Quantcast

Economía

El BCE logra frenar la escalada de las primas de riesgo periféricas

Una escultura del símbolo del euro ante la sede del Banco Central Europeo en Fráncfort (Alemania).

El partido de tenis entre las primas de riesgo periféricas siguió ayer su siguiente set. Tras una jornada pésima en los mercados, los inversores aliviaron su presión ayer sobre la deuda española que acabó cerrando el día en poco más de los 400 puntos. Para ello, nuevos factores entraron en el terreno de juego: el Banco Central Europeo y, en menor medida, el discurso del presidente Mariano Rajoy, que el día anterior había dado la espantada ante los medios de comunicación.

España: 410 puntos básicos; Italia: 375; Irlanda: 643 y Portugal: 1.068. Ayer, las primas de riesgo de estos países registraban niveles de escándalo, pero notablemente menores que el día anterior. El pasado martes, los mercados andaban con los nervios de punta: la prima de riesgo –que mide la confianza de los inversores en la fortaleza de una economía- se situaba por encima de los 430 puntos. Esto es, más de 30 puntos en solo un día, con una rentabilidad cercana al peligroso umbral del 6% (los mercados consideran el 7,5% nivel de intervención).

Empezando con buen pie

El día comenzó con el marcador echando humo. Pero la intervención de la entidad responsable de la política monetaria de la eurozona logró embridar a unos mercados desbocados. “La situación no refleja los fundamentos de la economía española”, apuntó Benoît Coeuré, miembro francés del consejo del BCE. Coeuré recordó también que el programa de compra de deuda de la institución que preside Mario Draghi “no ha sido utilizado recientemente, pero sigue existiendo”.

Italia, además, atravesaba ayer otro momento crucial. Sus bonos a diez años mostraron buen comportamiento, colocando su rendimiento en el 5,53%. Pero la subasta de deuda celebrada ayer en el país transalpino supone motivo de preocupación: Italia tuvo que colocar su deuda más cara que en las anteriores colocaciones.

 Parqués europeos

La cosa no anda para tirar cohetes, pero el cable del BCE ayudó a frenar la escala en las primas de riesgo y la caída en barrena en los parqués de la eurozona. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que había dado la espantada ante los medios de comunicación el día en el que los mercados ardían, también ayudó a contener la situación: la Bolsa española registró un suave rebote, que devolvió al Ibex por encima de los 7.500 puntos básicos.

Y por fin una buena noticia. El índice español fue el que mejor se comportó en la eurozona. Asimismo, la Bolsa de Milán, que el día anterior se había hundido un 5%, algo más que la española, mejoró también aunque de forma moderada (y menos que el parqué español). 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.