Publicado: 27/07/2021 14:02
Actualizado: 27/07/2021 17:22
Todos los focos estaban puestos sobre ella. La gimnasta estadounidense Simone Biles aspiraba a seis medallas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y, este martes, iba a competir en la final por equipos. Sin embargo, solo ha podido realizar una de las pruebas y, tras el salto de potro, la estrella ha tenido que abandonar.
Todo apuntaba a que su realización no había sido correcta cuando, en la siguiente prueba, la de barras asimétricas, ha sido sustituida sustituida por otra gimnasta. Biles ha tenido que abandonar el centro para ser atendida y quedarse fuera de la segunda rotación.
La atleta había marcado una dificultad de salto que no pudo cumplir, bajando la nota en consonancia con dicha dificultad, y obteniendo la peor puntuación en el ejercicio, una gran carrera que ha hecho que se elevara con un salto de doble tirabuzón, aunque con una mala caída, terminada con un paso adelante. Un error que provocó que quedará por detrás de sus compañeras y de las tres atletas del Comité Olímpico Ruso (ROC),
Aunque en un primer momento se comentó que la estadounidense, ganadora de cuatro medallas de oro y un bronce en los anteriores Juegos Olímpicos, los de Río de Janeiro, celebrados en 2016, había sufrido un problema de tobillo tras una mala recepción en salto de potro, el verdadero motivo fue otro bien distinto.
"Debemos proteger nuestros cuerpos y nuestros mentes y no salir ahí a hacer lo que el mundo quiere de nosotros. Desde que entro al tapiz, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza (...) Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar", explicó Biles, que descartó sufrir un problema en su tobillo. "Solo está lesionado un poco mi orgullo", apostilló.
Debemos proteger nuestros cuerpos y nuestros mentes y no salir ahí a hacer lo que el mundo quiere de nosotros. Desde que entro al tapiz, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza"
La retirada de Biles propició, en gran parte, que Rusia pudiera ganar a Estados Unidos, campeona en 2012 y 2016. El equipo ruso se colgó la medalla de oro por equipos rentabilizando la baja de la reina de los Juegos, imponiéndose con una puntuación total de 169.528. Estados Unidos se quedó en 166.096, mientras que la medalla de bronce fue para Gran Bretaña con 164.096 puntos..
Biles, fuera de la final por equipos
La Federación Internacional de Gimnasia ha "confirmado" que, tras la primera prueba, se quedaba en el banquillo "el resto de la final de equipos femenina".
Por su parte, el equipo había asegurado que "se ha retirado de la competición final por equipos debido a un problema médico". "Será evaluada diariamente para determinar la autorización médica para futuras competiciones", ha señalado.
En la demostración de barras asimétricas ya no ha competido y ha sido Sunisa Lee la que le ha cogido el testigo, que con un correcto ejercicio ha superado a Viktoriia Listunova.
La 'NBC' señala ansiedad
Pese a que se ha hablado de una posible lesión tras la caída, la 'NBC' apuntó desde el primer momento que Biles se había retirado de la final por equipos por problemas de ansiedad. La atleta se habría visto sometida a altos niveles de presión para lograr el récord y sin descanso desde hace meses. Su equipo, de hecho, no ha hablado de lesión, sino, como se ha mencionado, de "problemas médicos" que se evaluarán.
Apuntaba a llevarse seis medallas
Antes de aparecer en escena, tras su espectacular actuación en Río, se daba por hecho que Biles iba a hacerse con pleno de medallas, en concreto, todo apuntaba a que se haría con seis metales: barra, asimétricas, suelo, salto, equipo y actuación completa.
La mayor estrella de este deporte de las últimas décadas buscaba un nuevo récord tras convertirse en la gimnasta estadounidense con más medallas de oro en unos únicos Juegos Olímpicos.
La atleta nacida en Columbus (Ohio, EEUU), de 24 años, ha logrado a lo largo de su carrera 19 títulos de campeona mundial y 25 medallas en campeonatos mundiales. Se ha convertido en la gimnasta más laureada de todos los tiempos, tanto en la categoría masculina como en la femenina.
En competición general individual, es siete veces campeona nacional (2013, 2014, 2015, 2016, 2018, 2019 y 2021), campeona olímpica en Río y cinco veces campeona del mundo, la única gimnasta que lo ha conseguido tres veces de forma consecutiva (2013, 2014, 2015,4 2018 y 2019).
En concreto, la estadounidense ha sido cinco veces campeona mundial en suelo (2013, 2014, 2015, 2018 y 2019), tres veces en barra de equilibrio (2014, 2015 y 2019) y dos veces en salto de potro (2018 y 2019).
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