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Economía

PP y PSOE monopolizan el debate económico: lucha de cifras e impuestos a la riqueza

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, y el exministro socialista Jordi Sevilla posan con la periodista Ana Pastor.

Paro, déficit, recortes e impuestos. Estos han sido los principales temas que han enfrentado a los responsables económicos de los cuatro grandes partidos en el bronco debate económico celebrado esta noche el 'El objetivo' de La Sexta, en el que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y el responsable económico del PSOE, Jordi Sevilla, han acaparado casi todo el tiempo acusándose el uno al otro de manipular las cifras y mostrando sus diferencias sobre la necesidad de crear un impuesto a la riqueza para financiar las pensiones.

El PSOE ha incluido esta medida en su programa económico, igual que hizo en las elecciones de diciembre, pero Guindos sostiene que no se necesita un impuesto de este tipo. "Las pensiones están perfectamente garantizadas", ha espetado al socialista, tras recordarle que fue su partido el que decidió congelar las prestaciones cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero. Según Guindos, lo que hace falta es que los partidos alcancen un pacto de estado en el seno del Pacto de Toledo.

Los responsables económicos de Unidos Podemos, Alberto Garzón, y Ciudadanos, Luis Garicano, también han criticado duramente al ministro por las medidas que propone y la política aplicada estos últimos años, aunque precisamente ha sido en el tema de las pensiones donde ha habido más coincidencias, aunque algunos, como Unidos Podemos, quieran derogar las últimas reformas. Los tres partidos de la oposición creen que hay que financiar parte del sistema con impuestos y el PP no rechaza esta idea, pero solo para algunas prestaciones.

"Esto es un tripartito contra el Gobierno", ha llegado a decir Guindos en algún momento, mientras le recordaban las cifras de déficit

Las críticas han sido más duras al hablar de paro déficit y recortes. "Esto es un tripartito contra el Gobierno o una Troika", ha llegado a decir Guindos en algún momento, mientras le recordaban las cifras de déficit, la tasa de temporalidad, el rescate de la banca, el dinero gastado del Fondo de Reserva o los recortes en sanidad y dependencia, entre otras cosas. "Al menos no me quiten la palabra los tres al mismo tiempo", ha señalado el titular de la cartera de Economía y Competitividad.

El primer encontronazo entre Guindos y Sevilla ha sido con las cifras de paro. El ministro ha contestado a las acusaciones del socialista recordándole que fue el gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero el que destruyó tres millones de empleos. “No es verdad. Mírese las cifras”, ha respondido el socialista, que ha acusado a Guindos de dejar a más de 3 millones de parados sin subsidio, a más de la mitad de jóvenes sin acceso a su primer empleo y a unos 7 millones de trabajadores con empleos precarios y “sobreexplotados”.

Tampoco se han puesto de acuerdo en las cifras de temporalidad y se han vuelto a enfrentar duramente al hablar de los efectos de la reforma laboral. Guindos ha recordado que en la última semana el BCE y la OCDE han alabado los cambios puestos en marcha por el Gobierno y Sevilla le ha pedido que pregunte mejor a los ciudadanos para sacar conclusiones. “¿Qué prefiere, crear empleo o no crearlo?”, ha preguntado el todavía ministro. Garzón se ha unido a las críticas al Gobierno acusando a Guindos de crear empleo de poca calidad. "La legislación no crea empleo, pero marca la calidad del mismo", ha espetado al ministro, tras pedirle que no presuma de ser como Finlandia si España tiene los salarios de Bangladesh. 

Duro enfrentamiento con el déficit

Guindos y Sevilla también han endurecido el tono al hablar de impuestos y déficit. Sevilla ha recordado a Guindos que la última vez que bajaron los impuestos acabó en una multa (en referencia a la multa que estudia poner a España la UE por el desvío de 2015) y le ha acusado de ser muy irresponsable al hacer un anuncio de este tipo cuando no hay dinero para pagar partidas tan importantes como la dependencia. Guindos, por su parte, ha querido dejar claro en varias ocasiones que no habrá multa económica ni moral para España y que el Gobierno ha hecho un trabajo tremendo de estabilidad presupuestaria. 

Un Garicano incialmente desaparecido se ha hecho más fuerte al poner en duda la promesa electoral del PP recordando que también prometió bajar los impuestos antes de gobernar y finalmente no lo hizo. Además, ha enseñado a los telespectadores la carta que envió Mariano Rajoy al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la que prometía que haría más ajustes si volvía  ganar las elecciones. "Lo que dicen a Bruselas no es lo que dicen a los españoles", ha sentenciado, tras aprovechar para acusar al PSOE y al PP del auge del populismo por mentir en las elecciones de 2007 y las de 2011. 

Guindos no acepta las premisas de Ana Pastor sobre los recortes para reducir el déficit

Tanto ha crecido la tensión en este punto que Guindos ha llegado a enfrentarse a la presentadora cuando intentaba cortarle para que otros partidos explicaran lo que harían si llegaran al Gobierno y Bruselas les pidiera más recortes. "Me está poniendo una premisa que no puedo aceptar", ha señañado Guindos enfadado a Ana Pastor. Según el ministro, Bruselas no pide más recortes y el Gobierno no ha recortado el gasto social a lo largo de estos años. "No haga demagogia barata", ha pedido a Jordi Sevilla.  

