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Paloma Cuevas, muy feliz sin Enrique Ponce: el motivo de su dicha

Paloma Cuevas comienza a rehacer su vida

Paloma Cuevas ya puede decirse que se ha olvidado de Enrique Ponce. O al menos eso es lo que da a entender a través de sus redes sociales. 

Mientras su ex sigue viviendo la vida loca con novia veinteañera, Ana Soria, Paloma continúa con su discreta vida. Un día a día que, sin embargo, últimamente brilla más.

Paloma Cuevas, muy feliz sin Enrique Ponce

Mientras que a Enrique Ponce le hemos visto estas últimas semanas como un quinceañero en redes sociales (y lo que nos queda...), Paloma Cuevas ha optado por seguir con su línea, elegante y discreta.

Para ella, estos últimos meses han sido muy duros, pues a la drástica separación se sumó la opinión pública, que juzgó de pronto la calidad de su matrimonio tras saberse que Ponce había estado dos años viendo a Ana Soria a escondidas.

Sin embargo, el tiempo pasa para todos. Y Paloma ya vuelve a sonreír. ¿Los motivos? Su trabajo y sus hijas, Bianca y Paloma, las dos pequeñas que tuvo con el torero.

Paloma Cuevas y Enrique Ponce

Los motivos de su dicha: sus hijas y su familia

"La risa de un hijo es alegría que energiza. Nuestro primer viaje a Paris juntitas… Ella no paraba de repetir con la gracia de los tres añitos: “¡Me encanta París!”. Era tanta su emoción al llegar a Francia que, de tanto correr por la terminal, mamá se resbaló y acabamos las dos en el suelo… Qué risa nos entró, no podíamos parar de reír. Sin darnos cuenta estábamos 'construyendo recuerdos'. La mirada de una madre y un hijo constancia veraz de la devoción por ambas partes, una relación enriquecedora que alimenta el espíritu", ha escrito la empresaria en su Instagram, revelando que está muy feliz con su vida y que su mayor felicidad ahora son sus hijas.

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Una publicación compartida de Paloma🕊 (@palomacuevasofficial) el 11 Nov, 2020 a las 8:36 PST

Muy nostálgica

Paloma también parece estar haciendo balance, pues en los últimos días no para de subir fotos del pasado, de las etapas más felices de su vida, de momentos que le apetece recordar y compartir. Un signo inequívoco de que está volviendo a renacer, que es lo que suele pasar tras una ruptura.

Siguen casados

Todo parecía indicar a que Enrique y Paloma habían llegado a un acuerdo en la parte fundamental del divorcio, es decir, en los bienes a repartir y la custodia de las niñas, que se la quedaría ella debido a los continuos viajes del torero. Sin embargo, aún no han firmado aún el divorcio.

Los motivos parecen ser los planes de Paloma y sus hijas, pues se las quiere llevar fuera de España, para protegerlas del escándalo mediático que ha supuesto su separación. Además tiene en mente nuevos proyectos profesionales que podrían afectar al reparto de propiedades. 

Estos planes en el extranjero serían los motivos por los que se podría estar retrasando el proceso de divorcio. El torero podría no estar de acuerdo con ello. Mientras tanto, la exmujer de Ponce y sus hijas sigue viviendo en su espectacular piso de Pintor Rosales en Madrid. 

Por ello, Paloma Cuevas ha acabado contratando a su propia abogada, especializada en Derecho de Familia. Esto podría poner de manifiesto que la cordialidad del matrimonio es de cara a la galería ya que al principio habían recurrido al despacho de abogados Garrigues para tener el mismo abogado en el proceso de divorcio.

Paloma Cuevas y Enrique Ponce con una de sus dos hijas en 2018.

Veremos en qué acaba esto.

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