Deportes

Madrid dignifica la Champions: el club merengue jugará los cuartos tras unos penaltis agónicos

Antonio Rüdiger, como en el Etihad, remedió el fallo de Vinícius desde los once metros: espera el Arsenal

  • El Real Madrid venció en la tanda de penaltis (4-2) de los octavos -

Atlético de Madrid. Real Madrid CF. El Riyadh Air Metropolitano. La Champions. 2-1 a favor de los blancos. Y dos semanas lloviendo por toda la capital española como si se tratara de Londres. No faltaba ningún ingrediente para que el 'euroderbi' de este miércoles -correspondiente al partido de vuelta de la eliminatoria de los octavos de final de la competición europea- fuera el padre de todos aquellos disputados hasta la fecha, aunque seguramente el hijo de los muchos que vendrán en años posteriores.

Humo y bengalas para esta ocasión. Mucho rojo y mucho blanco. También 'busiana' histórica del club rojiblanco. Inmejorable ambiente en Canillejas, con cierta polémica de por medio como de costumbre. "Vinícius, chimpacé" fue el cántico más repetido en los aledaños del Metropolitano. En el otro lado, el grupo radical del Real Madrid, los Ultras Sur, llegaron al estadio entre saludos nazis y lanzamientos de objetos. La Policía tuvo incluso que impedir el acceso al duelo a más de 300 ultras sin entrada.

Sobre el césped, lo esperado. Dirán algunos que el 'derbi' hizo crisis tras aquellas dos finales europeas en 2014 y 2016, saldadas ambas con victoria madridista. El fútbol tiene memoria, pero la cuestión es que es imposible escapar de esta rivalidad. La ida se decidió a base de zarpazos y brillos de destellos y la vuelta fue toda una locura desde antes incluso del pitido arbitral. Y como sucedió en la final de Milán -la última de las dos disputadas-, el ganador del duelo se decidió en la tanda de penaltis.

Gallagher hace rugir al Metropolitano: 2-2 en el global

Nuevamente, como en aquella ocasión, el Real Madrid salió victorioso, pero sufrió de lo lindo en el 'infierno' del Metropolitano. El Cholo apostó por Conor Gallager y el inglés le correspondió a los 28 segundos, castigando la poca contundencia de Raúl Asencio -cuyo nombre tendría Luis de la Fuente bien atado para la inminente convocatoria de cuartos de la Nations League ante Países Bajos- con una dosis de picardía y omnipresencia. El Atlético igualaba la contienda y el Metropolitano se venía abajo sabiendo que por delante quedaban 89 minutos de una muy reñida batalla.

Los jugadores del Atlético celebran el primer gol de Conor Gallagher (4) | EFE

Ese era el plan. Que el Metropolitano marcara el primer tanto y a partir de ahí que el fútbol ajusticiara. Sin incomodar lo más mínimo a Jan Oblak, el Real Madrid empezó a 'gobernar' el partido, acumulando más del 75% de la posesión e imponiendo un guion reforzado que, durante los primeros veinte minutos, se tuvo que conformar con un único intento de amenaza del que Vinícius Jr. reclamó posteriormente penalti por mano de Giuliano Simeone que el polaco Szymon Marciniak olvidó con rapidez. Poca verticalidad ante un Atlético que se acastillaba férreamente sobre el esloveno.

El luminoso marcaba la media hora de juego y ambos equipos sumaban únicamente tres remates entre los tres palos: el gol de Gallagher, un tímido intento mordido de Rodrygo desde la frontal y un potente zurdazo de Julián Álvarez que repelió Thibaut Courtois. Además, en los compases posteriores, el guardameta belga evitó también un centrochut de Antoine Grizmann desde la línea de fondo y otro intento, casi sin ángulo, del argentino. Los dientes y la ambición que carecían en el tridente ofensivo blanco se manifestaban con contundencia en las peligrosas llegadas de los locales.

Con el Atlético volcado y absorto en encontrar ese segundo gol, destacando así la sucesión de varios córners peligrosos para los locales, Marciniak señalaba el final de una primera parte que había devuelto la igualdad máxima a la eliminatoria. Por su parte, Aurélien Tchouaméni fue el primer jugador en ver la amarilla y la pausa, el orden y la organización caían descaradamente del lado de los pupilos de Simeone.

Kylian Mbappé (9) estuvo desparecido durante toda la primera parte del partido | EFE

Noventa minutos más no fueron suficientes

La reanudación del encuentro nunca hizo tanta justicia a su nombre. El guion seguía siendo el mismo y el Atlético de Madrid volvió a probar fortuna con su insistente primera posesión. Tercer disparo de la 'araña' desde el balcón del área que tuvo que despejar Courtois para salvar nuevamente a los blancos de la remontada local. Tras ello, el Real Madrid volvía a acunar el balón de lado a lado en mitad del campo, temblando con cada una de las rápidas contras que Giuliano o  Rodrigo de Paul protagonizaban. En una de ellas llegaría la amarilla para Vini como consecuencia de la desesperación del brasileño ante la espontaneidad excelente del '22' rojiblanco.

Luka Modric (10) y Rodrigo de Paul (5) durante el encuentro de Champions | EFE

Y con el partido un tanto más roto que en la primera mitad -y para contradecir con el bagaje que muchos le critican-, Carlo Ancelotti decidió sentar a un apercibido Luka Modrić para regalar más frescura con Eduardo Camavinga al mediocampo visitante. Inoxidable al tiempo, se sentaba además con un 94% de precisión en pases (66/70).