El socialista y Garzón han atacado duramente al ministro por no reconocer los tijeretazos al estado de bienestar y han asegurado que acabarán con la política del recorte si llegan al gobierno. Garzón ha querido ser más conciliador con Sevilla y le ha recordado que están condenados a entenderse tras el 26J y que no debe confundir al enemigo, pero el socialista ha lanzado a algún dardo envenedado al de Unidos Podemos preguntándole en más de una ocasión si el proyecto que defiende ahora es compatible con la permanencia en la UE. 

En cualquier caso, Garzón ha aprovechado este momento del debate para acusar a Guindos de rescatar a la banca, especialmente por lo ocurrido en Bankia, y generar así un enorme agujero en las cuentas públicas. Guindos ha asegurado que lo que hizo el Gobierno fue rescatar a los depositantes después del mal trabajo que había hecho el PSOE, el partido que estaba en el poder cuando quebró Lehman Brothers. "Está mintiendo", ha respondido rápidamente Sevilla, tras asegurar que Guindos se va a llevar una buena sorpresa cuando deje el coche oficial y pise la calle.  

En cada uno de los diferentes bloques del debate los representantes económicos han aprovechado para explicar algunas de las propuestas que han incluido en sus programas, como el contrato estable, la apuesta por la educación y la supresión de diputaciones de Ciudadanos; el ingreso mínimo vital, el impuesto a la riqueza y la recuperación de la negociación colectiva del PSOE; el cambio de modelo productivo y el aumento de los ingresos para financiar más gasto público de Unidos Podemos; y la bajada del IRPF y de las cotizaciones sociales del Partido Popular.

¿Qué harían en un primer Consejo de Ministros?

El debate ha comenzado puntualmente con la pregunta de qué medida tomarían los partidos si consiguieran llegar a La Moncloa. Garicano ha sido el primero en responder asegurando que impulsaría un pacto de Estado por la educación, uno de los grandes problemas de España, mientras que Unidos Podemos paralizaría de forma inmediata los desahucios y trabajaría para hacer un diagnóstico real del paro para elaborar un plan de acción. 

Por su parte, Sevilla ha asegurado que el PSOE aprobaría un plan de emergencia social con el ingreso mínimo vital que figura en el programa de Pedro Sánchez, una mejora de las ayudas por hijo, un plan contra el paro estructural y la derogación de la última reforma laboral. En cambio, Guindos ha apostado por la necesidad de mantener la confianza y credibilidad de los mercados, algo fundamental para crecer.

Los responsables económicos piden el voto a los ciudadanos resumiendo en un minuto sus programas

En el último minuto que les ha concedido la presentadora para ganarse el voto de los ciudadanos, Alberto Garzón, ha vuelto a atacar al Partido Popular al recordar a los ciudadanos que los políticos de "traje y corbatas" han impuesto un modelo económico que ha fracasado y que no es capaz de crear empleo. Para corregir esta situación, ha ofrecido un proyecto solvente y claro, capaz de revertir los pasos del PP. "Hay mucha gente sonriendo porque ve esa opción", ha dicho. 

Por su parte, Jordi Sevilla ha recordado a los votantes que el próximo Gobierno afrontará una situación complicada que requerirá mucha confianza e ilusión para evitar los tres riesgos fundamentales que amenazan a la economía: el de caer en que ya está todo hecho y que España sólo necesita más de lo mismo, el de pensar que el país no tiene solución y que hay que dejar el euro y el de la confrontación. "Hay que recuperar lo que ha sido España cuando ha hecho frente a dificultades", ha señalado, tras asegurar que es lo que espera hacer el PSOE tras el 26J.

Guindos apela al giro económico y Garicano vuelve a apostar por la Educación

Guindos, que ha sido el tercero en tomar la palabra, ha recordado a los españoles que España ha dado el giro más importante de su historia en materia económica durante la última legislatura y que ahora lidera el crecimiento y la creación de empleo en Europa, cuenta con una banca solvente y ha rebajado el déficit a la mitad de lo que había hace cuatro años. Para mantener esto, el ministro ha asegurado a los ciudadanos que se necesita un gobierno estable que genere confianza y credibilidad. "Un Gobierno del PP, presidido por Mariano Rajoy", ha resaltado. 

Finalmente, Garicano, que ha sido el último en hablar por sorteo, ha aseverado que la formación naranja se presenta a las elecciones con un proyecto de futuro que demuestra que las medidas que se están tomando en otros países pueden funcionar en España. "Un gobierno honesto que invierta en Educación y recupere la confianza económica. Contamos con ustedes", ha indicado. Antes de dar por finalizado el debate, la presentadora ha lanzado una pregunta rápida sobre si habrá que celebrar unas terceras elecciones y ha conseguido que todos se pusieran de acuerdo. No quieren que se repita el escenario de los últimos meses.

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