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Mar Flores, la vida de una modelo llena de hombres

Mar Flores, la vida de una modelo llena de hombres

Bertín Osborne, su primer idilio conocido

Nadie conocía a Mar Flores hasta que su nombre empezó a sonar ocn fuerza en las pasarelas a partir de 1989. Un año después, Emilio Aragón la echó el ojo y la fichó en el programa de televisión VIP Corazón para sustituir a Belén Rueda. Entonces, Mar entró al mundillo televisivo y así se fijó en Bertín Osborne, su primer idilio conocido.

Carlo Costanzia Di Costigliolem, su primer marido

Poco le duró a Mar su romance con Bertín, ya que por aquella epoca, ambos rompían corazones a diestro y siniestro. De hecho, el siguiente corazón en llegar a la vida de Mar, fue el del conde italiano Carlo Costanzia, que se fijó rápidamente en ella y le regaló su amor con numerosos viajes a Estados Unidos y Jamaica que hicieron llevar a Flores al altar en 1992 por vez primera en su vida. Por desgracia, poco les duraría la pasión italiana. Dos años y un hijo después –Carlo, el primer hijo de Mar-, la pareja puso punto y final a una relación que, en 1994, se había tornado en celos y tormentos por parte de Constancia Di Costigliole según ha apuntado la modelo a algunos medios españoles.

Fernández Tapias ‘se cuela’ antes que Javier Merino

Mar Flores volvió con su hijo Carlo, de entonces nueve meses, a casa de sus padres, y así, en 1995, empezó su amistad y a encontrar refugio en su último ex marido, Javier Merino. Sin embargo, todavía no inició su historia de amor con éste. Antes se ‘interpuso’ el empresario Fernando Fernández Tapias ‘Fefé’, con quien estuvo desde agosto de 1996 hasta abril de 1997. Cuando se conocieron, Flores llevaba una pequeña empresa de modelos con Sofía Mazagatos, y Fernández Tapias se interesó en entrevistarlas a ambas para Radio España. Y así iniciaron este flechazo. Un flechazo que rápidamente se convertiría en una historia monótona y aburrida para la modelo.

Alessandro Lequio, el amante perfecto

El desenlace con Fernández Tapias fue de lo más rocambolesco. Mar no sabía cómo escapar de aquella monotonía, y encontró consuelo en la cama del italiano Alessandro Lequio. El Conde y ella querían dinamitar la relación con el empresario, y se hicieron unas fotografías que los hermanos Matamoros venderían al mejor postor unos años más tarde. Y así llegaron a la portada de uno de los Interviús más polémicos de su historia, en febrero de 1999, aunque la relación con Lequio ya había terminado dos años antes, en abril de 1997.

Y llegó Cayetano Martínez de Irujo

Si en abril la relación con el Conde Lequio y con Fernández Tapias ya estaba finiquitada, solo unos meses después, en junio, llegó un jinete en su caballo para rescatarla de nuevo, de la soledad –que siempre le duró poco-. Ese fue el hijo de la duquesa de Alba, Cayetano Martínez de Irujo. El conde de Salvatierra la conoció en un evento público en Barcelona, pero el romance se fraguó en una fiesta celebrada en el Palacio de Liria, a la que asistieron también Carlos Sainz, Loyola de Palacio y Luis María Anson.

Javier Merino, ¿su último hombre?

Aunque ya se habían conocido en 1995, no fue hasta 1999 cuando Javier Merino finalmente conquistó a Mar. Tanto es así, que se convirtió en su segundo marido. La modelo y Javier Merino, que este 25 de marzo anunciaba su separación, se casaron el 25 de octubre de 2001 y tuvieron cuatro hijos: Mauro (12), Beltrán (10) y los mellizos Bruno y Darío, de 5 años. ¿Será este el desenlace definitivo de su historia con Javier? ¿Conocerá Mar el amor del 'final feliz' en otro hombre? 

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