Fue el pasado 4 de febrero cuando falleció a los 88 años el príncipe Karim al-Husayni, el Aga Khan IV, líder espiritual de los musulmanes ismaelitas nazaríes, quien se encontraba entre los miembros de la realeza más influyentes y ricos del mundo. Con un patrimonio estimado de más de 12.000 millones de euros, el imán era íntimo amigo del rey Juan Carlos y el jefe, y uno de los principales apoyos, de la infanta Cristina.
Tal y como muchos vaticinaban, el príncipe Rahim se ha convertido en su sucesor, y por ello en el Aga Khan V. Así lo dejó estipulado su padre en sus últimas voluntades. Y es que, a diferencia de lo que ocurre en la sucesión de otros soberanos, la tradición de esta rama del islam establece que la identidad del nuevo imán no se conozca hasta la apertura del testamento del fallecido. Y aunque suele tratarse de uno de los hijos varones, en el caso del Aga Khan IV fue diferente, al ser designado directamente por su abuelo, saltándose a su padre y su tío.
El Aga Khan VI tenía cuatro hijos: la mayor, la princesa Zahra, descartada por ser mujer para convertirse en la sucesora, trabaja al frente del Departamento de Bienestar Social de la Fundación Aga Khan -Aga Khan Development Network (AKDN)- desde Ginebra, donde es jefa directa de la infanta Cristina, además de una de sus mejores amigas.
Fruto de su primer matrimonio con la begum Salima, también fue padre de los príncipes Rahim y Hussain. Con su segunda mujer, la begum Inaara, tuvo al príncipe Alí. Todos trabajan en la fundación que lleva su nombre.
Como era de esperar, tras la muerte del Aga Khan, todas las miradas están ahora puestas en el príncipe Rahim quien, tras años desempeñando cargos de máxima responsabilidad en la AKDN, se ha convertido en el 50º imán de los ismaelitas, con casi 20 millones de seguidores repartidos por todo el planeta.
El príncipe Karim Aga Khan con su hija, la princesa Zahra.
Así es el príncipe Rahim, el nuevo Aga Khan: sus estudios, su matrimonio y su fortuna
Nacido el 12 de octubre de 1974 en Ginebra, el príncipe Rahim tiene 53 años. Estudió en la Universidad Brown de Rhode Island y en la sede de Barcelona de la IESE Business School de la Universidad de Navarra, formándose para hacerse cargo de las actividades financiadas de la AKDN, una vasta y poderosa red filantrópica que opera en 30 países. Una fundación de la que ahora se pone al frente, al igual que de la inmensa fortuna de su padre, que podría superar los 12.000 millones de euros.
Siempre muy discreto con su vida, en el año 2013, el príncipe Rahim se casó con Kendra Spears, una modelo y socióloga nacida en Seattle, Estados Unidos. Una discreta boda celebrada en el Chateau de Bellerive, en Ginebra, a la que solo asistieron familiares y amigos muy cercanos, entre los que se dijo que podía encontrarse la infanta Cristina.
Meses después de su enlace, el príncipe Rahim y su esposa celebraron una multitudinaria fiesta en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, a la que asistieron numerosos amigos y rostros conocidos como Leonardo DiCaprio, Naomi Campbell o Edward Norton.
La pareja, que se divorció en 2022, tuvo dos hijos en común, los príncipes Irfan y Sinan.
