El Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) vive la que es seguramente su peor crisis interna desde las huelgas de 1993 y 1997. Solo puede compararse en términos de magnitud al final de la temporada 2023, con la explosión del ‘caso Negreira’, que se sumó a las indignas salidas de Xavi Estrada y Toño Mateu del arbitraje español. En aquellos meses, el aún hoy presidente del estamento, Medina Cantalejo, acababa de llegar al cargo y su estrategia mediática frente a tal aprieto consistió en salir frente a los medios a llamar “rata” a un compañero y en hacer mucho hincapié en el abuso que reciben sus colegiados en el fútbol base —escalafones inferiores—. Sobre esto segundo no se ha vuelto a saber en estos casi dos años.
Ahora, el nombre del presidente sevillano suena otra vez con fuerza, ya que su continuidad está en el aire desde la llegada de Rafael Louzán (Ribadumia, 1967), y más aún desde que hizo públicas las presiones continuas del Real Madrid para que haya cambios en el funcionamiento del CTA. El de Medina es un cese que no conviene llevar a cabo en estos momentos, con media liga aún por jugarse, pero el escenario parece que va despejándose para un final sobre el que ahora mismo pocos tienen dudas.
En este contexto, el Real Madrid continúa apretando caiga quien caiga. Los reportajes que emite en su televisión oficial han sido recibidos con repudio desde todos los recovecos del arbitraje nacional, desde las categorías inferiores hasta los niveles profesionales. Nadie está dispuesto a seguir pasando por este escarnio de forma gratuita.
Lo último, como ha avanzado la Cadena SER, es que una delegación del club blanco se persona este lunes en la Ciudad del Fútbol de las Rozas con varias exigencias: escuchar los audios del VAR de su partido frente al Espanyol —el VAR, Iglesias Villanueva, no avisó al árbitro de una posible expulsión de Carlos Romero por un juego brusco grave sobre Mbappé— y proponer un nuevo sistema arbitral que lo ponga todo patas arriba. Veremos si Louzán y, sobre todo, Medina están dispuestos a seguir pasando por todos los aros mientras sus colegiados reciben semejante trato desde Concha Espina.
¿Hasta cuándo estará Medina al frente del CTA?
“Yo creo que la figura del director arbitral tiene que ser absolutamente distinta a la que ahora hay”, asegura a Vozpópuli el exdirector de arbitraje de la FIFA, José María García-Aranda Encinar, preguntado por la pertinencia de la continuidad de Medina. El árbitro internacional español entre 2003 y 2011, una de las voces más autorizadas, asegura que el responsable del comité "tiene que ser una figura que en primer lugar esté con los árbitros, que no significa que deba ocultar sus errores, pero sí estar con ellos”, asegura el experto, y en cuanto al VAR, "hay un margen de mejora muy amplio en todo el mundo, pero en España también", opina.
"El Madrid quiere un cambio estructural del arbitraje y entre ellos va a caer Medina Cantalejo"
En el mundo del arbitraje, la continuidad de Medina Cantalejo es un tema candente. Han sido años de filtraciones que lo dejan en mal lugar desde el seno del Comité (CTA) y por parte de árbitros que ya no forman parte de él. Una de las últimas, deja en evidencia el tono que utiliza de puertas para dentro con los suyos. "Luis es la persona más honrada que hay ahora mismo en el CTA, te lo puedo garantizar", asegura el que fuese árbitro asistente de Medina Cantalejo, Luis Alberto Gutiérrez Pérez, "pero si un grande va a por ti, no te salva nadie". Fueron íntimos durante muchos años y pocos conocen al presidente del CTA como lo hace este sevillano que tantos años lo ayudó desde la banda. "El Madrid quiere un cambio estructural del arbitraje y entre ellos va a caer Luis. Ahora bien, yo creo que no hace falta al Madrid para cargárselo, se lo va a cargar Louzán, él ya sabe por dónde van los tiros una vez ha salido de la Junta Directiva de la RFEF. Pero te voy a decir una cosa: Luis tiene siete vidas. Cuidado. Luis es un gato, te lo digo yo, que he vivido con él", asegura su exlinier.
