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Economía

Los bancos españoles perdieron 52.000 €. por empleado en 2012, el año del rescate de las cajas

Ángel Ron, presidente del Popular, el banco que más pérdidas registró en 2012.

Cada nuevo dato alrededor del sistema financiero español en 2012 confirma que el pasado ejercicio fue su 'annus horribilis'. No sólo por el rescate europeo de 40.000 millones a las antiguas cajas. El ingente nivel de provisiones, motivado por el efecto de los dos planes Guindos de saneamiento inmobiliario, junto a la notable caída del puro negocio financiero, llevaron a los bancos pertenecientes a la Asociación Española de Banca (AEB) a registrar unas pérdidas, a nivel sector, de 1.704 millones. Una cifra engordada principalmente por Popular y Banesto, que sufrieron unas minusvalías de 2.500 millones y 990 millones, respectivamente. Estos números rojos provocaron que, por primera vez, tanto los resultados por oficina como por empleado de los bancos españoles fueran negativos.

En 2012, los bancos españoles, excluidos aquellos que concentran el negocio de las antiguas cajas, perdieron 52.000 euros por empleado, según datos recogidos en el anuario estadístico de la banca española, publicado ayer por la patronal que preside Miguel Martín. Mientras, el resultado del pasado ejercicio por oficina registra unos números rojos de 375.000 euros. La incorporación de Unnim o CAM, adquiridas por BBVA y Sabadell, respectivamente, a los balances de la AEB elevan el número de sucursales en 2012 hasta las 14.879 oficinas, 548 sucursales más que en 2011.

Ese mismo año, ambos parámetros arrojaban saldos positivos. El ratio de beneficio por empleado alcanzó los 43.000 euros, a 31 de diciembre de 2011. Mientras, la media de ganancias por oficina se elevaba hasta los 308.000 euros.

Estos ratios negativos por empleado y oficina son el fruto del deterioro del negocio bancario en España que también se refleja en el descenso de otra serie de parámetros que marcan la salud de la actividad financiera. Los recursos de clientes por oficina y empleado, al igual que los créditos a clientes por oficina y empleado, también dibujan una curva a la baja en la comparación entre los ejercicios 2011 y 2012. También el salario medio de los empleados de banca, que desciende de los 77.000 euros (2011) a los 75.000 euros, del pasado ejercicio.

En apenas doce meses, la productividad de un empleado de banca español desciende en 95.000 euros

La contracción del crédito, fruto de la suma del desapalancamiento familiar y de las dificultades de financiación de la banca, además de la riada de exigencias regulatorias, queda patente en el anuario de la AEB. Por oficina, los bancos concedieron 4.000 euros menos que en 2011, quedando el ratio por sucursal en 55.560 euros. Menos sensible, pero también significativo, es el descenso de los recursos gestionados por las entidades socias de la patronal bancaria. Cada oficina perdió 2.488 euros en activos en apenas doce meses.

Toda esta marejada que viviró el sector financiero español, liderada por la nacionalización de Bankia, el rescate europeo y los test de estrés de Oliver Wyman, fue aprovechada por la entidades extranjeras que operan en nuestro país. Campañas de publicidad, como la ejercida por Deutsche Bank ("La tranquilidad de tener el dinero en un grupo bancario alemán", rezaba el eslógan en sus oficinas), calaron entre los clientes españoles, a la luz de los datos suministrados por la AEB.

Las sucursales de entidades extranjeras aumentaron de forma notable todos sus ratios. Incluso, los bancos extracomunitarios, aprovecharon el miedo a la posible fragmentación del euro, para duplicar sus resultados o los recursos gestionados. Así, los recursos de clientes por oficinas de los bancos extracomunitarios aumentaron de 36.267 euros (2011) a 66.123 euros (2012). En el caso de las entidades extranjeras comunitarias, las oficinas pasaron de gestionar activos por valor de 150.064 euros por cliente en 2011 a una cifra de 212.345 euros, a 31 de diciembre de 2012.

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