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Lance Armstrong saca su lado humano: "Dije a mi hijo que ya no me defendiera más"

Una noche después de que Lance Armstrong admitiera un régimen de dopaje sistemático que le llevó a ganar siete Tours de Francia, el desacreditado exciclista texano continuó su entrevista exclusiva con Winfrey hablando de los efectos más personales de la suspensión a perpetuidad que recibió por parte de la USADA.

Winfrey comenzó preguntando a Armstrong si se siente deshonrado, a lo que el exciclista contestó con un sí y añadió textualmente: "Me siento avergonzado, hundido. Son cosas muy feas". De hecho, cuando Lance vio una imagen suya de ciclista dijo "me sentía invencible, a aquel tipo que era yo le decían que era invencible y verdaderamente se sentía invencible. No me gusta ese tipo, pero ese tipo todavía está hoy. Podría decir que estoy en terapia, pero no lo estoy. Va a ser un proceso muy largo que ahora está empezando. Debo un montón de disculpas a mucha gente: Frankie y Betsy Andreu, Greg LeMond, Hamilton, Floyd Landis, Emma O’Reilly… con el periodista David Walsh -'Sunday Times'- ya me he disculpado, aunque sé que no puedo arreglar el daño".

El exciclista estadounidense finalmente perdió la compostura cuando le tocó hablar de sus hijos y la manera de enfrentarse al "gran engaño" que había protagonizado en toda su carrera profesional. "Vi a mi hijo que me defendía diciendo a los amigos: "Eso no es cierto. Lo que están diciendo sobre mi papá no es verdad", recordó Armstrong. "Fue entonces cuando supe que tenía que decirles la verdad".

Armstrong estuvo a punto de llorar en ese momento, cuando recordó como tuvo que hablar con Luke, de 13 años, el mayor de los cinco hijos que tiene. Los críticos habían advertido que Armstrong no había sido lo suficientemente contrito en la primera mitad de la entrevista, grabada el lunes, pero el exciclista pareció perder la compostura cuando Winfrey se concentró en el drama emocional que implica su vida personal.

"¿Qué le dijiste a tu hijo?" le preguntó Winfrey al seguir con el asunto familiar. "Le dije: Mira, ha habido un montón de preguntas acerca de tu padre. Mi carrera. Que si me he dopado o no. Siempre he negado eso y yo siempre he sido implacable y desafiante. Ustedes lo han visto, por eso tengo confianza para hablar ahora y no haceros más daño", señaló Armstrong.

El exciclista texano tuvo que hacer varias pausas y controlar las lágrimas antes de poder seguir con la conversación que mantuvo con su hijo. "Y bueno, le dije a Luke", de nuevo una pausa pronunciada para reponerse. "Le dije: No me defiendas más. No lo hagas... Lo siento". Armstrong explicó que la reacción de su hijo fue de una gran madurez y comprensión, cuando le dijo que lo entendía y que nada iba a cambiar en su relación con él como padre.

El exciclista también reconoció que no era el momento más difícil de su vida, pero sí muy cercano al peor, cuando le dijeron que tenía un 50 por ciento de sobrevivir al cáncer testicular que le fue descubierto y luego se le extendió por varias partes del cuerpo. "Ha sido lo más cercano aquellos momentos que han sido los peores de mi vida, cuando me diagnosticaron con el cáncer, pero soy un optimista por naturaleza y como mi madre, nunca miro para atrás sólo en el futuro", destacó Armstrong, quien admitió que su madre también estaba "destrozada".

En cuanto a las pérdidas económicas que ha tenido tras la suspensión a perpetuidad, Armstrong reiteró que era duro el haber perdido en menos de dos días 75 millones de dólares de los patrocinadores, pero que lo peor es que tal vez nunca más los volverá a recuperar. "La llamada más difícil fue la que me hizo Nike para comunicarme que no podían seguir con el apoyo y lo mismo sucedía con los de mi Fundación Livestrong".

El pasado 4 de noviembre, renunció a la junta directiva de Livestrong. Anteriormente, el 17 de octubre, también había dejado la presidencia, pero había mantenido un puesto en el Consejo. "La fundación Livestrong es como mi sexto hijo", destacó Armstrong. "Tomar la decisión de hacerse a un lado era algo muy grande de asumir y difícil de hacer". "Era lo mejor para la organización, pero duele como el infierno. Ese fue el momento más difícil de todo".

Winfrey le preguntó a Armstrong acerca de una entrevista en la que el director ejecutivo de la USADA, Travis Tygart, dijo que un representante del ciclista había ofrecido una donación que la agencia rechazó. "¿Estabas tratando de pagar a la USADA?", le preguntó Winfrey. Armstrong, de forma enérgica y sin dilación, respondió con un categórico: "No, eso no es cierto", y repitió: "Eso no es verdad". Winfrey le volvió a hacer la misma pregunta tres veces más, en diferentes formas y en todas Armstrong también lo negó con un "eso no es verdad", insistió.

"El peor delito fue traicionar a las personas que me apoyaron. Tengo que arreglar esto para que mis hijos puedan plantar cara al resto de sus vidas”. Oprah Winfrey describió como épico el relato final de Lance y éste se despidió de ellas con una "gracias".

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