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Economía

Bankia mantiene 9.500 M. de pérdida esperada, el 4% de sus ingresos totales, tras recibir 22.000 M. en ayudas

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia

El rescate, y posterior traspaso del ladrillo tóxico a la Sareb, acicalaron el balance de Bankia. Recapitalizaron la entidad, minimizaron la exposición inmobiliaria al entorno de los 2.000 millones (el 2% del total de la cartera) y realizaron una millonario saneamiento para devolver a beneficios al banco cotizado un año después. Tras este proceso, la entidad aún mantiene 9.677 millones de pérdida esperada, el 4% del total de su exposición total al riesgo (incluyendo los incumplimientos) que asciende a 241.000 millones a cierre de 2013, según se recoge en el informe anual del grupo distribuido a los accionistas.

Estas minusvalías, que aún no se han materializado y pueden reducirse en el futuro, fueron reconocidas durante el proceso de saneamiento que efectuó BFA-Bankia en 2012, según confirman desde la entidad. "Esta pérdida esperada ya está provisionada y no tendrá ningún impacto en los resultados futuros", confirman desde Bankia. El grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri cerró 2012 con unas pérdidas de 19.056 millones. Ese año el grupo cargó contra resultados unas provisiones por valor de 26.845 millones de euros, lo que elevó la tasa de cobertura al 61,8% sobre los 19.800 millones de activos dudosos del grupo en 2012. Un ejercicio después, BFA-Bankia mantiene unas garantías de 11.300 millones (56,5%) sobre su cartera dañada que asciende a 20.000 millones. Estas elevadas coberturas superan la cifra de pérdida esperada por la entidad.

El análisis de Oliver Wyman en 2012 detectó una nivel de pérdida esperada para el grupo BFA-Bankia de 29.600 millones, en el escenario base, y de 42.700 millones, en la situación adversa. El 14,4% y el 20,9% de la cartera total, sumando los diferentes tipos de crédito y los adjudicados, respectivamente. En ambos casos, el grupo presidido por Goirigolzarri redujo esas necesidades con la aportación, en primer lugar, de 19.800 millones en provisiones que BFA-Bankia tenía constituidas a 2011. Posteriormente, ese déficit de provisiones se completó con los fondos del rescate europeo por algo más de 22.000 millones.

Un ejercicio después, la pérdida esperada del grupo se ha reducido hasta el 4% de la cartera total. Si se excluyeran los incumplimientos, las minusvalías a futuro del grupo apenas suponen el 0,64% de sus 221.000 millones en riesgos sanos sanos, en el entorno de los 800 millones. Por tanto, Bankia calcula que posee préstamos por valor de 9.000 millones de díficil recuperación dentro de su cartera dudosa, que asciende a 20.000 millones.

La pérdida esperada se reduce hasta el 0,64%, en el entorno de los 800 millones, de su cartera de riesgos sanos

El volumen de pérdida esperada de Bankia está en consonancia con el Santander. El banco con sede en Boadilla reconoce, en su informe de gestión del riesgo de 2013, una pérdida esperada de 9.500 millones, el 0,98% sobre el total de su cartera de 955.501 millones. Mientras, BBVA, que no tiene en cuenta los incumplimientos para hacer su ejercicio, calcula unas minusvalías a futuro de 3.283 millones, el 0,66% de la cartera sana. "La actividad bancaria en España, con una exposición del 62,5% del total, tiene un ratio de pérdida esperada sobre exposición del 0,2%; la actividad inmobiliaria representa un 1,5% de la exposición y su ratio es del 1,9%; Estados Unidos posee un peso del 9,3% y un consumo de pérdida esperada del 0,5%; Eurasia representa un 7,8% de la exposición, con un ratio del 0,6%; México tiene un peso del 13,3% y un ratio del 1,2%; y América del Sur, un peso del 8,3% y un ratio del 1,3%", explica el banco presidido por Francisco González.

Bankia cuenta con una importante cartera de renta fija cuenta con una importante, omo consecuencia de las ayudas públicas recibidas en 2012, así como por el traspaso de activos a la Sareb. No obstante, a lo largo de 2013 disminuyó la exposición fundamentalmente por la aportación de los títulos en 2.983 millones, concreta la entidad.

El crédito a la clientela del grupo BFA-Bankia mantiene una estructura con una distribución del 31% en el segmento mayorista (incluyendo sector público) y un 69% del minorista. La cartera hipotecaria con particulares representa un 61% de la inversión crediticia bruta total. Sobre esta cartera, Bankia reclasificó en 2013 un total de 997 millones de hipotecas a familias a situación morosa. Esta partida es la mayoritaria dentro de los 1.389 millones de préstamos refinanciados que el grupo traspasó de situación normal o subestándar a dudosa tras el ejercicio al que obligó el Banco de España a todo el sector.

Fruto de estos ajustes, Bankia provisionó en 2013 un total de 1.249 millones por la pérdida de deterioro de activos financieros. El sector financiero español realizó, durante el pasado ejercicio, unas provisiones de 21.800 millones por el empeoramiento de sus préstamos, según datos del Banco de España. A Bankia correspondió el 5,7% de ese saneamiento.

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