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Economía

Fomento suspende la reunión de las autopistas para estudiar la petición de la banca: bono al 4% con aval del Estado

Imagen de la autopista Vera-Cartagena, una de las radiales quebradas.

La banca española ha transmitido dos mensajes al Gobierno que pretendía negociar en la reunión de esta tarde con el Gobierno. Sin embargo, el encuentro se ha suspendido finalmente, según confirman fuentes del sector, porque Fomento ha solicitado más tiempo para estudiar estas propuestas. Las entidades están dispuestas a asumir la quita del 50%, alrededor de 2.300 millones, propuesta para el rescate de las autopistas radiales. Así se acordó en la videoconferencia que mantuvieron los bancos, este pasado viernes, para tratar el asunto. Un encuentro en el que la banca concretó su propuesta para el 50% de deuda restante de las radiales quebradas. Dos son las peticiones con respecto a la fórmula del bono a 30 años propuesta por Fomento y Hacienda, según confirman fuentes financieras. De un lado, que este bono cuente con el aval del Estado, como adelantó Vozpópuli el pasado jueves. Por otra parte, que su rentabilidad asegure el mismo tipo de interés que el que está pagando actualmente el Tesoro por sus títulos a 30 años, que se sitúa en el 4% anual. 

La propuesta del Ejecutivo se arma en un bono a 30 años con una rentabilidad fija del 1% anual más un variable en función del nivel de tráfico de cada radial. Sin embargo, los bancos no quieren cerrar una propuesta tan poco favorable para sus intereses. “Nosotros (la banca) no podemos llevar los coches a las autopistas. Nos están pidiendo que confiemos en un crecimiento del tráfico que será muy lento. Por tanto, la rentabilidad del bono tardará muchos años en ser atractiva”, explican desde el sector. Por eso, la banca solicitará una remuneración fija del 4%.

Fomento prevé que el nivel de tráfico en estas infraestructuras no recupere en los próximos 20 años los niveles máximos registrados en 2007, según consta en la documentación incluida en la oferta de rescate transmitida a bancos y constructoras. Desde entonces, la circulación de las autopistas quebradas ha descendido en un 38%. La ‘hipótesis de tráfico’ incluida en la documentación, adelantada por El Mundo, sitúa el índice IMD(Intensidad Media Diaria) de estas carreteras en 3.800 vehículos diarios a cierre de 2014. La previsión contempla que este año el comportamiento del tráfico caiga un 3%, en lo que sería el sexto año consecutivo en tendencia negativa. A partir de ahí, Fomento prevé que 2015 el nivel de tráfico mantenga un crecimiento cero y comience a crecer en 2016 con tasas superiores al 4%.

Ante estos datos, los bancos pretenden arrancar del Gobierno una fórmula cerrada acerca de la rentabilidad del bono a 30 años. A juicio de algunas entidades, ligar el bonus anual al volumen de tráfico supone una quita adicional. La estimación se basa en la diferencia con las cantidades que los bancos ingresarían si recibieran un bono del Estado a 30 años, que ofrece un interés aproximado del 4,25%. 

El otro gran punto de las negociaciones se centrará en las garantías de ese bono. En la propuesta presentada por los ministerios a bancos y constructoras, este bono emitido por la futura sociedad pública de autopistas, que aglutinará a las radiales quebradas, no tiene aval del Estado sino de las propias concesionarias. La banca no está dispuesta a aceptarlo puesto que, además de suponer un considerable riesgo, abriría la puerta con facilidad a nuevas quitas en el futuro.

Mientras, el Gobierno no quiere correr el riesgo de que cualquier contingencia lleve a tener que considerar este bono como déficit público, lo que haría saltar por los aires las previsiones del Ejecutivo y sus compromisos con la Comisión Europea sobre la reducción del desequilibrio financiero. Además, Bruselas ya avisó el pasado viernes al Gobierno que quiere conocer de antemano todos los detalles del acuerdo, para poder determinar si las acciones implican ayudas de Estado.

La posición negociadora que plantearán BBVA, Santander, Bankia, CaixaBank, Sabadell y Popular al Ejecutivo contrasta con el enfado de la banca extranjera ‘pillada’ con 300 millones en las radiales quebradas, que se plantea, desde febrero pasado, una demanda contra el Gobierno.

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