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Economía

Los VIP se lanzan a la caza de Letras del Tesoro ante sus espectaculares retornos

Luis María Linde, gobernador del Banco de España.

La crisis de deuda española tiene un lado positivo para el ahorrador: los altos tipos de los bonos en el mercado secundario facilitan que se coloquen Letras con unas rentabilidades muy altas. Esto es malo para el Estado, que ha realizado alguna subasta a tipos insostenibles, pero muy bueno para quienes han comprado ese activo. El mercado pronostica futuras adjudicaciones a tipos estratosféricos.

De momento, hasta el próximo 17 de julio no hay previstas más subastas del Tesoro, que serán de Letras a 12 y 18 meses. El Estado tiene alrededor del 50% de las emisiones previstas para el año cubiertas, pero tiene en el horizonte muchas incógnitas. Especialmente en octubre, cuando debe refinanciar 27.365 millones de euros.

Tanto en el presente mes, como en agosto, septiembre, octubre y noviembre, habrá colocaciones de Letras. La última subasta de activos a tres meses se resolvió con una rentabilidad del 2,5%, cifra que permite proyectar un retorno anualizado del 10%. Y ahora mismo, el tipo a tres años está en el 6%, una circunstancia que hace prever más colocaciones muy altas, salvo que alguna actuación no esperada del Banco Central Europeo (BCE) lo remedie. 

Así, no es extraño que desde una banca privada comenten que “deuda a largo plazo no hemos tomado, ahora, cuando las Letras se pusieron al 5% cargamos todo lo que pudimos y ahora mismo tenemos a los clientes preguntando muchísimo por el asunto”.

Desde otra firma, reconocen que “conforme vencen los depósitos, los clientes VIP quieren colocar su dinero en estos activos, que son tremendamente líquidos por su corto plazo”.  Eso sí, también reconocen que en el actual escenario de turbulencias, “se están planteando inversiones rentables los que no consiguen llevarse fuera su capital, cosa que también está planteándose cada vez más gente”.

Los bancos, el enemigo

La banca es el gran enemigo, por tanto, de las Letras, ya que se compran con dinero que estaba colocado en sus depósitos. Por ello, aplican comisiones disuasorias a sus clientes cuando les formulan la orden de compra, aunque se pueden adquirir estos activos a través de la página web del Tesoro y sólo es necesario disponer del DNI electrónico.

Desde Ahorro Corporación destacan que hay poca cultura entre los particulares a la hora de invertir en el Estado. “En España, menos del 2% de la deuda pública está colocada entre particulares residentes, mientras que en otras economías como Italia, la cifra alcanza el 15%”.

En opinión de los expertos de la firma, “sería muy bueno que la sociedad fuera quien financiara al Tesoro, más allá de los bancos, que lo hacen con dinero procedente del Banco Central Europeo”.

El organismo emisor está impulsando esto: la semana pasada bajó al 0 el tipo de la Facilidad de Depósito, para evitar que las entidades financieras dejen ahí su liquidez y no llegue al circuito real. 

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