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Rubiales tras aplazar el Dépor-Fuenlabrada: “Hemos adulterado la competición"

El encuentro era de gran relevancia pues los gallegos necesitaban puntar para mantenerse con posibilidades de permanencia mientras que el 'Fuenla' luchaba por meterse en el play off de ascenso a Primera

Luis Rubiales, presidente de la RFEF

Los secretos del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, no dejan de salir a la luz en este 2022. Si en la mañana de este lunes se conocía que podría haber financiado una 'escapada de pareja' a Nueva York con dinero de la Federación, en la tarde de este mismo 16 de mayo El Confidencial destapa una conversación de 'Rubi' en la que reconocía haber adulterado la competición liguera de Segunda División tras no dejar que se disputase el Deportivo-Fuenlabrada al mismo tiempo que sus rivales: "Tenemos un marrón. Hemos adulterado la competición. Hay que asumirlo", apuntó Rubiales en una conversación de WhatsApp con su secretario general, Andreu Camps.

El motivo del aplazamiento de ese encuentro fue un brote de coronavirus en el fuenlabrada que se conoció horas previas a la celebración del encuentro, pretexto que tanto LaLiga como la RFEF decidieron usar para que el partido se aplazara.

El partido tenía gran relevancia ya que el equipo gallego se jugaba mantenerse en la categoría mientras que su rival tenía posibilidades de clasificarse para el play off de ascenso a Primera División. Por un lado el Dépor necesitaba puntuar en este encuentro para presionar a Lugo y mantener vivas sus posibilidades de permanencia y por el otro el 'Fuenla' se estaba disputando la sexta plaza de la tabla que le permitiera disputar los partidos para subir a la máxima categoría del fútbol español.

Rubiales quería desmarcarse de la decisión

El encuentro entre el Deportivo y Fuenlabrada se aplazó y se jugó tres semanas después, mientras que el resto de encuentros de esa jornada sí se disputaron según estaban previstos. Cuando los gallegos saltaron al césped de Riazor aquel día ya estaban descendidos.

Una decisión que perjudicó severamente a los gallegos y de la que Rubiales y Camps no querían ser los autores, tal y como se reconoce en la citada conversación: “Creo que lo mejor es que recibamos una orden de sanidad de que no se puede jugar”, “Y así la orden viene de fuera”, “Y no es una decisión nuestra”, “No podemos asumir nosotros la decisión de jugar”.

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