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Economía

De los 5.000 millones de euros en que se rebajará el déficit este año, 4.000 llegan por subidas de impuestos

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro

El déficit público ha de rebajarse este año desde el entorno del 7% del PIB hasta el 6,5 comprometido con Bruselas, en total unos 5.000 millones. Sólo que según las proyecciones de BBVA Research, 4 de esas 5 décimas se recortarán gracias a las subidas de impuestos.

Estos números certifican la terrible dificultad que entraña embridar el gasto, especialmente en capítulos como las pensiones y los intereses de la deuda, y plantean el reto de tener que utilizar más la tijera para no ahogar la poca actividad existente a golpe de tributos.

Los empleos no financieros se quedarán este año prácticamente en los mismos niveles que en el pasado ejercicio. Pese a todos los recortes, el gasto descenderá en sólo una décima desde el 43,3 por ciento del PIB de 2012 hasta el 43,2 por ciento del PIB previsto por BBVA para 2013, es decir, sólo se reducirá en aproximadamente 1.000 millones.

Estos números certifican la terrible dificultad que entraña embridar el gasto

Entre estas partidas, la remuneración de los asalariados disminuye en una décima del PIB, desde el 11 por ciento de 2012 al 10,9 calculado por BBVA para 2013 a partir de los datos del Ministerio de Hacienda y el INE, esto es, en total se destinará a retribuir empleados públicos más de 100.000 millones. El desembolso en prestaciones por desempleo permanece igual, en el entorno de los 30.000 millones. La inversión mengua en otras dos décimas del PIB para rondar los 15.000 millones al año, y los consumos intermedios y otros empleos se reducen en otras dos décimas cada uno para situarlos en el 5,4 y el 5,7 por ciento del PIB, respectivamente.

El lastre de las pensiones y los intereses de deuda

No obstante, todos estos esfuerzos se neutralizan por dos conceptos: las pensiones y los intereses de la deuda. El gasto en prestaciones repunta en 0,4 puntos del PIB y los intereses se elevan en 0,3 puntos del PIB, unos 4.000 y 3.000 millones respectivamente, de acuerdo con las proyecciones de BBVA Research. Las pensiones suponen de largo el principal capítulo de gasto del Estado, superando los 130.000 millones. Y la amortización de intereses alcanza ya los 33.000 millones.

Además, el impuesto sobre la renta recaudará lo mismo que el año pasado, una vez agotado el impacto del alza de comienzos de 2012. Y las cotizaciones sociales caen por el desempleo desde los 12,8 hasta los 12,5 puntos del PIB. En definitiva, tal y como recoge el informe de BBVA Research, “la persistencia del déficit se explica, casi exclusivamente, por el efecto negativo sobre los ingresos y los gastos públicos de un mayor deterioro de la actividad económica junto a un aumento del coste de la financiación”.

¿Y cómo se corrige entonces el agujero presupuestario? Pues a fuerza de recaudar más, sobre todo con los impuestos sobre la producción, y entre ellos el IVA. El conjunto de estos ingresos se dispara desde los 10,2 puntos del PIB hasta los 10,6 puntos y explica la mayor parte del aumento de los recursos no financieros del conjunto de las Administraciones, que pasan de suponer el 36,3 por ciento del PIB al 36,7 esperado para 2013.

Para el servicio de estudios, el déficit de las Administraciones Públicas se redujo en el primer trimestre del año en algo más de dos décimas respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Y ello se consigue pese a que, según los cálculos del banco, el deterioro cíclico podría haber supuesto unas cinco décimas del PIB, lo que implica que el esfuerzo de ajuste fue de siete décimas del PIB, unos 7.000 millones. Y si a estas cuentas se les restan los intereses de la deuda, se habrían registrado, de hecho, unas 7 décimas del PIB de superávit durante el primer trimestre del 2013.

Con todo y a pesar de la reciente extensión del plazo para reducir el déficit público hasta el 3 por ciento del PIB, “el impacto de la posición cíclica sobre las cuentas públicas y el elevado coste de financiación de la deuda hacen que el esfuerzo fiscal sea todavía significativo”, afirman los economistas de la entidad presidida por Francisco González. Es decir, que el efecto del ciclo económico en los presupuestos, vía menores ingresos y mayores gastos sociales, hace que todavía haya que recortar bastante para reconducir la contabilidad pública. Y dada la debilidad económica, la senda de consolidación fiscal debe basarse en un compromiso firme con la reducción del gasto, sostienen los expertos de BBVA Research.

Tal y como avanzó Vozpópuli, BBVA Research ha alertado de que se está ralentizando el ritmo del ajuste y puede hacer falta una intensificación de éste hacia finales del año, justo igual que sucedió en el ejercicio anterior.

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