Así fue el día en el que acusaron a Isabel Preysler de irse sin pagar de una perfumería de París

Aunque hay quien asegura que solo quiere vivir tranquila disfrutando de sus nietos, Isabel Preysler es una de las protagonistas del momento. Y no solo por su polémica separación de Mario Vargas Llosa, con el que desde hace semanas mantiene una complicada batalla mediáticas en el que los dos bandos tratan de defender su verdad a toda costa. Además, el retomado compromiso de su hija Tamara Falcó con Íñigo Onieva, y las novedades sobre la esperada boda en la que dicen no tendrá un papel principal, mantienen a la reina de corazones en el centro de todas las miradas.

Tal vez por eso, sean muchos los que inevitablemente recuerden episodios de la vida de Isabel Preysler. Unos episodios documentados a través de los años gracias a su constante presencia en los medios de comunicación.

Así, hace unos días, era la periodista María Eugenia Yagüe quien recordaba uno de los capítulos más extraños y polémicos en la vida de Isabel Preysler. Una anécdota de la que se ha hablado mucho, aunque sin llegar a esclarecerse del todo.

Aseguran que Isabel Preysler fue sorprendida yéndose sin pagar de una perfumería en París

Fue el pasado 29 de enero cuando María Eugenia Yagüe recuperaba esta historia en ‘La Otra Crónica’. Así, la periodista recordaba un episodio que supuestamente habría contado Juan March Cencillo, nieto del legendario banquero, quien desveló cómo tuvo que ir en ayuda de Isabel Preysler hace décadas en París.

“Le llamó Isabel, ya separada de Julio Iglesias. Tenía un problema. En una perfumería la habían visto coger unos productos que se metió en el bolso sin haberlos pagado, quizá un despiste, y necesitaba que alguien se acercara a echarle una mano” señala Yagüe en el citado medio.

Esta no es la primera vez que la prensa recoge este supuesto suceso, que aseguran tuvo lugar a finales de los años 70, cuando Isabel Preysler ya se había separado de Julio Iglesias, e incluso algunos apuntan podría coincidir con los inicios de su relación con Carlos Falcó. Sin embargo ahora, la propia María Eugenia Yagüe le da más veracidad asegurando: “Cuando tiempo después le pregunté a Preysler por el incidente reconoció que había ocurrido, quitándole importancia”.

Y es que hace unos años, concretamente en 2018, Isabel Preysler envió un comunicado defendiéndose de tal información. Así, la reina de corazones señaló que lo relatado era un “intolerable infundio producto de una delirante imaginación con la decidida finalidad de producirme daño”. Además, la madre de Tamara Falcó aseguró que “la inventiva del autor ha traspasado la línea de lo indecente, injuriándome al lanzar una mentira a la opinión pública, pues los hechos relatados están absolutamente tergiversados”.

Con estas palabras, Isabel Preysler deslizaba que el episodio en la perfumería de París que habría contado Juan March Cencillo habría existido, aunque no como lo contaron. Algo que probablemente, y tal y como apunta ahora María Eugenia Yagüe, fuera “quizá un despiste”.

Desvelan detalles íntimos de la relación entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa

Aunque aseguran que Isabel Preysler continúa en Miami, donde viajó a finales de año para disfrutar las navidades junto a su hija Chabeli, poniendo tierra de por medio tras confirmar su ruptura con Mario Vargas Llosa, las noticias sobre la separación no cesan.

Eso sí, mientras el escritor peruano ofreció sus primeras, aunque escasas, palabras ante las cámaras, la reina de corazones todavía se mantiene en silencio. Al menos directamente. Y es que, tal y como aseguran, la madre de Tamara Falcó estaría ofreciendo detalles de su relación y ruptura a determinados periodistas con el fin de mantener su verdad, y defenderse de las acusaciones.

Hace unas horas, el diario ‘ABC’ publicaba un artículo firmado por la periodista Pilar Vida, en el que se ofrecían nuevos y desconocidos detalles de la relación. Unos detalles que aseguran habría desvelado la propia Isabel Preysler entre los que ha sorprendido que la socialité quiso terminar su relación con Vargas Llosa hace un par de años, algo que no llegó a hacer dada la avanzada edad del Nobel, ya que “le daba pena abandonarle”.

Además, la periodista confiesa algunas intimidades de la vida de la pareja, como que él le pedía que “fuera a arroparle y le diera un beso en la cama cada día. Y con la luz apagada”.