Sex symbols de los 90s que han mejorado con la edad

Los Cameron fueron las estrellas absolutas de finales de los 80 y principios de los 90. Mientras el hermano mayor, Kirk, engatusaba a las adolescentes de medio mundo gracias a Los problemas crecen, la pequeña, Candace, ejercía de adolescente rebelde, pero sin pasarse, en Padres forzosos. La actriz interpretaba a DJ, la hija mayor de la familia y también la novia perfecta para todos los adolescentes de la época -luego ya llegó Topanga, de Yo y el mundo-. Y pese a que, en su momento, ya era una aspirante a sex symbol, hay que reconocer que el tiempo ha tratado muy bien a Candace Cameron. 

El estreno de Madres forzosas, la ¿esperada? vuelta de la serie, no es que haya despertado mucha simpatía a juzgar por las críticas, pero sí nos ha evidenciado que para sus protagonistas no ha pasado el tiempo. ¿Cómo es posible que estén todos mejor ahora que en los 90? ¿Cómo ha conseguido John Stamos -el tío Jesse en la ficción- no haber envejecido ni un segundo? Aquí debe haber, como mínimo, gato encerrado. Pero lo de peor de todo es que esta facilidad para mejorar con el tiempo no es algo que tan solo afecte a los actores de Padres forzosos. 

No son pocos los sex symbols de los 90 que siguen levantando pasiones en la actualidad. ¡Y han pasado veinte años! ¿Quieren deprimirse? Pues piensen en estas celebrities: 

Tiffani Thiessen

Fue, durante mucho tiempo -y lo será para siempre-, la animadora Kelly Kapowski de Salvados por la campana. Tiffani Thiessen se convirtió en el sueño de todos los adolescentes -y no tan adolescentes- gracias al papel que le dio la fama. Pero no se quedó ahí. Saltó a Sensación de vivir y renovó su reinado. Desde entonces, tampoco ha tenido una carrera muy meteórica. Ahora, a los 42, ha vuelto a ser madre hace pocos meses y se ha reconvertido en experta cocinera. 

Jennifer Aniston

Los 90 también fueron suyos. Friends llegó a la televisión a mitad de la década y coronó a Jennifer Aniston como un referente estilístico. Su peinado fue el más solicitado en las peluquerías, y eso no lo puede decir cualquiera. Y si en la serie estaba estupenda, ahora lo está más. La actriz podría volver a interpretar a Rachel casi sin que se notara. ¿Quién nos dice que no va a hacerlo? Si ha vuelto Padres forzosos... 

Tia y Tamera Mowry

Cosas de hermanas fue una de esas series que recogieron el testigo de Cosas de casa -la de Steve Urkel-. Tia y Tamera Mowry interpretaban a dos hermanas gemelas separadas al nacer que se reencuentran cuando ya son adolescentes. Lo que nadie podía imaginar es que, con el tiempo, acabarían siendo las reinas de los realities. Las hermanas Morwy continuaron su carrera interpretativa, tanto juntas como por separado, y han tratado de ganarle la batalla a las Kardashian. 

James Van Der Beek

El tiempo ha tratado muy bien al protagonista de Dawson crece, la serie que también vio nacer a Katie Holmes. James Van Der Beek era aquel jovencito introspectivo y nostálgico que vestía con camisas de cuadros y llevaba el típico peinado de los 90. Seguro que más de una y más de uno le consideraban el novio perfecto. Pero cumplió años, se musculó, se cambió el peinado y pasó a ser un auténtico sex symbol. El vivo ejemplo de que se está mejor a los casi 40 que a los 20. 

Joseph Gordon-Levitt

Su éxito posterior ha hecho que nos olvidemos un poco de la participación de Joseph Gordon-Levitt en Cosas de marcianos. Sí, aquella serie protagonizada por John Lithgow en la que unos marcianos llegaban a la Tierra y se camuflaban en una especie de familia. Gordon-Levitt era el más joven, el adolescente de pelo largo, y ya apuntaba maneras. Lo que no esperábamos es que acabaría convertido en uno de los actores más exitosos y también en uno de los más deseados. 

Christina Applegate

No había nadie más sexy en televisión que Christina Applegate en Matrimonio con hijos. El papel de rubia poco espabilada le sirvió a la actriz para lanzarse a la fama y convertirse en una estrella. Desde entonces no ha parado de trabajar -aunque sin volver al éxito que tuvo con la serie- y ha revalidado, con creces, su título de sex symbol. Más serena, más madura, pero sí, sex symbol igualmente.