Publicado: 06/08/2016 00:00
Todo parece indicar que a Mireia le ha llegado su momento. Por madurez y pico de forma, estos deben ser los Juegos de la consagración de la badalonesa, que aterrizó en Londres 2012 como un torbellino y que ahora, sin embargo, ya es una reina sobradamente coronada. Consolidada como una de las deportistas de referencia en nuestro país, en Río se dejará los pulmones por un sueño: subir, al fin, a lo más alto del cajón.
Nadadora admirada y respetada por todas sus rivales, con cuatro años más (26 velas soplará en noviembre) ha ganado también en experiencia y tranquilidad, dos aspectos que se notan en cada brazada. Este sábado tiene la primera y quizá más factible oportunidad de subir al podio en la carrera de los 400 estilos. No le agobia el 'tute' de cinco pruebas que ella misma se ha marcado. Será quizá la nadadora que más distancia recorra en el agua de Brasil pero eso, lejos de agobiar a la catalana, dice ayudarle a serenarse y ganar en seguridad.
En Río de Janeiro, como siempre hace una de las deportistas más abnegadas de nuestro país, Mireia Belmonte se va a vaciar. De entrada, ya ha declarado que la piscina del Centro Acuático de Barra da Tijuca es muy rápida, algo que gusta a la catalana.
La sombra de la nadadora surcando las aguas sigue siendo su gran mentor y el principal culpable de su transformación en la élite, el estricto Fred Vergnoux. El entrenador francés controla cada paso que realiza su pupila y ambos conversan tras cada sesión de entrenamiento para compartir sensaciones y pulir unos detalles que Mireia asimila con la misma velocidad con la que completa los virajes.
El galo ve a la española "mejor preparada que nunca", aunque huye de hablar del metal de las preseas. "Un día antes de marcharnos de Londres, ya me lo dijo claramente -confiesa-: voy a Río para ser mejor y todo el mundo ya sabe lo que significa eso. Es un reto muy grande, pero es la propia Mireia la que ha dicho claramente que quiere ganar el oro".
El calendario de Belmonte es infernal. Una odisea brasileña de seis pruebas (400 y 800 metros libres, 200 y 400 estilos, 200 mariposa y el relevo 4x200) en las que se las verá con nombres como Madeline Groves, Natsumi Hoshi, Franziska Hentke, Jessica Ashwood, Leah Smith o la monstruosa Katie Ledecky, una adelantada a su tiempo llamada a arrasar. Al lado de todas ellas, una ambiciosa española que no renuncia a seguir haciendo historia.
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