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Economía

El FMI ve imposible el objetivo de déficit español y calcula que tardará seis años en llegar al 3%

El Fondo Monetario Internacional se muestra escéptico con los planes de consolidación fiscal programados por España. Es un informe presentado este martes, el primer día del encuentro de Primavera en Washington, el Fondo pronostica que España logrará este año reducir su déficit hasta el 6% del PIB, frente al 5,3% que le ha indicado Bruselas.

Si en 2013 el FMI cree que el déficit casi duplicará el objetivo propuesto por Bruselas (un 5,7% frente al 3% de objetivo), en los siguientes años las perspectivas no son mucho mejores. Así, el organismo calcula que cada año que pase, España apenas será capaz de recortar en tres o cuatro décimas su agujero fiscal y que en ningún caso se acercará el 3% antes de 2018. En sus proyecciones a medio plazo augura que el déficit se situará en un 5,2% en 2014, en un 4,8% en 2015, en un 4,4% en 2016 y en un 4,1% en 2017.

Mejor un ajuste más moderado

El Organismo elogia la voluntad de España en marcarse un objetivo tan ambicioso pero le dice que un "ajuste más moderado que acomode mejor la evolución cíclica hubiera sido preferible". Es decir, que el FMI preferiría una meta de déficit que fuera más respetuosa con el difícil escenario económico al que se enfrenta este año España.

Durante la presentación de las previsiones económicas el Economista Jefe del Fondo, Olivier Blanchard, ha asegurado que "no queremos ver una mayor consolidación fiscal de la que se está haciendo (en España) si la actividad tendiera a desacelerarse, seríamos renuentes a aceptar una mayor consolidación porque pensamos que, en la medida de lo posible, deben entrar en juego los estabilizadores automáticos".

En sus previsiones, el Fondo cree que España conseguirá reducir el déficit al 5,7% en 2013, lo que continúa alejando al país de la senda de consolidación fiscal propuesta desde la Comisión Europea que mantiene el objetivo final en el 3% del PIB. En la letra pequeña del documento, el FMI dice que no ha podido ver el borrador de las cuentas públicas españolas cuando ha preparado el informe.

A preguntas de periodistas españoles, el responsable del área en el FMI, el italiano Carlo Cottarelli, ha reconocido en la rueda de prensa en la que se ha presentado el informe que no hay "espacio para más ajuste fiscal". Además, ha reconocido que las dudas del Fondo en que España pueda conseguir sus compromisos de consolidación fiscal proceden de la dificultad de controlar las "posiciones" de las distintas comunidades autónomas.

Con todo, y con los datos de los que disponía el organismo cuando elaboró el informe, España no alcanzaría en el medio plazo (a cinco años vista) un déficit similar al propuesto por Bruselas. Así, en 2017, el déficit aún se situaría en el 4,1%.

El FMI califica el incumplimiento del déficit por parte de España en 2011 de "gran desliz"

El FMI reconoce que el "gran desliz" cometido por España en el déficit de 2011 (que se quedó en el 8,5%) se debió a las malas previsiones en los ingresos en todas las administraciones del Estado.  La variable de los ingresos parece que seguiría estancada, según los datos del Fondo, ya que calcula que la Administración General apenas logrará recaudar un 36% del PIB en los próximos años, uno de los niveles más bajos de los países desarrollados.

Con todo, las cifras de deuda pública sí están alienadas con las últimas previsiones del Ejecutivo, y sitúan el tamaño de la deuda pública en un 84% del PIB para 2013. El tamaño de la deuda alcanzará su pico en 2017, cuando equivalga a casi el 92% del PIB. De ser cierta esta previsión, en un lustro España sería uno de los países más desarrollado con un mayor nivel de deuda en el mundo, eliminando la larga trayectoria de baja deuda de la que ha hecho gala desde los años noventa. Solo Grecia, Japón, Irlanda, Portugal y Estados Unidos sobrepasarían la ratio de la deuda española, que sería la sexta más endeuda entre los países desarrollados.

El FMI empeora aún más las previsiones para España en 2012

El Organismo Internacional cree el PIB español se contraerá este año un 1,8% y que será una de las pocas economías del euro que no conseguirá remontar hasta entrado 2013. Advierte de los riesgos de la nueva crisis de deuda y de que la previsión de déficit del Gobierno español no recoja bien la contracción de la economía en este ejercicio.

España y los países del este tendrán la peor evolución de crecimiento europea en 2012

Washington acoge desde hoy un nuevo encuentro de Primavera entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, con la economía global más polarizada que nunca en esta recesión. Las reuniones, que se prolongarán toda la semana  están marcadas por la intensa crisis de deuda que vive la zona del euro, un área cuya recuperación sigue en peligro, según el informe que publica hoy el Fondo, mientras que se afianza la ruta del crecimiento para Estados Unidos.

Así, mientras el corazón de la UE se encogerá un 0,3% en 2012, EEUU crecerá un 2,1%, ensanchando las distancias entre la marcha de las dos economías. Con todo, el Fondo mejora en sus previsiones de primavera las perspectivas para el PIB mundial y para las economías más desarrolladas, para las que espera una mejoría de dos décimas en 2012 y de una décima en 2013.

Sin embargo, los economistas de la institución se vuelven aún más pesimistas con la evolución de la economía española en este ejercicio, para la que prevén un 1,8% de caída, dos décimas más de lo que auguraron en enero. Esta cifra es superior a la que recoge el Gobierno de España en sus estimaciones (con una caída del 1,7% del PIB),  y coloca a España en una situación excepcional dentro de los países que estudia el FMI.

Únicos en empeorar

Así, se convierte en la única gran economía desarrollada para la que el FMI se vuelve más pesimista. Además, su caída en este ejercicio es una de las más abultadas, sólo superada por la contracción del 1,9% del PIB que el Fondo espera para Italia. El Fondo cree que en el último trimestre de 2012 la economía española llegará a caer un 2,5%, frente al mismo trimestre de 2011.

Esta estimación es cuatro décimas peor de la que vaticinaba hace tan solo tres meses y se produce en un contexto de mejora moderada de las perspectivas tanto para la zona del euro, como para los países vecinos.

Por  contra, el FMI, espera ahora que España logre apuntalar una tímida recuperación en 2013, con una subida del 0,1% del PIB. Aunque mínima, esta mejoría apunta cierto optimismo a un amigo de recuperación en el próximo ejercicio que el organismo no esperaba en sus anteriores previsiones, donde apuntaba a una caída de la economía del 0,3%. Parece que los expertos del Fondo atisban una caída muy pronunciada este ejercicio que daría paso luego a un rebote algo más acelerado.


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