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Ruth Beitia gana el bronce cuando casi se había retirado y Bolt engrandece su leyenda

Ruth Beitia dijo que se retiraba, pero ha sido después de aquello, cuando ella ya no veía más camino, cuando ha llegado lo mejor de su carrera. El pasado año fue campeona europea en su salto de altura, este año lo revalidó bajo techo y ahora también es la tercera mejor saltadora del planeta, un metal que se suma al de Miguel Ángel López para adecentar el sucinto palmarés español en los Mundiales.

Comparte el privilegio con Chicherova, que como ella fue incapaz de saltar los dos metros. Todas las alturas previas las pasaron limpias, lo que les permitió subirse al podium. Emma Green y Kasprzyka también se quedaron en 1.97, pero ellas antes habían derribado varias veces el listón. Shkolina, sorprendente oro, y Barrett, plata, se mostraron superiores en el concurso.

La evolución de Beitia, que ya tiene 34 años, ha sido notable. Siempre tuvo buenas marcas, pero en los inicios de su carrera no era muy competitiva, con dificultades para meterse entre las mejores. Eso, como todo, también se aprende.

Emma Green, quinta finalmente, no apareció en las pantallas de los televidentes. La sueca, a quien la IAFF prohibió llevas las uñas de colores, ha sido una de las voces reivindicativas por las leyes contra la homosexualidad de Rusia y fue blanco de las críticas de Isinbayeva por ello. Quizá fue casualidad, pero no lo parece y, en cualquier caso, necesita una explicación.

Bolt, Bolt y luego Bolt

Bolt entró parado, cuando ya sabía de sobra que iba a ser una vez más campeón del mundo de los 200 metros. Es posible que lo tuviese claro en los tacos de salida también, pero se esperó hasta que a falta de treinta metros, cuando la competencia estaba rendida a su infinita potencia.

Hablamos de uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, si no el mejor. Nadie antes había ganado tres veces el 200 en los Mundiales, nadie antes había repetido el doblete en 100 y 200 (a él se le escapó en Daegu con una salida falsa en el 100). Es la perfección hecha atleta y será complicado encontrar otro de esa magnitud. Ya se están buscando androides así, de esa altura y con esa coordinación. Un mito.

Una excelente joven

Mañana cumplirá 22 años la nueva campeona de 100 metros vallas, Brianna Rollins. Sorprende su juventud, pero más aún al ver el desarrollo de la carrera. Rollins empezó retrasada, fue la última en reaccionar al disparo, pero en ningún momento se puso nerviosa o dejó de confiar en sus posibilidades. Y eso es lo meritorio, pues lo normal en esos casos es que la presión gane al atleta, más aún si está dando sus primeros pasos.

Rollins tiene una técnica perfecta, pasa la valla con enorme convicción y paso firme, es muy rápida en el paso tiene una técnica pulida a la perfección. Con su edad, si mantiene la línea, será muy grande muy pronto.

El reino de Kiprotich

Un ugandés Kiprotich, que ya ganó en Londres, se proclamó rey del maratón también en Moscú. No es tan sencillo repetir, pues lo es difícil siempre y más aún en la prueba más larga de carrera. Para ganar en los 42 kilómetros todo se tiene que dar bien, y es habitual que los campeones no repitan. Kiprotich lo hizo y demostró ir muy sobrado, en la llegada al estadio se dedicó a saludar a los aficionados y a celebrar la victoria. No parecía cansado, a pesar de haber ido casi toda la carrera junto a Desisa, al que sólo necesito un ataque para dejar atrás. El español Javier Guerra quedó en la decimoquinta plaza, un buen puesto en una carrera dominada por los africanos.

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