ordinario, en el último trimestre aumentan los gastos, de modo que se antojaría muy complicado mantener el déficit entre octubre y diciembre por debajo de los 19.000 millones. Sin embargo, Hacienda ya tenía previsto este comportamiento y considera que ha tomado las medidas suficientes.

Para cuadrar el cuarto trimestre del 2012, el Gabinete de Mariano Rajoy ha aprobado la supresión de la paga extra de los funcionarios y el aumento del IVA. Además, gracias al Fondo de Liquidez Autonómico, puede vetar todos y cada uno de los desembolsos de las comunidades rescatadas y, por lo tanto, se ata en corto el déficit. Por último, los recortes en las cuentas también tendrán mayores efectos en la parte final del ejercicio.  

Recorte estructural de 30.000 millones

Aunque habrá que aplicar la tijera sobre lo ya recortado y eso no representará una tarea fácil, el año que viene también cuenta con varios factores que pueden facilitar la labor de ajuste. En primer lugar, se espera una nueva relajación de la meta de déficit exigida por la UE.

Segundo, el Gobierno considera que ya ha recortado unos 30.000 millones de déficit estructural y, por tanto, permanentes.

Tercero, los mercados se están abriendo y rebajando la prima de riesgo. Si, como espera el Ejecutivo, la actividad cede menos que en el 2012 y se detienen los despidos, entonces la recaudación tendría que mejorar con las medidas fiscales puestas ya en marcha para todo el año.