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España se clasifica para las semifinales tras una agónica tanda de penaltis

El equipo de Luis Enrique, a pesar de jugar con uno más desde mediada la segunda parte, decidieron su suerte desde los 11 metros (1-1 (1-3))

La selección española.

La selección española se clasificó de forma agónica para las semifinales de la Eurocopa 2020 tras ganar a Suiza en los penaltis. A pesar de jugar con uno más tras una expulsión de Freuler, el equipo de Luis Enrique tuvo que decidir su suerte en la tanda de penaltis, donde un inspirado Unai Simón detuvo dos lanzamientos y se redimió de su error en octavos de final. En la siguiente ronda se enfrentarán a Italia por un puesto en la final

Por quinta vez, la selección española saltaba al campo para disputar un partido de la Eurocopa 2020, y por tercera, lo hicieron vistiendo de blanco. Luis Enrique optó por no cambiar en exceso el once que comenzó contra Croacia, y únicamente dio entrada a Jordi Alba en lugar de Gayá, Pau torres en el de Eric García y, en el flanco de ataque, Ferran Torres ocupó el puesto de Dani Olmo.

Los cuartos de final arrancaron con La Roja bien plantada en el campo, fiel a su estilo, con largas posesiones y una alta presión tras perdida. Por su parte, Suiza se replegó en su campo, esperando un error español que propiciara una contra.

La estrategia no salió como esperaban los suizos ya que, cuándo corría el minuto siete de la primera parte, un córner botado por Koke, no encontró rematador, cayendo la bola en la zona del rechace, donde esperaba Jordi Alba, que soltó un zapatazo envenenado tras rebotar en un jugador suizo, despistando a Sommer y mandando la bola al fondo de la portería.

España comenzaba la eliminatoria de la mejor manera posible, con un gol y sin atisbos de peligro suizo. El tanto no cambió la tónica del partido, y la selección siguió avasallando a su rival en busca de un segundo gol, mientras que Suiza se desquitaba de los ataques españoles como podía, con largos pelotazos en búsqueda de una segunda jugada que pudiera acercarles al empate.

A medida que pasaban los minutos de la primera mitad, el monólogo de España era más notorio, con poco, muy poco de los suizos. No obstante, en los últimos minutos se animaron y pusieron en aprietos a los defensores españoles con varios saques de esquina que intimidaron al meta español.

Tormenta tras una primera parte poco vistosa

Tras una primera parte poco vistosa llegó un segundo asalto en el que Luis Enrique introdujo a Dani Olmo por Pablo Sarabia, renqueante durante toda la primera parte al notar unas molestias en los aductores de su pierna izquierda. La selección suiza se aprovechó del corto resultado cosechado en el primer asalto por La Roja y se mostro más férreo en defensa y más vertical cuándo eran poseedores del balón.

Esta nueva versión del equipo Petkovic hizo efecto y, en el minuto 67, cuándo a Luis Enrique no le llegaba la camisa al cuello por la adversa situación que estaba atravesando su equipo, un balón en largo desde la defensa de Suiza con dirección a su ataque propició una falta de entendimiento entre los centrales españoles que dejó el esférico muerto en los pies de Freuler, que sirvió en bandeja a Shaqiri para batir a Unai Simón.

Era evidente que el combinado español no estaba ejecutando su mejor partido. La selección estaba mostrando una versión espesa que distaba mucho de la brillante actuación mostrada en octavos contra Croacia.

Tras el tanto de Shaqiri, España trató de reponerse e intentó todo lo posible para revertir la situación que le conducía a la prórroga. No obstante Suiza seguía con esta buena versión que llevaba mostrando durante toda la segunda parte. Aunque, un exceso de intensidad le jugó una mala al asistente del gol suizo, Freuler, ya que cuándo faltaban 13 minutos para finalizar los 90 reglamentarios se lanzó al suelo a pelear un balón con Gerard Moreno, llegando antes el español y siendo barrido de manera brusca por el centrocampista helvético. El árbitro no lo dudó y le sacó tarjeta roja al jugador del combinado suizo.

A pesar de que la selección española jugó los último 13 minutos del tiempo reglamentario con un jugador más, las tablas no se marcharon del marcador. Los españoles se volcaron al ataque colgando balones laterales pero todos fueron desbaratados por la muralla suiza, abocando la eliminatoria a decidirse en la prórroga.

Prórroga

Tras la expulsión comenzó otro otro partido de futbol. La prórroga se jugó en campo suizo con una España avasallando a Sommer, y con su defensa emulando al Titanic y achicando agua como podían.

Parada tras parada, el guardameta suizo se erigió como el héroe de su país desbaratando toda ocasión del combinado español, como si el mítico Lev Yashin se hubiera reencarnado en su persona y estuviera decidido a emular la épica que consiguieron los suizos con Francia en octavos de final al eliminarles en los penaltis.

Lo que dejaba claro esta prórroga era que España quería evitar a toda costa la tanda de penaltis y Suiza estaba decidida a jugarla, puesto que renunciaron a atacar para que su posible clasificación se decidiera desde los 11 metros.

Por mucho que los de Luis Enrique lo intentaran, no hubo manera de batir a Sommer, y España y Suiza se citaron en la tanda de penaltis para decidir el primer semifinalista del torneo.

La suerte desde los 11 metros no era la esperada por la selección helvética, ya que, a pesar de que España empezó sus lanzamientos con un error de Sergio Busquets, Unai Simón se convirtió en un gigante al parar tres de los cuatro penaltis que tiró Suiza y clasificar a La Roja para Semifinales. El futbol le debía una al meta español tras el error del otro día y en esta tanda se la devolvió.

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