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Economía

El Banco de España sube dos décimas su previsión de crecimiento hasta el 2,4%

Edificio del Banco de España

El Banco de España ha revisado al alza su previsión de crecimiento de la economía española hasta el 2,4% para 2019, lo que supone dos décimas más del pronóstico que lanzó en marzo, mientras que mantiene en el 1,9% y en el 1,7% sus estimaciones de subida del Producto Interior Bruto (PIB) para 2020 y 2021.

En un informe que ha publicado este viernes, la institución liderada por Pablo Hernández de Cos ha anunciado una mejora en sus expectativas debido a que "en la parte transcurrida de 2019, la actividad de la economía española ha continuado mostrando una notable fortaleza" y a que "las proyecciones actuales apuntan a una prolongación del actual periodo expansivo en el horizonte temporal considerado", gracias al "mantenimiento de una posición competitiva favorable, que ha permitido la obtención recurrente de superávits por cuenta corriente".

El supervisor también se ha mostrado más optimista en cuanto a la creación de puestos de trabajo, en plena polémica por sus augurios pesimistas por el efecto de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, y prevé que el empleo suba un 2,0% este año (lo que supone cuatro décimas más de lo que pronosticaba en marzo).

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Para la tasa de paro rebaja una décima sus previsiones y cree que se situará en el 13,8% a cierre de año, mientras que antes auguraba que se quedaría en el 13,9%. Para 2020 cree que bajará a 12,4% y al 11,8% en 2021.

El Banco de España ha mejorado también su visión sobre el déficit público y prevé que cierre 2019 en el -2,4% del PIB (una décima mejor de lo que esperaba en marzo, pero sigue siendo peor del dato de -2% que espera el Gobierno), -1,8% en 2020 y -1,6% en 2021.

Menos consumo pese a las medidas expansivas

El Banco de España ha revisado a la baja sus proyecciones sobre el consumo privado, que crecerá un 1,8% (dos décimas menos de lo que pronosticaba en marzo), debido a que "el efecto expansivo de las medidas presupuestarias adoptadas en 2018, que en particular proporcionaron un impulso a la renta de los hogares, tenderá a agotarse paulatinamente en este ejercicio".

Han subido por el contrario su previsión de formación bruta de capital fijo, que crecerá un 4,1% -dos décimas más de lo esperado en junio-. "Por lo que respecta a los componentes de la formación bruta de capital fijo, la inversión residencial continuará viéndose alentada por el comportamiento favorable del mercado de trabajo y por la persistencia de unas condiciones de financiación benignas", apuntan.

En cuanto al comercio exterior, han rebajado sus expectativas considerablemente tanto para las exportaciones (prevén que se ralenticen del 2,3% de 2018 al 1,6%, lo que supone una bajada desde marzo de 1,6 puntos porcentuales), mientras que en las importaciones rebajan las expectativas 2,2 puntos, hasta el 1,4%. En 2018, las compras al exterior crecieron un 3,5%.

"En el plano exterior, tanto las exportaciones como las importaciones han mostrado en la etapa más reciente una notable pérdida de dinamismo (...) Esta evolución está relacionada con la desaceleración de los intercambios comerciales globales, que ha sido proporcionalmente más intensa que la de la propia actividad, lo que está relacionado, entre otros factores, con las incertidumbres introducidas por los sucesivos anuncios de medidas proteccionistas, que, en particular, han afectado a la actividad manufacturera y a la inversión a escala global", señalan.

Agregan también que "el comercio se ha visto dañado, además, por las dificultades idiosincrásicas por las que atraviesa la industria del automóvil, sector caracterizado por un elevado grado de participación en las cadenas globales de valor", explican.

En cuanto a la inflación, prevén que el índice armonizado de precios de consumo suba un 1,1% en 2019, mientras que el índice sin energía ni alimentos lo sitúan en el 1,2%.

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