Es, sin duda, una de las protagonistas del momento. Probablemente muy a su pesar, Montse Tomé se enfrenta a unas de las semanas más agridulces de toda su carrera profesional. Y es que, a pesar de la felicidad tras su nombramiento como nueva entrenadora de la selección femenina de fútbol, su estreno no ha sido el imaginado.
Fue el pasado 5 de septiembre cuando, tras la destitución de Jorge Vilda como seleccionador del equipo femenino de fútbol, Montse Tomé se ponía al frente de la Selección, convirtiéndose en la primera mujer en ostentar este cargo en España. Aunque su nombre sonaba con fuerza para convertirse en una futura seleccionadora, el escándalo Rubiales precipitaba su nombramiento.
El 25 de agosto, la selección española femenina de fútbol se alzaba en Sídney con el título de campeonas del mundo. Un título empañado por el polémico beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, que traía numerosas consecuencias. Consecuencias como la dimisión del hasta entonces presidente de la RFEF, a quien hace unas horas el magistrado de la Audiencia Nacional imponía una orden de alejamiento respecto a Jenni Hermoso; la destitución de Jorge Vilda como seleccionador; y el nombramiento de Montse Tomé, quien el pasado 15 de septiembre tenía previsto comparecer ante los medios.
Una convocatoria prevista a las 16:00 en la Ciudad Del Fútbol de Las Rozas, donde la seleccionadora iba a ser presentada oficialmente desvelando el nombre de las convocadas para su debut al frente del banquillo. Un acto que, ante la complicada situación tras la renuncia de las jugadoras a ser convocadas, la RFEF decidía retrasar.
Con la mayoría de jugadoras en su contra, aunque con el apoyo de la Federación de Fútbol y de Pedro Rocha, presidente interino, Montse Tomé se prepara para otros dos grandes retos, esta vez en el terreno de juego en la UEFA Nations League, torneo clasificatorio para los Juegos Olímpicos: el primero será el próximo 22 de septiembre contra Suecia, y el segundo el día 26 contra Suiza.
Descubrimos los aspectos personales y profesionales de la vida de Montse Tomé, la seleccionadora femenina de fútbol que lucha por calmar el revuelo en el fútbol femenino y en su propio vestuario.
Su familia, su mayor apoyo
Orgullosa asturiana, Montse Tomé nació en mayo de 1982 en Pola de Siero. Aunque poco se sabe de su vida personal, una parcela que mantiene en la más estricta intimidad, la seleccionadora del equipo español de fútbol femenino si comparte la estrecha relación que mantiene con su familia.
Así lo muestra en sus redes sociales donde, aunque su labor profesional ocupa la gran mayoría de sus publicaciones, también aparecen sus padres. Y es que, tal y como asegura, su madre ha sido siempre su mayor apoyo.
“Gracias por apoyar mi amor a la pelota, que el fútbol me enamorara y fuera la única chica rodeada de muchos chicos, respetaras que lo que sentía y lo que siento era de verdad. Ojalá todas las niñas y mujeres a las que les encanta este deporte tengan el mismo respeto, confianza y amor. Gracias por educarme con amor” escribió Tomé junto a una imagen besando a su madre.
En otra de sus publicaciones, Montse Tomé apuntó sobre su familia (sus padres, sus dos hermanos –Noelia y José Ramón- y sus sobrinos): “Sois la esencia que tengo para vivir”.
Sus aficiones
Aseguran los que la conocen que el fútbol es su vida. Así, comenzó a jugar desde muy pequeña: “Mi infancia la recuerdo jugando al fútbol en la calle, porque en mi edad no podía jugar con los chicos a nivel federativo, pero tenía un grupo de amigos con los que pasé infinitas horas jugando y siempre lo llevé dentro de mi” señaló durante el pregón que dio en el Ayuntamiento de Siero en 2021.
Pero además del fútbol, otra de sus pasiones es el ciclismo, una afición que también comparte en sus redes sociales, donde muestra los intensos entrenamientos y comparte bonitos paisajes.
Su carrera como futbolista
Montse Tomé comenzó su carrera como futbolista en el Oviedo Moderno, nombre inicial de la sección femenina del Real Oviedo. En el año 2007 formó parte de las filas del Levante, equipo con el que ganó la Superliga, título que también consiguió con el F.C Barcelona, por el que fichó en 2010. En 2012, la centrocampista volvió al Oviedo para jugar la que sería su última temporada.
A nivel internacional, jugó durante dos años con la selección femenina sub’18, con la que en el año 2000 fue subcampeona en la Eurocopa sub’18 de Francia. Con la selección femenina absoluta disputó un total de cuatro partidos entre el 2003 y 2005.
La trayectoria como entrenadora de Montse Tomé
Tras colgar las botas en el año 2012, el fútbol siguió siendo su vida. Así, y aunque durante un tiempo ejerció como profesora de Educación Física en un colegio de Primaria, en 2017 dio un paso hacía el que quería fuera su futuro profesional. Así, obtuvo la Licencia UEFA Pro.
En 2018, se incorporó al staff técnico de la selección femenina de fútbol: “Me saqué el título y empecé en la élite. No conocía a Jorge (Vilda), pero me llamó por teléfono y me propuso ser su ayudante. A veces pensamos que el primer y el segundo entrenador tienen mucha confianza, pero yo pensé: ¿y si no congeniamos?” contó en una entrevista a EFE.
Y sí congeniaron, tanto que durante cinco años ha sido la mano derecha de Jorge Vilda, a quien, tras el escándalo Rubiales, ha sustituido.
Su postura ante el escándalo Rubiales
Mucho se ha hablado (y cuestionado) sobre la actitud del staff técnico de la selección femenina de fútbol desde el polémico beso que Luis Rubiales dio a Jenni Hermoso en Sídney. Un beso que ha arrasado con parte de la plantilla, y que ha situado a otros en el centro de todas las miradas. Incluida Montse Tomé.
Así, tras recibir las críticas por su presencia (e incluso los aplausos) en la Asamblea General Extraordinaria de la Federación en la que se esperaba la dimisión de Rubiales, la ahora seleccionadora se pronunció.
Unas horas después, el nombre de Montse Tomé encabezaba la lista de los miembros del cuerpo técnico de la selección femenina que firmaban un comunicado condenando la actitud de Luis Rubiales y poniendo sus cargos a la disposición de la RFEF.
Un comunicado que Tomé compartía en sus redes sociales, junto al que escribía: “Se acabó. El fútbol es fútbol y ojalá pudiéramos estar hablando de lo conseguido…” Una postura que parece no haber convencido a todo el mundo, incluidas las propias jugadoras, quienes no parece apoyar el nombramiento de la asturiana.
