El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, se ha quedado totalmente desprotegido ante la polémica que le envuelve tras la inhabilitación temporal impuesta por la FIFA y los comunicados de varios miembros del equipo técnico dándole la espalda. Tras no dimitir, pese a las filtraciones que aseguraban lo contrario, futbolistas, técnicos y el resto de la opinión pública han cargado contra el presidente dejándolo entre la espada y la pared.
La FIFA ha cesado este sábado a Luis Rubiales de toda actividad relacionada con fútbol ya sea nacional o internacional. La suspensión tendrá una duración de 90 días y se aplica como medida cautelar tras todo lo ocurrido durante esta última semana.
Así lo hizo saber la Comisión Disciplinaria, presidida por Jorge Iván Palacio. "En uso de las facultades otorgadas por el artículo 51 del Código Disciplinario de la FIFA (CDF), ha acordado en el día de hoy la suspensión provisional Luis Rubiales de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional", apuntaba el texto.
Finalmente, Pedro Rocha asumirá este cargo y se convertirá en presidente interino de la RFEF. Rubiales "se defenderá legalmente en los órganos competentes, confía plenamente en las instancias de la FIFA y reitera que, de esta manera, se le da la oportunidad de comenzar su defensa para que prevalezca la verdad y se demuestre su completa inocencia", ha notificado la Federación a través de un comunicado.
Uno de los últimos en sumarse a las críticas ha sido el seleccionador nacional, Luis de la Fuente, que adjudica al presidente un comportamiento equivocado y fuera de lugar". Estas últimas declaraciones chocan bastante con la actitud mostrada por el técnico durante la Asamblea Extraordinaria celebrada el viernes 25 de agosto, en la que se le veía aplaudiendo el discurso de su tocayo.
En su comunicado, el entrenador manifiesta su "repulsa absoluta ante cualquier acto de violencia machista. No caben posturas tibias a la hora de enfrentarnos a este tipo de situaciones". Además lamenta que los hechos "hayan quitado protagonismo a lo realmente importante: la gesta sin precedentes conseguida por el fútbol femenino español, del que todos debemos sentirnos muy orgullosos".
Las campeonas del mundo también se han alejado de Rubiales para apoyar a su compañera Jenni Hermoso. En un comunicado lanzado por su sindicato, Futpro, todas renuncian a ser convocadas hasta que haya cambios en el equipo directivo. La RFEF no tardó en defenderse recordando a las jugadoras que, al estar federadas, se encuentran en la obligación de participar con el equipo nacional si son requeridas a ello.
Además, diversos miembros del equipo técnico de la selección femenina han puesto sus cargos a disposición de la RFEF como protesta a la "no dimisión" de Rubiales el pasado viernes. También mostraron su apoyo al comunicado lanzado por las jugadoras de 'la roja' en el que renunciaban a ser convocadas hasta que hubiese cambios en el equipo directivo.
Algunos de los patrocinadores de la selección también mostraron su rechazo al comportamiento del todavía presidente. Las últimas, SEUR y Cervezas Victoria, coincidían en la petición de tomar las "medidas oportunas" antes los mencionados hechos. De esta forma, Rubiales se encuentra arrinconado frente a todos: patrocinadores, jugadores, miembros de la RFEF y la opinión pública han dado la espalda al ya expresidente federativo.