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Economía

Canadá se la vuelve a jugar a ACS al cancelar un proyecto de 4.000 millones por el que pujaba

Florentino Pérez, presidente de ACS

El destino ha vuelto a ser esquivo para ACS en Canadá, que pasa por ser una de las plazas en las que el grupo tiene puesto su foco inversor. El grupo que preside Florentino Pérez no podrá optar a uno de los grandes contratos licitados en el país norteamericano, el del tren ligero de Hamilton, después de que las autoridades locales hayan decidido suspender el proceso por motivos presupuestarios. El coste de la infraestructura superaba más de cinco veces el previsto inicialmente.

El valor del contrato, que incluía el diseño, construcción, operación y mantenimiento del sistema de transporte público de la ciudad de Hamilton, situada en la provincia de Ontario, se iba por encima de los 5.500 millones de dólares canadienses (cerca de 4.000 millones de euros al cambio) cuando las estimaciones iniciales no superaban la cifra de 1.000 millones de dólares canadienses.

La infraestructura constaba de una línea de 14 kilómetros de longitud, a lo largo de la cual se distribuían 17 paradas

La licitación se encontraba ya en un notable estado de avance, hasta el punto de que ya se había procedido a la selección de tres consorcios para que presentaran sus respectivas ofertas. Además de ACS, también estaban calificados el grupo liderado por EllisDon, Fluor y Bombardier y otro encabezado por John Laing, Astaldi e Hitachi-Ansaldo.

La infraestructura constaba de una línea de 14 kilómetros de longitud, a lo largo de la cual se distribuían 17 paradas. El inicio de las obras estaba previsto para finales del presente año, por lo que el proceso acumulaba ya un cierto retraso.

Nueva licitación

Este supone el segundo fiasco que ACS se lleva en Canadá en apenas unos meses. El pasado verano, el grupo español de construcción y servicios vio esfumarse un jugoso contrato en el país norteamericano que creía ganado de facto por el hecho de que el consorcio que lideraba fue el único de los tres aspirantes que se mantuvo en pie en la fase final de la licitación por otra infraestructura de transporte, en este caso, el tren ligero de Edmonton.

A última hora las autoridades locales optaron por reiniciar el proceso de adjudicación con el fin de que la del grupo español no sea la única propuesta sobre la mesa para adjudicar un contrato valorado en 2.600 millones de dólares canadienses (cerca de 1.800 millones de euros).

Los otros dos aspirantes eran WestLink Group, liderado por el gigante canadiense SCN-Lavalin, y Urban Mobility Partners, con la francesa Eurovia a la cabeza. La notable reestructuración que llevó a cabo SNC-Lavalin, a raíz de los problemas que enfrenta por las acusaciones de prácticas corruptas con diversos gobiernos de países africanos que pesan sobre la compañía, le llevaron a adoptar una serie de medidas provisionales, entre las que se encuentran dejar en suspenso su participación en grandes licitaciones. Mientras, el consorcio Urban Mobility Partners también decidió retirarse de la puja por motivos estratégicos.

Tras conocerse ambas bajas, las autoridades locales tenían que decidir si adjudicaban directamente el contrato al consorcio de ACS o abrían un nuevo proceso para reclutar nuevas ofertas, que es por lo que finalmente ha optado. Según recoge la prensa local, el director gerente de la infraestructura, Bruce Ferguson, justificó la decisión por la conveniencia de que el proceso sea lo más competitivo posible, lo que sería imposible con una sola propuesta.

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