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Economía

Caixabank eleva su peso en Repsol por primera vez desde 2015 al cobrar el dividendo en títulos

Sede de Caixabank

Caixabank ha vuelto a cobrar parte del dividendo de Repsol en acciones de la energética, después de que el pasado año percibiera la totalidad de la retribución al accionista en efectivo, lo que provocó la dilución por debajo del 10% de su ya histórica participación en la compañía que preside Antonio Brufau. Aunque dicha circunstancia no se hubiera producido este año, toda vez que Repsol decidió evitar el efecto mediante la compra y posterior amortización de acciones propias, Caixabank ha optado por incrementar la cantidad acciones de Repsol en su cartera a través de la ampliación liberada ejecutada a comienzos de este mes para del pago del dividendo en títulos.

Esta decisión, junto con el cambio introducido por Repsol para evitar la dilución de los socios que opten por el dividendo en efectivo, hace que Caixabank vaya a elevar su peso en el capital de la empresa energética. Bien es cierto que lo hará en una mínima proporción pero será el primer incremento desde el cierre del ejercicio 2015, cuando la entidad financiera contaba con una participación del 12,2%.

Desde entonces, la presencia de Caixabank en el capital de Repsol no hizo sino descender. El movimiento más significativo se produjo a comienzos de 2016, cuando anunció la amortización anticipada de unos bonos canjeables por acciones de la petrolera, mediante la entrega a los inversores de un paquete de poco más del 2% de Repsol más una cantidad en efectivo.

Tras esta operación, la participación de Caixabank en el capital de Repsol se mantuvo por encima del 10%, aunque la cifra bajó hasta el 9,64% declarado actualmente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) debido a que a lo largo de 2017 la entidad financiera optó por cobrar el dividendo de Repsol en efectivo y la empresa aún no había implementado del mecanismo de recompra y amortización.

Parte en acciones, parte en efectivo

Caixabank acaba de comunicar al organismo supervisor que ha recibido un paquete de 2,165 millones de acciones de Repsol en el marco de la ampliación liberada que ejecutó el grupo energético a comienzos de julio para proceder al pago del dividendo en acciones a aquellos accionistas que así lo solicitaran.

De acuerdo con la ecuación de canje de la ampliación, Caixabank ha optado por recibir parte de este dividendo en acciones y otra parte en efectivo, extremo que ha sido confirmado a Vozpópuli por la entidad financiera, que no ha dado detalle de la proporción en la que ha ejecutado cada modalidad del dividendo.

De este modo, la participación de Caixabank en Repsol se habría elevado hasta el 9,78% por efecto del dividendo en acciones. En cualquier caso, la modificación no tendría que ser comunicada al regulador ya que no supone sobrepasar los umbrales contemplados por la Ley del Mercado de Valores (en este caso, el más cercano supondría superar de nuevo el 10%).

Las citadas fuentes oficiales han señalado además que la estrategia de la compañía respecto a la retribución al accionista de Repsol no ha sido modificada, aunque en 2017 optara por el cobro íntegro en efectivo. "Caixabank tiene como política elegir la modalidad en función de las circunstancias del mercado y eso no ha cambiado", apuntaron.

Espoleada por el alza del crudo

La subida experimentada por los precios del petróleo durante los últimos meses, hasta sus máximos de tres años y medio, ha llevado a Repsol a ser uno de los valores más destacados de lo que va de 2018, con una revalorización acumulada próxima al 18% (frente al descenso del 3,5% que acumula el Ibex-35, índice de referencia de la Bolsa española, en el mismo periodo).

La compañía también se ha visto espoleada por la buena acogida de su revisado plan estratégico y los primeros movimientos para convertirse en una energética global, con presencia en áreas como la distribución de electricidad, para lo que recientemente adquirió activos a Viesgo.

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