El Gobierno se da por satisfecho con el 7% de déficit y la Unión Europea lo bendice

El esfuerzo está hecho. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, abrió ayer la puerta a que el déficit de las Administraciones Públicas se acercase al 7 por ciento del PIB, tal y como pronostica la Comisión Europea. “Lo importante es que se reduzca el déficit sin ahondar en la recesión”, explicó Montoro.

El Ministerio de Hacienda presentó este martes los datos de ejecución presupuestaria de las Comunidades Autónomas, las cuales sitúan su desfase en términos de contabilidad nacional en el 1,15 por ciento del PIB, unos 11.978 millones. Y anunció que no les exigiría más medidas que las ya incluidas en sus planes de reequilibrio presupuestario para que se ciñan al 1,5 por ciento exigido.

“Esta clase de presión ya está siendo efectiva, y el conjunto cumple”, subrayó el titular de Hacienda. Es decir, en el Ministerio ya disponen de los datos mensuales actualizados de las CCAA y creen que éstas pueden aproximarse a la meta de déficit. Por si acaso, Montoro mandará cartas intimidatorias comunidad por comunidad, indicando en qué apartados se encuentran lejos de los objetivos.

Sin embargo, el problema estriba en que algunas de las medidas eran demasiado optimistas y, por lo tanto, los planes de corrección de las cuentas pueden quedarse cortos.

De hecho, los expertos de Fedea señalaron hace escasos días que  el grado de cumplimiento de las iniciativas de aumento de ingresos resultaba insuficiente y que el déficit de las CCAA rondaría el 2 por ciento cuando Eurostat lo verifique. 

Además, la amenaza de intervención de los presupuestos autonómicos que esgrimió Montoro sólo se hará efectiva al final del año, cuando ya se hayan desviado mucho y sea demasiado tarde para corregir el agujero.

El otro inconveniente radica en el funcionamiento del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Éste se ha diseñado para que Hacienda dictamine qué se paga y asegurarse de que las regiones se ajustan a la dieta de austeridad.

Pero ello no impide que algunas incurran en gastos y digan a los proveedores que difieran el cobro para el ejercicio que viene, de modo que se vuelva a dejar la bola para el siguiente ejercicio.

Las autonomías que a estas alturas superan el objetivo de déficit son Murcia (-2,23%), Navarra (-2,04% por razones de calendario), Andalucía (-1,63%), Valencia (1,6%) y Cataluña (1,56%).

Respecto a las declaraciones del presidente catalán y el andaluz argumentando que les costaría mucho rebajar la brecha presupuestaria, Montoro manifestó su profundo disgusto.

Tales aseveraciones abren varios interrogantes: por un lado, sobre si el ministro de Hacienda será capaz de controlar a dos de las autonomías más grandes; y por otro, sobre cómo podrán estas comunidades financiar el exceso de déficit si el Fondo de Liquidez sólo se brinda de acuerdo con la meta fijada y no para todo aquello que sobrepase el 1,5 por ciento.   

Al mismo tiempo, los ministros de Finanzas europeos daban este martes su bendición a la consolidación fiscal emprendida por España, una vez contaban con todas las cifras sobre las CCAA hechas públicas por Montoro.

“La Comisión ha concluido que España ha adoptado medidas eficaces para los años 2012 y 2013. Ha realizado el esfuerzo estructural necesario para estabilizar sus finanzas públicas teniendo en cuenta el entorno de crecimiento más débil", declaró el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn.

Ello significa que por ahora no habrá que hacer más ajustes, al menos hasta febrero, cuando se reúnan ya con unos números más definitivos en Bruselas. Y esto también implica que España no sufrirá sanción alguna si se supera la meta fijada de déficit del 6,3 por ciento para el conjunto de las Administraciones. Gracias a las negociaciones de Guindos, Montoro puede respirar un poco más tranquilo. Y viceversa.