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España remonta tras el fallo de Unai Simón y pasa a cuartos con agonía

Los de Luis Enrique ganaron a Croacia con goles de Sarabia, Azpilicueta, Ferran Torres, Morata y Oyarzabal

La selección española celebrando el gol de Ferran Torres.

La selección española consiguió el pase a cuartos de final de la Eurocopa 2020 con agonía y en la prórroga. El equipo de Luis Enrique, que vio como Croacia se adelantaba en los compases iniciales tras un error de Unai Simón, se apuntó a la épica y dio la vuelta al resultado llegan a estar 3-1 arriba cuándo quedaban diez minutos de encuentro. Pero el paso atrás, los cambios y el empuje croata mandaron el encuentro a una prórroga de locura que finalmente, con goles de Morata y Oyarzabal, dio a La Roja el pase a la siguiente ronda, donde se enfrentarán al ganador del duelo entre Francia y Suiza.

Como hizo contra Eslovaquia, el combinado español lució el blanco de la segunda equipación. Luis Enrique decidió no repetir los 11 que vencieron en su último partido de la fase de grupos y introdujo cambios en el lateral izquierdo, donde entró el carrilero del Valencia José Luis Gayá por el blaugrana Jordi Alba. Tampoco repitió titularidad Gerard Moreno quien fue sustituido por Ferran Torres.

Desde el primer minuto España salió dominante, con las líneas adelantadas y un buen trato del balón, con ganas de desgastar a los croatas con largas posesiones. Fruto de ese buen comienzo llegó la primera gran ocasión en el primer minuto. Gayá, tras un balón filtrado por Koke, ganó la espalda a la zaga balcánica pero cuando se disponía a rematar el portero croata, muy atento, se anticipó y evitó el remate.

Croacia, por su parte, saltó al terreno de juego con la lección bien aprendida. Balones en largo buscando a Petkovic con la pelota en su poder y cuándo los españoles manejen el esférico, muy cerrados para evitar un balón entre líneas.

En el minuto 19, cuándo España tenía a la actual subcampeona del mundo contra las cuerdas tras dos claras ocasiones de gol , los de Luis Enrique se metieron el gol más tonto de la Eurocopa. Unai Simón falló al controlar el balón en una cesión atrás y el balón se coló en su portería.

Unai Simón lamentándose, Twitter.

El gol cambió el panorama del partido. España perdió el control del partido, Croacia cogió aire y se asentó en territorio español, creando numerosas peligro sobre la portería que defiende Unai Simón, al que se le veía con la cabeza fuera de los octavos tras su fallo.

Pero, cuando peor lo estaba pasando España, apareció Pablo Sarabia para sacar a los de Luis Enrique del atolladero. En una jugada embarullada, un gran disparo de Gayá fue desviado el portero croata, cayendo el rechace al jugador del PSG en el corazón del área y reventó la portería rival para poner el 1-1 en el marcador.

Pablo Sarabia celebrando su gol ante Croacia. Twitter.

Segunda parte

El comienzo de la segunda mitad fue totalmente diferente a como arrancó la primera. Croacia, que decidió cambiar al veloz Petkovic para meter más músculo con Kramarik, le comenzó a disputar el control del esférico 'de tú a tú' a La Roja. No obstante, los de Luis enrique salieron más incisivos, metiendo el miedo en el cuerpo de los balcánicos con diferentes ocasiones.

Tan solo 11 minutos del segundo acto duró el empate. Un gran centro al segundo palo de Ferran Torres encontró la cabeza de César Azpilicueta, que remató con todo para acercar al combinado español a los cuartos de final.

Azpilicueta celebrando su gol.

Con el testarazo del lateral del Chelsea llegó la calma para la selección española, aunque la selección capitaneada por Luka Modric se negó a tirar la toalla y trató de volver a meterse en el partido probando la fiabilidad de la zaga española con grandes acometidas que fueron desbaratas.

En el 73, justo cuándo España estaba con 10 por la lesión de Gayá, los del Luis Enrique tiraron de picardía sacan rápido una falta. Koke levantó el periscopio, pegó un zapatazo larguísimo para Ferran, que pilló a Guardiol con una botella de agua en la mano, y llegó tarde al marcaje. El del City controló, recortó y batió por bajo al meta croata.

La tranquilidad duró poco, ya que escasos minutos después del gol de Ferran Torres, cuando España ya se veía en cuartos, un pase al corazón del área de Modric encontró rematador en Orsic. El colegiado, que en primera instancia no había dado el gol porque Azpilicueta había desviado en línea de gol, fue avisado por el ojo de halcón y concedió el tanto.

El gol croata llegó a cinco minutos de que se cumplieran los 90 reglamentarios y, como era de esperar, el combinado balcánico se volcó contra la portería de Unai Simón en busca de obrar la épica y forzar la prórroga.

Un esfuerzo que fue recompensado en las postrimerías del encuentro. Cuándo ya se habían consumido dos minutos de los seis de descuento, otro balón colgado al área fue rematado de cabeza por Pasalic poniendo el 3-3 en el marcador y mandando el encuentro a la prórroga.

Una prórroga de locura

El tiempo extra comenzó con la selección española replegada en su campo y con Croacia, crecida por el arreón final, presionando intensamente la salida de balón española. Los balcánicos entraban como 'Pedro por su casa' en el área española y los de Luis Enrique achicaban aguas como podían.

Pero, en un giro de guion a la altura de los primeros 90 minutos, cuándo España peor lo estaba pasando, el que ha sido el jugador más discutido de este torneo, Álvaro Morata, aprovechó un error de la defensa croata tras el centro de Dani Omo, controló a placer y fusiló a Livakovik con un potente disparo.

El gol del 'siete' reactivó a los españoles, que aprendieron la lección tras lo ocurrido en el tiempo reglamentario y siguieron empujando en busca de un quinto gol tranquilizador. Apenas unos minutos después, antes del descanso de la prórroga, Dani Olmo habilitó a Oyarzabal que, dentro del área, se acomodó y batió al portero con un tiro raso ajustado al palo.

El gol de Oyarzabal supuso otra losa, ahora sí insalvable, para los croatas. Desfondados, con Modric agonizando en el plano físico tras un despliegue espectacular, apenas pudieron inquietar a un Unai Simón crecido con el paso de los minutos. Luis Enrique dio entrada a Rodrigo en sustitución de Busquets, dando oxígeno al centro del campo, y La Roja amarró un encuentro de locura que le metió entre los ocho mejores de un gran torneo por primera vez desde que ganará la Eurocopa de 2012.

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