Publicado: 08/12/2019 05:15
Son deportivos, muy deportivos, pero no radicales. Si el concepto SUV nació para ofrecer carrocerías prácticas y una forma de conducir ante todo confortable, los fabricantes han sabido sacar el máximo provecho a este nuevo segmento. ¿Que los SUV eran aburridos en sus inicios? Pues a desarrollar versiones más dinámicas y deportivas. Y tratándose de marcas como BMW y Porsche, no resulta extraño llegar a estas variantes, con más de 350 CV de potencia y bastidores puestos a punto para exprimir cada uno de los caballos que desarrollan.
El Macan ha recibido un exigente puesta al día que va más allá de nuevos colores de carrocería y llantas distintas de hasta 21 pulgadas o una zaga que recibe pilotos diferentes y enlazados con iluminación LED. Por dentro, el diseño del volante y la pantalla táctil del equipo multimedia, que pasa de siete a once pulgadas son algunas de las novedades que exhibe. Todo con un diseño muy vistoso y una calidad de acabados excepcional. A su lado, el X4 resulta por dentro menos brillante en su diseño, aunque la calidad que exhibe de acabados y materiales está a la altura del propio Macan. Por confort y dimensiones de interiores, ambos ofrecen suficiente espacio incluso para tres adultos en las plazas traseras, con mucho espacio de piernas y buena anchura y sólo con una altura trasera algo más limitada por el diseño coupé de la zaga. Con cualquiera de ellos, viajar cuatro personas en largos recorridos resulta muy confortable.
Pero donde se disfruta de estos modelos es a sus mandos. Al subirte a ellos te sientes más integrado en el puesto de conducción del Macan, con mucho confort en cualquier caso en ambos, pero disfrutando de una sensación más deportiva en el SUV de Porsche, una sensación que se amplifica en cuanto pulsas el botón de arranque y sientes el bramido de estos motores.
Tanto el X4 M40i como el Macan S usan motores de seis cilindros, pero cada uno a su manera. El BMW recurre a una mecánica de seis cilindros en línea y 3,0 litros con turbocompresor de doble entrada. Genera 354 CV de potencia entre 5.500 y 6.500 rpm y 500 Nm de par entre 1.550 y 4.500 rpm. Asociado a una caja de cambios automática de convertidor de par con 8 relaciones, pasa de 0 a 100 km/h en solo 4,8 segundos y alcanza 250 km/h de velocidad punta limitada electrónicamente.
Más de 250 km/h
Por su parte, el Macan S esconde bajo el capó un motor V6 de 3,0 litros con doble turbo. Su potencia es idéntica a la del X4, y su par máximo es de 480 Nm a un régimen más bajo, entre 1.360 y 4.800 rpm. También asociado a un cambio automático pero de doble embrague, en este caso de 7 relaciones, cierra el 0 a 100 km/h en 5,3 segundos y alcanza 254 km/h de velocidad máxima.
Aunque por concepto, los SUV son modelos pensados para salir del asfalto con ciertas garantías, lo cierto es que Macan S y X4 M40i concentran su hábitat natural en el asfalto. Es por ello que cada fabricante ha realizado sus modificaciones al chasis de manera que sean más eficaces en curva y en conducción a alta velocidad. Y no es de extrañar teniendo en cuenta sus prestaciones y capacidades. El X4 presenta una mayor caída en las ruedas delanteras, muelles más duros o nuevas estabilizadoras, mientras que los ingenieros de Porsche han preparado también el chasis y han colocado una suspensión de mayor dureza.
Ambos cuentan con tracción total, pero con matices que los diferencian de otros modelos. El sistema tanto del Macan S como del X4 está configurado para que el eje trasero reciba más par del motor. Si se acelera fuerte en curva, pueden reaccionar con un pequeño deslizamiento del eje posterior, aunque nunca tanto como lo haría un vehículo de tracción trasera de potencia similar, ni como para perder el control. Unas reacciones muy deportivas que marcan sin duda la conducción de ambos.
En carretera de montaña, ni su peso ni su tamaño son problema alguno para afrontar con el X4 continuas curvas, ya sean pequeñas y ratoneras o bien aquellas en las que puedes ir realmente rápido. La transición entre estas las hace a la perfección, gracias a una dirección que es precisa y directa, sobre todo con el modo Sport+ activado. El apoyo del coche es perfecto, sin apenas acusar balanceos en la carrocería, gracias a su esquema de suspensiones desarrollado por M Performance. Y si brillante es el X4 M40i en este tipo de conducción, el Macan S va un paso más, con unas reacciones todavía más precisas con una dirección que transmite con mayor inmediatez y precisión las órdenes sobre el asfalto. Tanto en uno como en otro todo el conjunto ofrece un aplomo, un guiado y una capacidad de tracción, gracias a sus sistemas de tracción total, impecable, lo que se traduce en un plus de seguridad a la hora de conducir de forma deportiva, incluso en condiciones de baja adherencia.
FICHA TÉCNICA
VERSIÓN BMW X4 M40i; MOTOR Gasolina, 6 cilindros en línea, turbo; CILINDRADA 2.998 cm3; POTENCIA 354 CV a 5.500 rpm; PAR MÁXIMO 500 Nm a 1.550 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 250 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 4,8 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 8,8 l/100 km; AUTONOMÍA 738 km; DIMENSIONES 4.753 / 1.938 / 1.621 mm; NEUMÁTICOS 275/40 R 20; PESO EN VACÍO 1.900 kg; MALETERO 525 l; PRECIO 73.700 €
FICHA TÉCNICA
VERSIÓN PORSCHE MACAN S; MOTOR Gasolina, 6 cilindros en V, turbo; CILINDRADA 2.995 cm3; POTENCIA 354 CV a 5.400 rpm; PAR MÁXIMO 480 Nm a 1.360 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 254 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 5,3 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 9,5 l/100 km; AUTONOMÍA 684 km; DIMENSIONES 4.697 / 1.923 / 1.624 mm; NEUMÁTICOS 255/55 R 18; PESO EN VACÍO 1.940 kg; MALETERO 500 l; PRECIO 76.100 €
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.