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Ferrari vende optimismo, pero no asegura nada y firma un podio en el GP de Australia

La versión oficial de Ferrari antes de que arranque el Mundial de F1 queda resumida en la frase de Nikolas Tombazis, jefe de diseño de la 'Scuderia': "Ningún pronóstico antes de Melbourne". Ni frío ni calor. Por si acaso. Escamados tras unos años más que discretos, parcilamente maquillados por el talento de Fernando Alonso, el equipo italiano no se moja. No se fía del todo de su nuevo coche ni, sobre todo, del poderío oculto de los principales rivales, en especial Red Bull.

"En comparación con hace un año, la situación es muy clara -asegura Tombazis-. Hacer una comparación no es difícil, puesto que nos encontrábamos en una situación realmente complicada, con lo que se daba prácticamente por hecho que se iba a empezar mejor. Sabemos que, por diversas razones, nuestro desarrollo en la última parte de la temporada pasada se estancó y que como nuestros rivales continuaron con un cierto margen de desarrollo, la distancia entre nosotros se incrementó, sobre todo después del parón en verano. La distancia de tres décimas que teníamos llegó hasta las ocho de Brasil. Este año, tenemos un plan de desarrollo bien definido y estamos bastante satisfechos de que las novedades probadas en pista hayan dado resultados positivos. El paquete para Melbourne funcionó tal y como se esperaba, sin problemas particulares inesperados, pero de ahí a decir cuál es nuestro nivel con respecto a nuestros rivales… Es difícil y es mejor no especular".

"Creo que los más competitivos al margen de nosotros, y como era de esperar, son Red Bull, McLaren, Lotus y Mercedes: todas las consideraciones relativas a la jerarquía entre nosotros siguen siendo inciertas. Nuestra esperanza es estar en grado de pelear en lo más alto, pero no se puede excluir a nadie", añade el jefe de diseño.

Stefano Domenicali tampoco se sale del guión. "Pensar en sacar conclusiones tras la primera clasificación de Australia sería prematuro. Sin embargo, puede ser considerada como un buen banco de pruebas para determinar la jerarquía. Los equipos que en Brasil (2012) finalizaron en las primeras posiciones, repetirán éxito también en Melbourne, problablemente con márgenes más reducidos", asegura el director de Ferrari. "Todo parece indicar que finalmente estamos en el camino correcto. A menos que alguien haya hecho un trabajo extraordinario, estoy convencido de que Ferrari será capaz de estar en la batalla hasta el final. Un podio en Australia sería una buena base sobre la que construir los éxitos que necesitamos".

Por si acaso, el máximo responsable de la Scuderia ya tiene en el horizonte la temporada 2014: "Cuanto más pequeña sea la organización, antes se tendrán que poner con ello y más grandes serán los recursos que deban emplear en el nuevo proyecto. Para los equipos grandes el ejercicio será el de equilibrar los recursos necesarios para mantener el desarrollo para ser competitivos hasta el final, sin dejar de lado las antenciones que se deberán dedicar a 2014".

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