El dueño de Aena mantiene a sus funcionarios con alto sueldos y sin actividad mientras recorta en los aeropuertos

Enaire, el gestor de la navegación aérea en España dependiente del Ministerio de Transportes y dueño del 51% de Aena, mantiene el sueldo a sus más de 4.000 trabajadores pese al desplome de la actividad aérea desde marzo por el coronavirus, según informan fuentes cercanas a la compañía a Vozpópuli. 

Alrededor del 23% de los empleados de la empresa que preside Pedro Saura, secretario de Estado en el Ministerio de Transportes, son coordinadores, directores o altos ejecutivos, con sueldos base que parten de los 75.000 euros brutos anuales y superan, por convenio, los 100.000 euros. A esto hay que añadir los complementos u horas extra realizadas. 

Según consta en las cuentas de la empresa pública, en 2019 sólo la Alta Dirección -compuesta por tres personas- cobró 515.000 euros entre el sueldo base, las dietas y las primas de seguros. Un gasto que la entidad mantiene pese a la disminución de la actividad. 

El mismo Enaire informó hace unos días de que en el acumulado de los cinco primeros meses del año ha gestionado 395.000 vuelos, menos de la mitad que de enero a mayo de 2019. Con el veto a los viajes por la pandemia, el tráfico aéreo -y el volumen de trabajo- ha caído en picado desde marzo en todos los centros de control.

Sin recortes...

Pese a esto, fuentes cercanas a la compañía informan a este medio de que Enaire no ha realizado recortes "de ningún tipo": "La dirección de la empresa mandó el 1 de abril a todo el mundo a casa. El que pudiera teletrabajar, lo está haciendo y el que no, pues nada", explican. 

En el caso de los controladores del espacio aéreo, que representan más de la mitad de la plantilla y para los que el trabajo es puramente presencial, "siempre se han mantenido en servicio", pero con la caída del tráfico, "mientras en un servicio habitual hay alrededor de 24 controladores en una torre, ahora apenas hay 9".

Algunos empleados de Enaire logran una mejor remuneración que los propios directivos de su propia empresa y de Aena. Por ejemplo, según el Convenio Colectivo de Control, controladores que sean anteriores a 2010 por antigüedad cobran de media 200.000 euros anuales sin contar las horas extra. 

Las mismas fuentes indican que, por el momento, el teletrabajo continuará en la mayoría de los casos y sólo ha comenzado a incorporarse el personal "indispensable". "A medida que cambie la previsión de vuelos, se irán ampliando sectores y nos irán devolviendo a nuestros puestos de trabajo", añaden.

Al ser consultado sobre este asunto, Enaire asegura a este medio que "la plantilla, directivos incluidos, cuyo trabajo no es presencial, se ha adaptado rápidamente y con gran compromiso y rendimiento de capacidad de teletrabajo". Además, la compañía "está trabajando en la recuperación de los servicios de navegación aérea para garantizar su continuidad de manera progresiva al incremento del tráfico aéreo". 

La entidad pública destaca su "importante esfuerzo de apoyo al sector aéreo" con el aplazamiento de 82 millones de euros en ingresos por las tasas de ruta; así como los 681 vuelos de carga sanitaria y repatriaciones gestionados durante la pandemia. "Enaire también sufre las consecuencias económicas de la crisis con falta de ingresos y, por ello, ha diseñado un plan de ajustes y eficiencia", añade.

... excepto en los aeropuertos

Enaire tiene como principal actividad el control de la mayoría accionarial de Aena, el gestor de 46 aeropuertos en España. Una empresa que ha puesto en marcha una estrategia de recortes al que ha denominado "plan de reducción de salidas de caja" para afrontar el impacto del coronavirus. "Mientras los trabajadores directos de Aena y Enaire cumplen servicios esenciales del país, los proveedores de servicios son un frente que se puede ajustar", defienden fuentes sindicales. 

El camino de recortes de Aena se fundamenta en la renegociación de los contratos de servicios como la seguridad, la limpieza y el mantenimiento de los aeropuertos. Además, el gestor aeroportuario quiere eliminar gastos y paralizar nuevas contrataciones "no esenciales". El gestor aeroportuario comunicó a sus inversores que el objetivo de este plan es ahorrar cerca de 43 millones de euros en 2020. 

Una decisión que ha provocado que asociaciones como Tecniberia, la asociación española de empresas de ingeniería y consultoría, envíen una carta a Aena para evitar que esa senda asfixie a sus empresas. Los proveedores con los que ha podido contactar este medio protestan porque consideran que "Aena está recortando partidas poco influyentes para sus cuentas y que, por otro lado, son de vital importancia para nuestra subsistencia". 

¿Dividendo?

Enaire, como máximo accionista del gestor aeroportuario, es el gran beneficiado de la generosa política de dividendo de Aena. La empresa que preside Maurici Lucena, exdiputado del Parlmento de Cataluña del PSC y asesor de Pedro Sánchez en las elecciones de 2015, tiene programado repartir un 80% de su beneficio en 2019. Un total de 1.153 millones de remuneración a los accionistas, de los que 588 millones corresponde a la empresa que preside Pedro Saura.

La decisión del pago de dividendo está pendiente de aprobación en la junta de accionistas de Aena. Un encuentro que estaba programado para el pasado 31 de marzo, pero que quedó en suspenso por la pandemia del coronavirus.

La empresa semipublica explicó a sus accionistas que buscará una nueva fecha para cuando termine el estado de alarma. Entonces, se decidirá si Enaire y su jefe recibirán los 588 millones que le corresponden.