La noticia sobre la desaparición de Óscar Freire, ex triple campeón del mundo de ciclismo en ruta, causó gran revuelo en el mundo deportivo y en la opinión pública. Sin embargo, el cántabro ha reaparecido y ha aclarado la situación a través de un comunicado en el que lamenta la repercusión de un hecho que considera "estrictamente personal e íntimo". Su familia también ha pedido respeto por su privacidad y que cesen los comentarios en redes sociales.
La desaparición del ciclista, que se prolongó por aproximadamente 48 horas, comenzó el pasado lunes, cuando Freire abandonó su hogar en Cantabria sin llevar consigo su teléfono móvil, cartera ni tarjetas bancarias. Ante su inusual ausencia, su esposa alertó a la Guardia Civil, que inició su búsqueda. Su vehículo fue localizado, pero sin rastro del deportista, lo que aumentó la incertidumbre.
Horas de incertidumbre y un desenlace inesperado
El caso de Freire fue seguido de cerca por medios de comunicación y aficionados al ciclismo. Las autoridades confirmaron que había indicios de que se encontraba bien, gracias a registros de cámaras de seguridad situadas en cajeros automáticos o en negocios cercanos. No obstante, su regreso no se produjo hasta la tarde del miércoles, cuando volvió a su domicilio por su propio pie.
En su comunicado, Freire aseguró estar en "perfectas condiciones" y lamentó la preocupación que la situación pudiera haber causado. Su familia, por su parte, agradeció el interés mostrado por los seguidores y la prensa, pero también solicitó que cesaran los comentarios sobre el tema en redes y medios de comunicación.
Nacido en Torrelavega en 1976, Óscar Freire es considerado uno de los mejores ciclistas españoles de la historia. Fue campeón del mundo en 1999, 2001 y 2004, además de haber ganado tres ediciones de la clásica Milán-San Remo. A lo largo de su carrera se caracterizó por su perfil discreto y su alejamiento de los focos mediáticos, lo que explica su malestar por la difusión de su reciente desaparición.
A pesar de que el incidente ha quedado zanjado, persisten las preguntas sobre las razones de su marcha repentina. Lo que sí es claro es que Freire y su familia han pedido encarecidamente que se respete su intimidad y su privacidad, así como que no se realicen más especulaciones sobre lo sucedido.