A dos meses del cierre, cuatro comunidades aún no tienen aprobados sus planes de reequilibrio

Cuatro Comunidades Autónomas no tienen todavía aprobados sus planes de reequilibrio financiero a pesar de que tan sólo quedan menos de dos meses para el cierre del ejercicio presupuestario.

Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha siguen sin tener un paquete de medidas para reconducir el déficit que cuente con el visto bueno oficial del Ministerio de Hacienda, y eso que hace ya prácticamente siete meses desde que se supo que habían incumplido sus objetivos de austeridad de 2013. La voluntad de Hacienda para embridar las cuentas de las autonomías se pone en duda en medio de la carrera electoral y el órdago independentista de Cataluña.

Seis autonomías sobrepasaron en 2013 las metas de déficit individualizadas fijadas por el Ministerio de Hacienda: Cataluña (el 1,96 en lugar del objetivo del 1,58% del PIB), la Comunidad Valenciana (2,33 frente al 1,6), Murcia (3,17 frente al 1,59), Castilla-La Mancha (2,13 frente al 1,3), Aragón (2,06 frente al 1,3) y Navarra (1,55 frente al 1,2).

De ellas, Navarra funciona aparte debido a su régimen foral. Además, la comunidad foral tiene el problema del IVA que ingresaba gracias a la fábrica de Volkswagen allí situada: el gobierno navarro cobraba el IVA de los coches vendidos al extranjero, pero en realidad las exportaciones se hacían a través de una filial de Barcelona que luego reclamaba la devolución del impuesto a la Agencia Tributaria en lugar de a la hacienda foral, por lo que mediante esta trama Navarra se embolsaba todos los años unos 300 millones de euros más y ahora tendría que negociar la devolución de una parte de estos fondos no prescritos, unos 1.500 millones entre 2007 y 2011.

El déficit del conjunto de las CCAA alcanza en agosto los 10.792 millones de euros cuando el año pasado a las mismas alturas del ejercicio ascendía a los 8.172 millones

Salvado pues el caso de Navarra, el resto de comunidades incumplidoras tenía que elaborar un paquete de medidas conocido como plan de reequilibrio económico-financiero. Y a continuación debía presentarlo para que estos planes fuesen aprobados en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del 31 de julio. Sólo que entonces únicamente se dio el visto bueno al de Aragón, que había prometido poner en marcha un acuerdo de no disponibilidad presupuestaria por valor de unos 200 millones. Las otras cuatro los presentaron, pero no fueron aprobados.

Antes del Consejo de Política Fiscal y Financiera del 31 de julio, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal emitió un informe sobre estos planes en el que pedía más ajustes que los ya recogidos si de verdad se quería que el déficit de esas regiones se redujese hasta el objetivo del 1 por ciento del PIB. La AIReF consideraba muy improbable el cumplimiento de Valencia, improbable el de Murcia, poco probable el de Cataluña y probable el de Castilla-La Mancha.

Se precisaban más medidas, pero ninguna de las cuatro fue capaz de articularlas con la credibilidad suficiente. De modo que Hacienda se saltó entonces la aprobación de los planes con la excusa de que a las comunidades se les darían más facilidades para pagar los intereses y que ello, por lo tanto, obligaba a rehacer todos los cálculos.

Sin embargo, a fecha de 11 de noviembre, los planes todavía no se han aprobado. Es más, con los datos hasta agosto incluido, las cuatro ya han excedido el objetivo de déficit. Y no sólo ellas. También Andalucía, Extremadura y... Navarra. Hasta el punto de que el déficit del conjunto de las CCAA alcanza en agosto los 10.792 millones de euros cuando el año pasado a las mismas alturas del ejercicio ascendía a los 8.172 millones.

Así las cosas, no es de extrañar que la Autoridad Fiscal estime que el déficit volverá a acabar en los mismos niveles que el año pasado, el 1,5 por ciento. O que todas salvo Canarias y Extremadura hayan superado en sólo seis meses todo su margen para endeudarse. En definitiva, Hacienda va a tener que hacer un esfuerzo extra para que el Estado central compense la desviación de las regiones y se cumpla con la meta de déficit de este año.