Precisamente, su salida de la Junta Directiva para dejar hueco a Yolanda Parga Rodríguez, una asistente que hizo historia en el fútbol nacional e internacional, fue la gran "pista" de Louzán. La responsable del arbitraje femenino es una de las 15 mujeres que la componen, un puesto para el que ha sido elegida después de alcanzar la Segunda División en la temporada 2006/2007, arbitrar en final de la Liga de Campeones femenina de 2007 y haber participado en dos Mundiales: Alemania 2011 y Canadá 2015, donde estuvo en la final.
"El arbitraje está viviendo unos momentos de convulsión", añade García-Aranda. "Está claro que la estructura actual está anticuada, lejos de la profesionalidad que hay que exigir, tanto en sus procedimientos como en sus formas de hacer. Hay que ponerla al día, igual que se han desarrollado en los clubes", piensa el que fuese árbitro internacional y primer director de arbitraje de FIFA. "El líder del arbitraje o del director de la organización arbitral también debe ser una figura absolutamente profesional, con unas formas de hacer y unas formas de actuar que estén en concordancia con la profesionalidad que se le exige a sus árbitros".
"Siendo un organismo técnico, el CTA tiene que estar regido por una persona que desempeñe esa labor de manera profesional", insiste el exdirector de arbitraje, con décadas de experiencia en el desarrollo arbitral y ahora al frente del Instituto Canario de Arbitraje Deportivo.
El VAR mal utilizado
"El peor mal que ha arrastrado esta utilización del VAR es que los árbitros se inhiben de tomar una decisión porque esperan que el VAR los ayude o los avise de la decisión que deben llegar", recuerda el experto, que vivió en FIFA los primeros experimentos con el VAR y que sabe desde hace décadas de los peligros que podía conllevar en términos de polémica. "Eso es un mal uso del VAR y un mal uso del arbitraje", asegura con firmeza.Es una herramienta que puede ser buena, pero, evidentemente, hay que tener mucho cuidado cómo se utiliza y establecer muy bien los márgenes de utilización. Y después, en el momento que exista mucha posibilidad de interpretación, cuanta más posibilidad de interpretación, más posibilidad de polémica va a existir. Entonces, en el VAR, pues, hay una persona que está ahí analizando jugadas, que es, yo creo, que uno de los males o el peor de los malos.
Alfonso Pérez Burrull, exárbitro internacional cántabro, asegura a Vozpópuli que el VAR tiene que mejorarse "muchísimo", pero cree que tampoco sería una solución que acabara contentando a todo el mundo: "Yo creo que hay que escuchar a todo el mundo, eso es así. No puede ser que haya un solo estamento tomando decisiones. Pero, eso sí, al final hay que preguntarles a los clubes: ¿Cómo queréis que arbitremos? ¿Qué criterios utilizamos? ¿Cómo queréis que utilicemos el VAR?"
"Yo, por la experiencia que tengo, los equipos lo único que quieren es beneficio", explica Luis Alberto Gutiérrez Pérez. "Yo no conozco ningún equipo que quiera justicia, en todo caso que sea favorecido". Gutiérrez Pérez ve complicado la implantación de otro sistema, como sucede en Reino Unido: "Es un modelo totalmente independiente de federación y de liga, pero a la vez depende de los dos. Aquí en España eso va a ser complicado. Eso está bien en Inglaterra, porque el arbitraje está siempre en segundo plano, no tienen ni la cuarta parte de importancia que tienen aquí, que cuando llega uno a pitar en el campo lo recuerdan por un error de un saque de banda que pasó hace cuatro años. Y te hablo de un ejemplo real de equipo de Primera División".