Pero sería justamente el francés quién iniciaría la jugada que pudo desencorchar el encuentro. La recuperó Camavinga en el área merengue y primera oportunidad para Kylian Mbappé de correr. Destrozó en carrera a José María GiménezClément Lenglet se vio en la obligación de derribarle durante su incursión en el área rojiblanca provocando penalti para el Real Madrid y recibiendo la amarilla por ello. Toda presión recaía sobre Vinícius Junior. Cogió la pelota, posó delante de Jan Oblak con todo el Metropolitano destozando su espalda y cogió aire antes de lanzar la pena máxima. Posteriormente, confirmó la tendencia que está castigando esta temporada a los de Ancelotti: el brasileño envió la pelota por encima del travesaño y desaprovechó una oportunidad de oro para acercar los cuartos. Tras ello, Giuliano volvió a hacer rugir a un Metropolitano que había quedado helado tras la imprudencia de Lenglet.

No obstante, el fallo desde los once metros de Vinícius hizo despertar en temas de profundidad a los visitantes. Además, con la entrada de Brahim hacia la banda derecha y el cambio obligado de Fran García por la lesión de Ferland Mendy, el Real Madrid comenzó a cargar mayor peligro a medida que se avecinaba el final del duelo.

Jude Bellingham (5) defiende una pelota ante Clément Lenglet (15) en el encuentro | EFE

Se confirmó con ello también el cambio de ideas entre técnicos: el primer cambio del Cholo llegaría en el minuto 85, con Samu Lino ocupando el puesto del goleador de la noche. Ángel Correa y Alexander Sorloth también se sumarían -estos sí, como de costumbre- al once sobre el verde después y de las botas del argentino nacería la última gran ocasión del tiempo reglamentario. Caracoleó dentro del área, se buscó el hueco ante Rüdiger y finalizó con una volea a la media vuelta que se marchó por encima del larguero tras tocar en el defensor alemán. Ese era el 2-0, pero el capricho del destino ocupó a los dos equipos a jugar otra media hora más. Eso sí, sin Rodrigo de Paul en las filas rojiblancas -pero con Nahuel Molina-. Renqueante, el argentino tuvo que abandonar el terreno de juego antes de sonar el pitido final de Marciniak.

Rüdiger vuelve a clasificar al Real Madrid en penaltis

Lo que muchos se esperaban: prórroga en el Metropolitano. Y con un aplauso mayúsculo y unánime hacia Luis Piñedo, preparador físico del Atlético de Madrid, puesto que esa suficiencia física de la que pecó en anteriores ocasiones le estaba dejando competir este miércoles 'hasta el final'. Como ya ocurrió en las otras dos ocasiones, la primera del tiempo añadido también se la apuntó el Atleti, con un buen bloqueo desde el suelo de Rüdiger en un pase de la muerta que conectaba a Correa con Sorloth encarado al gol. Respondió entonces Brahim con un disparo en el balcón del área que cazó Oblak. Ahora sí, el partido ya estaba roto por completo.

Y como fruto de ese desgaste, Jude Bellingham llegó a reprocharle a Vinícius haberle dejado 'vendido' en una contra que empezó con Correa derribando al brasileño y permitiendo así correr al atacante rojiblanco. Tras ello, la disputa de los últimos 15 minutos de la eliminatoria. El dominio cayó del lado de los visitantes y el Atlético tuvo que encerrarse hasta con nueve jugadores -quedando exentos Correa y Sorloth únicamente- para defender su fortaleza. Bellingham y Brahim se veían con oxígeno en las botas y Ancelotti sentó a Vinícius para dar paso a Endrick en los últimos suspiros. Erró el brasileño en el momento clave de la eliminatoria y no quiso conocer la segunda parte de esa particular historia -que ya no es simbiótica- el italiano.

Tras 210 minutos de agonía, la eliminatoria se sentenciaría desde los once metros. Diez intentos, cinco para cada equipo y dos protagonistas en el foco. Courtois y Oblak buscaban la hazaña. Los de confianza no fallaron: ni Mbappé ni Bellingham (en el Real Madrid), ni Sorloth (en el Atlético de Madrid) dieron oportunidad alguna al portero rival. Pero Julián Álvarez pecó de desafortunado. El argentino resbaló y tocó dos veces el balón antes de emitir su disparo y la ocasión se dio por fallada. Pero para enmendar el error de la 'araña', Oblak logró detener el cuarto intento de Lucas Vázquez después de anotar Fede Valverde y Ángel Correa los suyos. Entonces, apareció el otro en discordia: Courtois y el larguero taparon el disparo que buscaba la escuadra de Marcos Llorente y Antonio Rüdiger, como ocurría en el Etihad Stadium el año pasado, tomó la responsabilidad del último penalti. Y sí, la historia volvió a repetirse. La de Manchester y la de Milán. El Madrid (4-2) estará en cuartos.

Antonio Rüdiger (22) fue el encargado de anotar el quinto penalti blanco | EFE

La aventura hacia la décimo sexta obliga ahora al club merengue a verse las caras con el Arsenal de Mikel Arteta. ¿Puede ser la final un 'Clásico'? El sueño de muchos aficionados del deporte rey se ilumina ahora más que nunca. Tiempo al tiempo.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli