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Seis motivos para viajar a Ávila este invierno

Un viaje para conocer en primera persona la Historia Medieval de España

  • Wei Hugang -

Ávila es una de las grandes joyas medievales de España y uno de los destinos nacionales más desconocidos de la Península Ibérica. Y es que, en el corazón de la meseta central, en una ciudad de no más de 58.000 habitantes, se ha logrado conservar intacto su legado de siglos pasados. Especialmente conocida por su imponente muralla, Ávila tiene mucho más que ofrecer a sus visitantes en términos de patrimonio histórico y cultural. Recorrer sus calles es un viaje en el tiempo donde cada rincón tiene una historia que contar. Estos son algunos puntos indispensables a visitar en un viaje a Ávila.

La muralla de Ávila

No cabe duda que este monumento es el primer punto por el que empezar un recorrido por Ávila, pero también porque es lo primero que captura la atención de cualquier visitante al llegar a la ciudad. Y es que su muralla medieval, construida entre los siglos XI y XIV con 87 torreones, 9 puertas y 2.500 metros de longitud, es una de las mejores murallas conservadas de Europa. Un paseo por su perímetro permite a los visitantes disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y de la naturaleza que la rodea. Además, se puede acceder a varias de las torres, algunas de las cuales albergan exposiciones sobre la historia de la ciudad y la muralla misma.

Darci RibeiroFoto: Darci Ribeiro © Unsplash

Catedral de Ávila

La Catedral de Ávila es otro de los imprescindibles de la ciudad. Construida en el siglo XII, es una de las primeras catedrales góticas de España y tiene como particularidad su diseño, ya que sus muros exteriores son fortificados como si fueran parte de la muralla. En su interior vale la pena pararse a visitar su colección de arte sacro y su precioso claustro y su nave central. También se puede subir a las torres de la catedral para obtener una vista panorámica de Ávila desde las alturas.

Matteo del PianoFoto: Matteo del Piano © Unsplash
 

Monasterio de Santo Tomás

El Monasterio de Santo Tomás fue fundado por los Reyes Católicos y es una bellísima obra arquitectónica de los siglos XV y XVI que combina el estilo gótico con elementos renacentistas. El convento, que sigue siendo habitado por frailes, se puede conocer y hacer un recorrido por su iglesia, el claustro y las estancias que han sido testigo de numerosos eventos históricos.

Plaza del Mercado Grande

La Plaza del Mercado Grande es el epicentro de la ciudad de Ávila, su corazón. Tiene la particularidad de que está rodeada de edificios de época donde podrás admirar la belleza de la arquitectura castellana y disfrutar de los productos típicos de la región. Además, en sus alrededores se puede conocer de cerca la vida local y comer algunos de sus platos y elaboraciones más típicas como el chuletón de Ávila, los judiones, el cochinillo y las yemas de Santa Teresa, unos dulces tradicionales que se pueden comprar en casi cualquier pastelería local.

Matteo del PianoFoto: Matteo del Piano © Unsplash

La ciudad de una Santa

Ávila es también la cuna de Santa Teresa de Jesús, una de las figuras más importantes de la religión cristiana natural de esta ciudad. Es por eso por lo que allí se encuentra el Convento de Santa Teresa, donde se conserva su reliquia, y el Monasterio de la Encarnación, donde pasó parte de su vida.

Matteo del PianoFoto: Matteo del Piano © Unsplash

Visitar un palacio

El Palacio de los Águila es otro de los edificios más destacados de la ciudad, un palacio renacentista que alberga un museo y es conocido por su hermosa fachada adornada con el escudo de la familia Águila, una de las más importantes de la ciudad. El interior del palacio es igualmente impresionante, con amplias estancias y patios llenos de historia que merece la pena visitar si se pasa por la ciudad.

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