Quantcast

Deportes

Bolt, que huele a algo grande, gana su serie mientras Hortelano queda eliminado en semifinales junto a Gatlin y Blake

Bolt y De Grasse sonríen en la entrada de su semifinal, en la que bromearon en los metros finales.

El canadiense Andre de Grasse batió su récord nacional de 200 con una arca de 19.80 en la segunda semifinal olímpica de 200 y obligó al jamaicano Usain Bolt a empujar hasta la misma línea para no verse rebasado. Tres días después de convertirse en el primer atleta de la historia que conseguía tres oros olímpicos en 100 metros, Bolt regresó a la pista azul del estadio de Engenhao para disputar su penúltima carrera individual en Río, las semifinales de 200.

El estadounidense LaShawn Merrit, campeón olímpico en Pekín 2008 y dos veces campeón mundial, dominó la primera serie con 19.94 y el francés Christophe Lemaitre, primer blanco que bajó de los 10 segundos en 100 metros, le acompañó en la clasificación automática con 20.01. Bolt compareció en la segunda. Su presencia hoy causó menos revuelo en la grada que en sus anteriores apariciones. El doble campeón olímpico tuvo que apretar en los últimos metros, presionado por Andre de Grasse, y ganó con 19.78, sólo dos centésimas más rápido que el canadiense. Su principal adversario sobre el papel, el estadounidense Justin Gatlin salió en la tercera y no estará en la final. 

Por su parte, Bruno Hortelano, el primer velocista español que participaba en una semifinal olímpica, se quedó a seis centésimas de marcar un nuevo hito histórico metiéndose en la carrera por las medallas en 200, eliminado en el cuarto puesto lo mismo que el estadounidense Justin Gatlin, que le precedió en la meta. Correr por la calle 4 no le dio mejores resultados. Llegó a la recta muy cerca de los primeros pero no pudo progresar en la recta y dio la impresión de que se crispaba un poco. Su próximo reto es bajar de los 20 segundos. Si lo consigue, será el décimo europeo en hacerlo

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.