Por su parte, García-Aranda y Gutiérrez, coinciden en que debe cambiar el sistema de ascensos y descensos. Según el exasistente internacional, "hace 30 años si se retiraba un andaluz, tenía que subir otro" y "todo eso hay que cambiarlo", una opinión con la que también coinciden otras fuentes próximas al CTA en la etapa de Medina que prefieren no pronunciarse públicamente sobre la deriva del Comité en los últimos años "por respeto al arbitraje". Y en esto último hay un consenso absoluto: puede que el puesto de Medina esté en riesgo, incluso que "él ya se ha hecho a la idea de que no aguantará mucho tiempo", pero no conviene levantar polvo. "Pasará cuando tenga que pasar".
Los árbitros españoles ya han ido a la huelga
Los árbitros españoles de Primera División han anunciado un parón cuatro veces entre 1991 y 2006, aunque en ninguna de esas ocasiones se suspendió un solo partido. El hecho de que no tuvieran un contrato laboral con la Federación hasta 2020 —el gran logro de Carlos Velasco Carballo durante su mandato— impide que estas pudieran denominarse “huelgas”.
Las dos primeras fueron propiciadas por las críticas que los presidentes de los clubes vertían públicamente en los medios de comunicación, un momento en el que no existían las redes sociales ni las televisiones propias, por lo que los comunicados oficiales eran menos eficaces que en la actualidad —llegaban a las redacciones pero no al gran público— y las entidades no tenían la capacidad de hacer sus propios reportajes con carga editorial —como puede ser, por ejemplo, el caso actual de Real Madrid TV—.
En 1991 Díaz Agüero se negó a pitar un Atlético de Madrid-Mallorca por los insultos que había recibido por parte del máximo dirigente del primero, Jesús Gil y Gil. El comité castigó al trencilla por su plante y, fruto de ello, varios de sus compañeros —aunque no todos— lo acompañaron a un parón no regulado por la ley. Algo similar sucedió en 1993, cuando por idéntico motivo los árbitros decidieron no aceptar las designaciones del fin de semana. Aquello precipitó la llegada de un nuevo presidente del CTA, Victoriano Sánchez Arminio, el cual mantuvo el puesto durante 25 años. Su primer cometido fue evitar que sus colegiados fuesen a la huelga, lo cual consiguió después de que el presidente de la Federación, Ángel María Villar, reconociese cierta autonomía del Comité dentro de la estructura de la RFEF y defender la integridad de los árbitros a través de procedimientos iniciados de oficio desde la propia institución.
En 1997, el colectivo se dividió entre los árbitros de Primera y los de Segunda ‘B’. Los primeros se quejaban nuevamente de indefensión ante los insultos y faltas de respecto de los presidentes del fútbol español. El comité tiró de sus colegiados de la categoría de bronce para dirigir esos partidos, una oferta a la que muchos no quisieron decir que no.
En cuanto a la posibilidad de ir a una huelga en esta ocasión, el exinternacional García-Aranda —en activo durante todas aquellas temporadas— cree que hay menos posibilidades de que se dé que las que hubo en décadas anteriores. "En el momento que los árbitros han pasado a estar muy bien pagados, la mentalidad cambia. Antes había otro sentimiento, otra forma de entender el arbitraje, y pienso que había una mayor cohesión para defender los intereses del arbitraje", afirma. "No vamos a decir que la situación a ido ni a peor ni a mejor, pero sí es absolutamente diferente y posiblemente hoy se vean las cosas de una forma mucho más individual, que los intereses individuales priman sobre los colectivos".
La última vez que se habló de huelga de árbitros fue en el verano de 2005 y fue por el impago de sus emolumentos. Aquella ocasión el parón tampoco se materializó, ya que se negoció con ellos para que no llegara a producirse, lo que lleva a la pregunta de qué condiciones necesita la plantilla de árbitros del CTA para no ir a su primera huelga oficial ahora que ya son trabajadores con contrato. La pelota está en el tejado de Rafa Louzán.