El Arsenal tantea a Cesc tras la última pitada del Camp Nou, pero el catalán sigue pensando en renovar por el Barça

Cuando se fue, Arsène Wenger le dejó claro que tenía la puerta abierta. En el Arsenal siguen sin entender cómo el Camp Nou puede silbar a un futbolista de la talla de Cesc Fàbregas, de ahí que dada la estrecha relación que guardan con quien fuera su capitán, no hayan dudado en recordarle que puede volver cuando quiera. Es más, en Inglaterra aseguran que los gunners tienen una opción preferencial, además del 50% de la plusvalía resultante de un posible traspaso a otro club.

Sin embargo, y a pesar de estar viviendo sus momentos más bajos desde que decidió regresar al Barça, el centrocampista catalán no tiene ninguna intención de marcharse. Es más, su idea, tal y como informamos hace unas semanas, es la de ampliar su contrato y en ello se encuentra actualmente su representante. Otra cosa es que el club decidiera escuchar ofertas, algo que no hizo el pasado verano pese a la insistencia del Manchester United.

Cesc, una petición expresa de Pep Guardiola, regresó al FC Barcelona en 2011 por 34 millones de euros, más otros 6 variables. Firmó un contrato de cinco temporadas, es decir, hasta 2016, con una cláusula de rescisión de 200 millones. Alrededor de 35.000 culés le aclamaron en su presentación en el Camp Nou.

Tal vez porque todavía hay quien no le ha perdonado que, siendo cadete, decidiera dejar la cantera del Barça para irse al Arsenal. Tal vez porque no faltan quienes recuerdan que antes de Cesc el Barça lo ganaba todo y con él dejó de ganar tanto. Sus estadísticas generales son más que buenas, con 13 goles y 15 asistencias esta misma temporada, aunque es cierto que le falta regularidad en su juego.

"Cada partido malo retrocedo diez buenos", dijo el año pasado. En la actual campaña, tampoco ha podido convertirse en uno de los fijos del Tata Martino. Para hacerle sitio en el centro del campo, Iniesta debe adelantar su posición. Para ubircarle como falso nueve, Messi debe escorarse a la derecha. El caso es que con 26 años y dos más de contrato, la intención de Fàbregas sigue siendo la de seguir en el Barcelona. El Arsenal, de momento, debe esperar.