Quantcast

Economía

MAFO pide al PP que no rompa los equilibrios en el Banco de España hasta su salida en julio

El ex gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

El Gobierno se plantea la sustitución de Vicente Salas a primeros del mes que viene, pues es la ocasión propicia para introducir en el Consejo del Banco de España y en su Comité Ejecutivo al sustituto de Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Es el mismo método que en etapas anteriores se empleó con Jaime Caruana y también con el propio MAFO antes de convertirse en gobernadores.

Fernández Ordóñez se ha dirigido al PP para que renuncie al relevo de Vicente Salas, en su día designado por el PSOE, o, al menos, retrase la cobertura de la vacante hasta que no termine en julio su propio mandato como gobernador. Y ha justificado esta petición por su interés en no romper los equilibrios internos dentro del Banco entre los consejeros y vocales que fueron nombrados en su día por el PSOE y los que son más cercanos al PP. A nadie se le oculta que en las próximas semanas todavía quedan por tomar importantes decisiones sobre el sistema financiero que afectan a cajas de ahorro muy relevantes.

El gobernador debe su permanencia en el cargo al criterio de Luis de Guindos

Fernández Ordóñez es consciente de que el agotamiento de su mandato, legalidades aparte, se debe, sobre todo, a la influencia del ministro de Economía, Luis de Guindos, cuya opinión ha sido finalmente tenida en cuenta por Mariano Rajoy. Cristóbal Montoro y otros miembros del equipo económico eran partidarios, por el contrario, de presionar a Fernández Ordóñez para que dejara el Banco una vez que el Gobierno del PP tomó posesión en diciembre pasado, al margen de lo que dicta la ley de autonomía del Banco de España sobre el vencimiento y los plazos de los mandatos.

En el PP y en el Gobierno consta que había palancas de sobra para forzar una salida anticipada de MAFO del despacho de la calle Alcalá, pero al final se impuso el criterio de Guindos, temeroso de que la sustitución del gobernador antes del vencimiento de su mandato fuera mal interpretado por los mercados y los socios europeos.

MAFO ingresó en el Banco de España como consejero en 2006. En marzo de ese año,  Pedro Solbes le alfombró el paso a Alcalá, 48, para cubrir la vacante que dejó Julio Segura tras su paso a la CNMV. Cuatro meses más tarde, Fernández Ordóñez tomaba el relevo de Jaime Caruana como gobernador.

Roldán, López Roa y Marín no se han sentido presionados para dejar libre su sillón

Antes de llegar el PP al Gobierno y cuando aun se desconocía que Guindos sería el ministro de Economía, se analizaron todos los escenarios que podían contribuir a un abandono temprano del gobernador. Para que las piezas encajaran tendría que haberse producido en el Consejo de Gobierno o en la Comisión Ejecutiva del Banco alguna vacante y el problema es que los consejeros más afines al PP –José María Roldán, Ángel Luis López Roa y José María Marín–, no se han sentido presionados para dejar libre su sillón después de conocer que Rajoy respaldaba a Guindos en la continuidad de MAFO. El mandato de Roldán no ha vencido y los de López Roa y Marín fueron renovados en enero y en marzo del año pasado.

Marín fue propuesto en su día sin éxito por Miguel Arias Cañete a Pedro Solbes como subgobernador en sustitución de Gonzalo Gil con el fin de respetar el pacto no escrito entre Gobierno y oposición que había implicado durante 12 años que las dos partes intercambiaban sus cromos para los dos principales cargos del Banco. No fue posible el acuerdo en 2006 y seis años después el PP ha heredado una institución gestionada al más alto nivel por dos personas –MAFO y Francisco Javier Aríztegui– que no son santos de su devoción.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.