Olga Carmona: de estrella emergente del Sevilla a colocarla sobre el escudo de España

Olga Carmona ha traído a España nuestra primera copa del mundo. La sevillana, con tan solo 23 años, metió el gol definitivo que dio a 'la roja' la victoria con la que tanto soñaba. Con este sumaba su tercer tanto con la selección, uno de ellos que permitió el pase a esta misma final.

Antes de adentrarse en el deporte rey, la familia de Olga tenía otros planes para la deportista. Tras apuntarla a cursos de natación o flamenco, no pudieron parar la pasión de la sevillana que comenzó su relación con el balón con 7 años y muy influenciada por sus hermanos. Precisamente con ellos jugó su primer partido, en un equipo masculino de su Sevilla natal.

Hizo su debut profesional con 17 años con el Sevilla FC en Segunda División, equipo con el que lograría el ascenso a la máxima categoría y su asentamiento en el fútbol femenino. En el año 2020, el Real Madrid se interesó por la actual capitana de la selección, que debutó con la camiseta blanca el 4 de octubre de ese mismo año. La jugadora ya celebra más de 100 partidos con el club blanco y su futuro seguirá ligado al equipo en la próxima temporada.

Esta ha sido su primera vez participando en un mundial, pues se perdió la competición en la categoría sub-20 debido a la pandemia. No obstante, la jugadora ya había tenido experiencias con 'la roja', concretamente con las Absolutas Promesas (sub-23), donde se estrenó en un encuentro contra Italia que las españolas ganaron con un holgado 1-4. En la Eurocopa Sub-19 de 2018 marcó su primer tanto vistiendo la camiseta roja, y el resto ya es historia.

Su especial relación con su madre

La capitana no ha ocultado en niguna ocasión la buena relación que mantiene con su madre, con la que hasta comparte fotos en sus redes sociales. Tanto es así, que a Carmona le costó mucho poner rumbo a Madrid y dejar a su madre en su Sevilla natal.

Su progenitora es la máxima protagonista en todos los goles de su hija, que besa su muñeca a modo de celebración cada vez que anota un tanto, y es que la jugadora lleva un tatuaje que muestra la silueta de una madre y una hija abrazadas. Uno de los momentos más comentados de la semifinal fue la falta de este gesto tras marcar el gol que llevó a España a la final debido a la emoción y la rapidez del momento.

Difícil adaptación a la fama

"Se me hace raro que me reconozcan por la calle", aseguró Olga Carmona en alguna ocasión. La capitana de la 'roja' ha presentado en varias ocasiones problemas para hacerse a su nueva vida y al reconocimiento que esta supone. De hecho, decidió acudir a terapia debido a toda la presión a la que se la comenzaba a someter para que esta no le acabase pasando factura y poder continuar con su carrera profesional con total normalidad.