Son, sin duda una de las parejas más estables de la política, pero en los últimos días, Barak Obama y Michelle Obama acaparan todas las miradas por los intensos rumores que apuntan a una posible separación. Un asunto que tiene a la prensa internacional en alerta, y pendiente de cada uno de sus movimientos.
Fue el pasado mes de diciembre cuando Barak Obama y Michelle se dejaron ver juntos en público por última vez. La pareja acudió a cenar a un restaurante italiano de Hollywood donde, según varios testigos, el expresidente americano se mostró con gesto serio, e incluso “bastante sombrío”, algo que podría revelar que no estaba en su mejor momento.
Apenas unos días después, la ausencia de Michelle Obama en un acto importante arrancó una oleada de rumores que, lejos de apaciguarse con los días, ha ido en aumento, e incluso se ha señalado a la actriz Jennifer Aniston como parte de esta crisis matrimonial.
Los insistentes rumores de divorcio entre Barack Obama y Michelle: los motivos
Fue en enero de 2009 cuando Barak Obama y Michelle llegaron a la Casa Blanca. Desde entonces, la pareja se convirtió en el centro de todas las miradas, y su relación en una de las más admiradas del mundo. Y es que, su unión y sus demostraciones de amor públicas han sido siempre una constante en su vida. Algo a lo que nos habíamos acostumbrado, y que muchos echan en falta en los últimos tiempos.
Así ocurrió el pasado diciembre cuando Michelle Obama acudió al programa de Jennifer Hudson en el que, al ser preguntada por su marido, respondió: “Está bien, está bien. Sigue trabajando demasiado, ya sabes, pero creo que eso es algo que siempre hará”. Unas palabras algo distantes y frías que, según la prensa estadounidense, contrasta mucho con el amor y la admiración que siempre ha mostrado públicamente por él.
Eso sí, fue el pasado 9 de enero cuando saltaron todas las alarmas cuando Michelle no acompañó a Barack Obama al funeral de Estado de Jimmy Carter, en la Catedral Nacional de Washington. Un acto al que Joe Biden y Donald Trump sí fueron acompañados por sus mujeres, Jill Biden y Melania Trump, y en el fueron muchos los que advirtieron su ausencia.
Según señaló la CNN, el motivo por el que Michelle Obama no acudió a esta cita fue porque se encontraba en Hawái en unas “vacaciones prolongadas”.
Como era de esperar, esta ausencia alimento aún más los rumores sobre una crisis en la pareja y que tampoco se apaciguaron con el mensaje que Barack Obama compartió en sus redes sociales el 17 de enero, día del cumpleaños de su mujer. “Feliz cumpleaños al amor de mi vida. Llenas cada habitación con gracia, humor, calidez y sabiduría. Soy muy afortunado de poder afrontar las aventuras de la vida contigo. ¡Te quiero!”. Unas bonitas palabras acompañadas de una imagen juntos que tampoco han servido para calmar los rumores.
Y es que, apenas tres días después, y tal y como se había dicho, Michelle Obama no acompaño a su marido a la toma de posesión de Donald Trump. Una ausencia que sus asesores justificaron con una manida respuesta: “Conflictos de agenda” y que no ha servido para disipar los rumores de una importante crisis entre la pareja.
De hecho, la prensa norteamericana asegura que los Obama “viven separados”, y que ya son “solo buenos amigos”. Una teoría que muchos aún se resisten a creer, y permanecen esperanzados a que reaparezcan juntos de nuevo.
Barack Obama acudió solo a la investidura de Donald Trump. Foto: EFE
El inesperado papel de Jennifer Aniston en la supuesta crisis de los Obama
Como en todo buen rumor que se precie, en este también hay una supuesta tercera persona. Un nombre al que atribuyen la crisis matrimonial entre Barak Obama y Michelle y que no ha dudado en pronunciarse.
Hace unos días, la rumorología señaló a Jennifer Aniston como parte de un triángulo amoroso que habría dinamitado la relación entre Barak Obama y Michelle. Algo ante lo que la actriz de ‘Friends’ respondió de manera muy tajante en el programa de Jimmy Kimmel: “No es verdad. Le conocí una vez, pero en realidad tengo más trato con Michelle que con él”.