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Economía

El déficit de la Seguridad Social catalana duplicaría el de España

El presidente catalán en funciones, Artur Mas, junto al consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell

La Generalitat de Cataluña aspira a lanzar en tan sólo un mes un proyecto propio de Seguridad Social construyéndola desde cero. Sin embargo, el déficit de este nuevo sistema incluyendo los fondos de Empleo y de pensiones duplicaría el de la Seguridad Social española. Atendiendo a las últimas cifras cerradas en 2014, el déficit de la hipotética Seguridad Social catalana alcanzó en ese ejercicio los 4.249 millones de euros y se sitúa en el 2,1 por ciento del PIB catalán, el doble del registrado por la Seguridad Social de España en el mismo periodo.

Es decir, la futura Seguridad Social catalana tendría que hacer frente a un problema financiero mucho mayor que el que ya sufre el sistema de pensiones español. En resumidas cuentas, Cataluña tiene más pensiones que la media, más caras y con una evolución de los ingresos peor a raíz de la crisis. Es más, de haber operado de forma independiente, la Seguridad Social catalana habría acumulado entre enero de 2012 y septiembre de 2015 un agujero por valor de 14.563 millones de euros, el 7,2 por ciento del PIB. Por dar una idea de la dimensión de este importe, se trata de un montante muy por encima del 3,9 por ciento del PIB que se pidió a Bruselas para poder financiar el rescate bancario. Con el agravante añadido de que en este ejercicio de política-ficción Cataluña no podría haber accedido al Fondo de Reserva, y se habría tenido que financiar directamente en el mercado a costa de unos intereses muy elevados. A continuación, les ofrecemos la relación de gastos, ingresos y déficit en Cataluña según los datos extraídos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social:

 

La existencia de un agujero mayor que en el conjunto de España obedece fundamentalmente a varios motivos. En primer lugar, la pensión media en Cataluña es más alta que la media española. Mientras que la prestación media en el conjunto de España asciende a los 890 euros a fecha de octubre de 2015, en Cataluña alcanza los 922 euros según datos de la Seguridad Social. Como por lo general se perciben sueldos más altos, las prestaciones una vez jubilados también resultan más elevadas.

Además, pese a contar con el 16 por ciento de la población, en Cataluña soportan el 17 por ciento de las pensiones. Así, el número de pensiones de Cataluña se sitúa en los 1,67 millones para 7,5 millones de habitantes. En cambio, en Andalucía hay 1,49 millones de prestaciones con una población de 8,4 millones.

Y precisamente esos dos factores explican que Cataluña afronte una nómina de pensiones sustancialmente más alta que cualquier otra región de España. De acuerdo con los datos del informe económico financiero de la Seguridad Social, Cataluña desembolsa en pensiones contributivas unos 20.848 millones de euros frente a los 16.222 millones que gastó Andalucía, los 15.367 millones que abonó Madrid o los 10.534 millones de Valencia.

Cataluña tiene más pensiones que la media, más caras y con una evolución de los ingresos peor a raíz de la crisis

O lo que es lo mismo, con el 16 por ciento de la población, Cataluña tiene el 17 por ciento de las pensiones y el 18,6 por ciento del gasto en esta rúbrica. Por si esto no fuera poco, la evolución de los ingresos durante la crisis ha sido mucho peor en Cataluña que, por ejemplo, en Madrid. Según datos recabados en un informe de Societat Civil Catalana, en la década del 2000 la recaudación por cotizaciones de Cataluña solía ser superior a la de Madrid por una horquilla entre los 1.500 y los 2.000 millones. Sin embargo, la crisis ha reducido esa diferencia hasta el entorno de los 500 millones de euros, quizás en parte por la mayor exposición de Cataluña al sector de la construcción y a los procesos de desindustrialización, quizás en parte por un entorno regulatorio y gubernamental menos favorable a la actividad económica.

De acuerdo con los estudios de la Autoridad Fiscal Independiente, en los próximos cinco años hay que conseguir unos 10.000 millones de euros de ingresos adicionales, un 1 por ciento del PIB, con tal de poder cerrar la brecha que existe en la Seguridad Social española. Si este cálculo se aplicase a una Cataluña independiente, a la luz de estas cifras el esfuerzo tendría que ser mucho mayor. Además, habría que contabilizar los efectos que una secesión unilateral tendría sobre la economía durante al menos varios años. La afirmación tantas veces manidas por los independentistas de que las pensiones serían más altas en una Cataluña soberana sencillamente no se sostiene.

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