Quantcast

Economía

Sálvese quien pueda: las autonomías acuden a los mercados por su cuenta sin esperar a los “hispanobonos”

Las autonomías dejan de esperar los hispanobonos y piden créditos por su cuenta

El reloj sigue corriendo pero los acuerdos políticos siguen sin llegar, así que las autonomías han abierto un “sálvese quien pueda” y han comenzado a buscar financiación por su cuenta. Los gobiernos de Murcia y de las Islas Baleares han recibido autorización del Ejecutivo para pedir nuevos créditos después de que Europa no termine de detallar cómo se hará el rescate de la banca española y el Ejecutivo tampoco termine de concretar cómo financiará a las autonomías.

Murcia ha recibido autorización de Hacienda para endeudarse en otros 212,5 millones de euros (un 0,75% de su PIB). Esa operación está contemplada en el plan de equilibrio autorizado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sin embargo, ni Hacienda ni la comunidad autónoma contaban con que la petición de crédito se haría sin el aval del Estado Central, admiten fuentes de Hacienda.

De igual modo, Baleares intentará recaudar otros 168,3 millones para refinanciar su deuda ya existente. El Ejecutivo intenta restar importancia a esta operación puesto que el Tesoro ya ha tenido que adelantar fondos a esta comunidad para que pueda hacer frente al pago de sus nóminas y gastos corrientes, tal y como publicó Vozpópuli. Por ese motivo, el ministro de Hacienda defendió en el Consejo de Ministros que esta operación “no supondrá un aumento del endeudamiento de esa autonomía al final del ejercicio”.

Las autonomías prefieren asumir sus propios riesgos

Los acuerdos de endeudamiento publicados por el BOE este fin de semana han pasado desapercibidos pero fuentes del Gobierno de Murcia aseguran que responden a que "ciertas autonomías no pueden esperar más".

"Ciertas autonomías no pueden esperar más", reconocen fuentes del gobierno de Murcia

El Ejecutivo ha cifrado en 17.000 millones las necesidades de financiación de las autonomías para este año. Sin embargo, con la prima de riesgo en los niveles actuales, el aval del Estado tampoco garantiza una financiación barata a las autonomías ya que supondría financiarse a tasas que rondarían el 7%. Por ese motivo, algunas de ellas han comenzado a solicitar créditos por su cuenta, pese a que la banca colocadora

de los hispanobonos llegó incluso a vender a sus compradores de deuda el mecanismo. Según la documentación que Morgan Stanley distribuyó entre sus clientes y a la que tuvo acceso Vozpópuli, el diseño pasaba por la creación de una "cesta de deuda" que se colocaría directamente entre los inversores con una prima de entre 70 y 90 puntos básicos por encima de lo que pagan las colocaciones soberanas del Tesoro. A cambio, las autonomías deberían adquirir compromisos de austeridad en primera instancia y cualquier segunda ronda estaría condicionada al cumplimiento de esos compromisos. Sin embargo, con las tasas de interés actuales, el aval del Estado significaría que la financiación autonómica alcanzaría tasas insostenibles según todos los expertos.

Hacienda ha ganado el pulso a Economía pero los mercados no permiten emitir hispabonos

El enfrentamiento entre Economía y Hacienda ha retrasado la aprobación de un instrumento que debía permitir a los gobiernos autonómicos financiarse.

El Ministerio de Economía planteaba la creación de una cesta de deuda que financiaría a las autonomías de manera condicional, es decir, siempre que las comunidades autónomas se sometieran a criterios de austeridad y supervisión por parte del Gobierno. Según ese esquema, los “hispanobonos” se emitirían de forma inmediata y serían más restrictivos en su segunda ronda.

Hacienda ha frenado esa idea y ha impuesto un esquema de avales que pretende limitar la emisión desde el primer momento. El diseño de Montoro deja en manos del Gobierno la capacidad de visar y vetar cualquier solicitud autonómica. Los avales del Estado serán avales condicionados a exigencias de austeridad y más políticas de ajuste.

Ahora, con la victoria en la mano, el mecanismo puede resultar siendo inútil puesto que ni siquiera el aval del Estado garantiza una financiación barata y las autonomías parecen haber optado por una carrera para obtener financiación.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.