La profecía empezó en el Mundial de 1982 que se jugó en España y se ha repetido en todas las ediciones. En este Mundial de Qatar pasará de nuevo. Desde ese año, en la final de la Copa del Mundo siempre ha habido al menos un jugador de clubes europeos: el Bayern de Múnich y el Inter de Milán.
Este año no será una excepción. Una de las semifinales se juega entre Francia y Marruecos. La selección francesa cuenta con cuatro jugadores del Bayern en sus filas: Bejanmín Pavard, Dayot Upamecano, Kingsley Coman y Lucas Hernández, mientras que en la selección marroquí se encuentra Noussair Mazraoui que también milita en el conjunto alemán.
La otra semifinal que enfrentará a Argentina contra Croacia cuenta con varios jugadores del Inter de Milán. En la albiceleste se encuentran Joaquín Correa y Lautaro Martínez. Los croatas tienen a Marcelo Brozovic, centrocampista del equipo italiano. En la selección liderada por Luka Modric también está un integrante del Bayern: Josip Stanisic.
En la pasada edición del Mundial de Rusia de 2018, la final se jugó entre Francia y Croacia. Ambos equipos tenían en sus filas a jugadores de estos clubes. Los franceses tenían a Corentin Tolisso (Bayern de Múnich) y los croatas a Ivan Perisic y Marcelo Brozovic (Inter de Milán).
Por este motivo, pase quien pase a la final del Mundial de Qatar 2022, se seguirá cumpliendo con la historia que se lleva repitiendo desde hace 40 años.
