Quantcast

Economía

Bankia daba información "engañosa" a la CNMV a sabiendas del Banco de España

Sede de Bankia, en la madrileña Plaza de Castilla.

BFA-Bankia remitió información pública "no veraz o engañosa" a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de forma habitual y antes de la salida a Bolsa, una práctica de la que era consciente el Banco de España. Así se refleja en la documentación interna de la inspección remitida por el supervisor bancario a Fernando Andreu, titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, y a la que ha tenido acceso Vozpópuli.

Tal y como consta en el acta de una reunión del 17 de marzo de 2011 (a cuatro meses de salir a Bolsa de Bankia), los equipos de inspectores intercambiaron impresiones con los responsables de Intervención en la entidad, y uno de los temas tratados fue la publicación de un hecho relevante en la CNMV (respecto a los efectos para el banco de la entrada en vigor de un nuevo decreto ley) cuanto menos confuso. En el mismo, "se habla de tres medidas diferentes y se dan tres cifras pero la primera engloba la mayor parte de las otras dos. Y se equipara core capital a capital principal. La información al mercado debe ser completa, relevante, precisa y fiable", inciden desde la inspección del Banco de España, institución independiente que entre otras funciones tiene el deber de controlar el comportamiento general de las entidades.

"Les comentamos que tienen que corregir esta actitud de publicar al mercado información no veraz o engañosa, como ya les dijimos en más de una ocasión a Caja Madrid"

"Les comentamos que tienen que corregir esta actitud de publicar al mercado información no veraz o engañosa, como ya les dijimos en más de una ocasión a Caja Madrid. (...) En todo caso, dice que este tema es competencia, según cree, de Dirección Financiera (aunque reconoce luego que también pasa por Secretaría General), y pregunta si la CNMV no ha validado la información antes de que se publique. Terminamos diciendo que eleve el asunto a quien corresponda y que tenga en cuenta que este tipo de informaciones serán aún más sensibles cuando Bankia cotice en Bolsa", señalan los inspectores en su escrito.

El documento muestra cómo una conducta irregular por parte de una entidad que estaba próxima a salir a los mercados se gestionaba apenas con sermones y reprimendas verbales que, a la vista de las propias palabras de los inspectores, no impedían que estas prácticas siguieran reproduciéndose a lo largo del tiempo.

Arreglo con el FGD para salvar la cara a Bankia

Más allá de las medidas tomadas por la inspección para garantizar la conducta de BFA-Bankia, otros documentos incluidos en la causa muestran cómo la entidad trataba por todos los medios de disfrazar sus defectos para dar una imagen de solidez tras la salida a Bolsa, con la connivencia del supervisor. En un correo electrónico enviado a los responsables de inspección por José Carlos Molina, de la Dirección General de Supervisión, éste relata los pormenores de una reunión con Bankia para tratar una operación con la firma Coinversiones, de la que la entidad era su principal accionista (una participación de 300 millones de euros). Esta sociedad presentaba deterioros latentes que no estaban reflejados en el balance del banco.

En el Fondo de Garantía de Depósitos "nos comentan que también compra a precios de valor en libros asumiendo su pérdida"

Para evitar que el banco recién cotizado tuviera que reconocer estas pérdidas, los responsables del mismo idearon traspasar 162 millones en pasivos a la matriz BFA (no cotizada) en una operación en la que ésta pagaría el valor contable (sin descontar del precio las pérdidas latentes) reflejado por Bankia para Coinversiones. Con esta estrategia Bankia cubriría las pérdidas "evitando el consiguiente riesgo reputacional de la quiebra de la sociedad, ésta se liquida y cancelando autocartera se generan ROF positivos, etc", según consta en el e-mail, que sin embargo ve un riesgo "cierto" en esta operación de que se genere un beneficio en Bankia a costa de BFA y por lo tanto una "transferencia de resultados" que mejoraría las cuentas del banco cotizado en detrimento del que no lo era.

Por si fuera poco, esta operación conllevaba la complicidad del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), ya que éste era accionista minoritario de Coinversiones. "Nos comentan que también compra a precios de valor en libros asumiendo su pérdida y que todos los precios son homogéneos", señalaban. Es decir, que el fondo público que garantiza los depósitos de todos los españoles aceptaba comprar una inversión abiertamente sobrevalorada para salvar la cara a Bankia.

Esa misma complicidad del supervisor a la hora de conocer las tretas del banco para dar una imagen más positiva que la real se detecta en la petición de los responsable de Bankia para que no calificaran a BFA como banco malo. Según reflejan los inspectores en un acta del 10 de marzo de 2011, la entidad les hizo saber que preferían "no utilizar la expresión malo" ya que preferían la idea de "un banco matriz que recoja los adjudicados y otros activos poco atractivos (BFA) y un banco filial con el negocio bancario más atractivo (Bankia)".

También se percibe hasta qué punto conocía el BdE las tácticas de embellecimiento de Bankia que en otro correo, en este caso del 23 de noviembre de 2011, en la que el propio Molina señala a los responsables de inspección del BdE que en BFA-Bankia habían ideado una forma para que Bankia no necesitara tanta liquidez por parte del Banco Central Europeo: "Quieren que BFA acuda de forma directa a BCE para financiar parte de su cartera (...) cuando hasta ahora lo estaban gestionando todo ellos porque BFA no tiene operativa para ello. (...) Ahora parece que como la situación se ha tensionado y no encuentran liquidez en cámaras, quieren salir mejor en la foto (Bankia)".

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.