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Economía

Barcelona, la ciudad del Mobile World Congress que es hostil a Uber, Cabify y al carsharing

Vista áerea de Barcelona

El próximo 25 de febrero arranca el Mobile World Congress en Barcelona. Este evento de cuatro días es considerado el más importante del mundo de la comunicación móvil. Se prevé que cerca de 107.000 personas visiten la Ciudad Condal para debatir temas como la conectividad inteligente, la hiperconectividad, el 5G, la internet de las cosas, la inteligencia artificial (AI) y los macrodatos. No obstante, fuera del recinto, estos expertos en tecnología no podrán moverse con Uber y Cabify. 

"Es curioso como una ciudad tan cosmopolita y que celebra la mayor feria del sector TI del mundo no cuente con el servicio de estas plataformas o donde tampoco te puedas mover con otras alternativas como el carsharing", detalla un portavoz de uno de los expositores de esta feria que prefiere ocultar su nombre. "La gran mayoría de estos asistentes gestionan su vida a través de las apps y les costará comprender este escenario", detalla. 

Desde el pasado viernes Cabify y Uber no están presentes en Barcelona. El decreto ley de la Generalitat ha expulsado a estas plataformas, principalmente, por la exigencia de precontratar sus servicios con un mínimo de 15 minutos de antelación. Un movimiento que estrangula una de los principales factores que invitan a la contratación de este servicio, la inmediatez. Un término que, como destaca este expositor a este medio, "va adherido a cualquier consumo de un servicio por internet". 

"Ante las restricciones a las VTC aprobadas por el Gobierno catalán, nos vemos obligados a suspender el servicio de UberX en Barcelona", detalla Uber en un comunicado. En este sentido, la compañía tecnológica estadounidenses acompaña su mensaje con un 'sentimental' post titulado: "Hasta pronto, Barcelona".

Es curioso como una ciudad tan cosmopolita y que celebra la mayor feria del sector TI del mundo no cuente con el servicio de estas plataformas o donde tampoco te puedas mover con otras alternativas como el carsharing

Por su parte, Cabify se despedía el pasado viernes del millón de usuarios con los que cuenta en la Ciudad Condal. La tecnológica española alertaba del "grave perjuicio" que se genera al ciudadano desde el punto de vista de "la competencia y la calidad del servicio". "El 98,5% de los viajes gestionados a través de la app de Cabify están por debajo de los 15 minutos de espera", informaba su comunicado.

Un golpe con doble efecto. Y no son las únicas que están en el punto de mira. Más allá de la movilidad, Barcelona también está elevando su revisión y regulación con el servicio que presta la plataforma de alojamientos a particulares y turísticos, Airbnb. Otra compañía de las denominadas 'economía colaborativa' que está en el punto de mira de la administración por problemas legislativos. ¿Terminará optando por el mismo camino de Uber y Cabify?

Muro al carsharing

La hostilidad al coche compartido de flota libre o carsharing en Barcelona no es nuevo. La Ciudad Condal no cuenta con este servicio, a diferencia de Madrid, porque el aparcamiento no es gratuito para los coches eléctricos y ECO. Una limitación que trae de cabeza a empresas como car2go, Wible, Zity y emov. Estas compañías intentan que el Ayuntamiento barcelonés respalde su servicio y puedan operar en este atractivo mercado. 

"Nuestra llegada a Barcelona es cuestión de tiempo”, indicaba David Bartolomé, director de desarrollo de negocio de car2go Iberia, en una entrevista a Vozpópuli. "Hemos mantenido reuniones con la administración barcelonesa desde 2011 y nos consta que ya existen voces en el Ayuntamiento que reclaman la llegada del carsharing a la ciudad", añade.

Su servicio es conocido como carsharing de flota libre que  consiste en que cuando se acaba el trayecto no hay que ir a ningún garaje a devolver el vehículo. El usuario puede dejar aparcado en cualquier calle que esté incluida en el área de servicio y es gratis estacionarlo en las zonas verdes y azules. 

Esta última ventaja es lo que la capital catalana aún no ofrece y lo que impide que estas empresas se instalen allí. Tanto en Madrid como en Barcelona se permite estacionar los vehículo eléctrico en las zonas reguladas es gratuito pero, en la Ciudad Condal, es necesario sacar un ticket de aparcamiento y renovarlo cada dos horas, lo que crea un problema operativo para estas empresas.

"La relación de Barcelona con el carsharing no es una cuestión de sí o no, es una cuestión de cuándo", explicaba el director de desarrollo de negocio de car2go Iberia. "Esta ciudad apuesta por la bicicleta y moto compartida", añadía.

¿Alternativas al taxi? 

El taxi se posiciona como la gran alternativa para acudir a la feria pero, ¿qué alternativas existen? El primero de ellos es el transporte público con el que cuenta la Ciudad Condal. TMB, FGC, Renfe ya han anunciado que reforzarán sus servicios durante el Mobile World Congress. 

Por último se abre la puerta a otras opciones como es el caso de los servicios de bicicletas compartidas. Barcelona cuenta con empresa como Mobike, Donkey Republic, Scoot y la pública Bicing para moverse por la ciudad. Y la oferta de motosharing con E-Cooltra, Muving, Scoot o Yego. Unas empresas que podrán aprovechar la baja de Uber y Cabify para aumentar su negocio. 

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