Aunque convertida en una de las mujeres más conocidas de nuestro país, Yolanda Díaz ha conseguido mantener su vida privada en un discretísimo segundo plano. Por eso, fueron muchos los que se sorprendieron cuando el pasado 22 de enero, durante una entrevista en televisión, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo contara detalles de su día a día como madre, desvelando su vida “monomarental” en Madrid.
Un simple dato que despertó las sospechas sobre su relación sentimental. Y es que, casada desde hace casi 20 años con Andrés Meizoso, la familia de Yolanda Díaz al completo se trasladó a Madrid en 2020, cuando ocupó su cargo en el Gobierno.
Durante estos años, Andrés Meizoso, delineante de profesión, ha conseguido mantenerse alejado del ojo público. Algo que ha impedido conocer, hasta ahora, que desde hace un tiempo la pareja ya no convive junta.
Así lo han confirmado fuentes cercanas a Yolanda Díaz a ‘El Mundo’, donde señalan: “Se han distanciados, pero siguen siendo buenos amigos. Es una separación amistosa”. Una inesperada ruptura que llega tras 20 años de matrimonio, y que el equipo de prensa de la ministra no ha querido confirmar, según apunta el diario.
Los motivos de la separación de Yolanda Díaz y Andrés Meizoso
Fue el 15 de noviembre de 2004 cuando Yolanda Díaz y Andrés Meizoso se casaron en el centro cultural Torrente Ballester de Ferrol, una íntima boda en la que la ahora ministra lució un vestido rojo, y él un traje de color crema.
Desde entonces, ambos se convirtieron en el mejor apoyo del otro, y cuando Yolanda Díaz ocupó su cargo en el Gobierno, Andrés y Carmela, la hija que tienen en común, abandonaron su Galicia natal para instalarse en Madrid. Una etapa que parece haber sido la última como pareja.
“Se han distanciado, pero siguen siendo buenos amigos, aunque ya no convivan desde hace tiempo por una cuestión de trabajo y de pareja”, apuntan desde el entorno de Díaz al citado diario donde desvelan que Meizoso ha regresado a Galicia. “Ahora es ella la que se encarga de la niña”, apuntan.
Aunque se desconoce cuándo tuvo lugar la separación, el entorno de Yolanda Díaz sí desliza los motivos que habrían llevado a la pareja a emprender caminos por separado. “Ella trabaja muchísimas horas, por lo que se han distanciado. Pero se llevan genial, son amigos y siguen comportándose como una familia. No hay ningún mal rollo, ni terceras personas. Al final son 20 años y era una pareja que se quería muchísimo, con muy buen rollo, que siempre ha caído muy bien a todo el mundo”.
Así, el medio recuerda las declaraciones que Suso Díaz, padre de la ministra de Trabajo les ofreció el pasado mes de junio. “Ha ejercido de padre y de madre” comentó sobre su por entonces yerno, quien se ocupaba de la hija de la pareja, “la lleva y la recoge del colegio, le hace la comida, la cena… todo”.
Una situación que desde el pasado verano a ahora ha cambiado para Yolanda Díaz, quien durante la entrevista que ofreció a Marc Giró en el programa 'Latexou' desveló su vida “monomarental”, y señaló: “Soy una mujer libre, me lo hago todo yo. Cocino, plancho la ropa…”
La nueva vida de Yolanda Díaz y Andrés Meizoso tras su separación
“Soy una obsesa del trabajo” aseguró Yolanda Díaz durante la citada entrevista en televisión, donde confesó sus maratonianas jornadas de trabajo. Algo que desde su entorno señalan como la posible causa de su separación. Una separación tras la que Andrés Meizoso ha regresado a Galicia, donde trabaja en Ferrol para la naviera Navantia. Aunque es de imaginar que aproveche los días libres para viajar a Madrid a visitar a su hija Carmela, por la que siente auténtica devoción.
“Él es un tipo encantador, está colgadísimo con la niña, pero trabajando ahora en Galicia lo tendrá más complicado para ocuparse de ella” ha comentado una fuente cercana a la familia a ‘El Mundo’.
Así, y tal y como la propia Yolanda Díaz confesó, ahora vive sola junto a su hija Carmela en Madrid en la casa de 443 metros cuadrados de la que dispone dentro de su propio Ministerio de Trabajo y Economía Social, en el paseo de la Castellana. Una casa con el color de las paredes “gris fragata, es el franquismo” señaló Díaz.
Y es que, según confesó la líder de Sumar, echa mucho de menos el mar y Galicia. Su tierra natal donde conoció al que durante casi 20 años ha sido su compañero de vida. Ahora, ambos inician una nueva etapa separados, aunque manteniendo una excelente relación, tal y como apunta su entorno: “Son personas estupendas, que siempre se han apoyado”.
