La ruina económica del Barcelona si cae eliminado de la Champions League

El Fútbol Club Barcelona se juega parte de su viabilidad económica este martes ante el Dinamo de Kiev. Los azulgranas llegan terceros de grupo en el cuarto partido de la fase de grupos de la Champions League. Si el equipo catalán pierde esta noche y el Benfica vence al Bayern de Múnich, los de Sergi Barjuan caerán eliminados de la principal competición de clubes.

Los presupuestos del club azulgrana para la temporada 2021-2022 cuentan con pasar de la primera fase de la máxima competición continental. Los números de Joan Laporta estiman ingresar 38,4 millones de euros de esta competición en un año en el que los problemas económicos asedian al Camp Nou.

La UEFA otorga 9,6 millones de euros por pasar de la fase de grupos, a los que hay que sumar la cantidad correspondiente en función del resultado de cada partido: 2,8 millones de euros por cada victoria, y 930.000 euros por cada empate.

Según sus cuentas, el club espera poder llegar, al menos, hasta los cuartos de final, fase en la que la organizadora del torneo otorga otros 10,6 millones adicionales. El premio por pasar hasta semifinales consiste en otros 12,5 millones, mientras que los finalistas consiguen otros 15,5 millones, a los que el ganador de la competición sumará otros 4,5 millones. 

Cinco años para cuadrar las cuentas en Barcelona

El club estima que con su actual plan de viabilidad y su plan estratégico necesitará al menos cinco años para "balancear sus números deficitarios", según los cálculos del director general del club, Ferran Reverter. "La gran ventaja que tenemos es que no necesitamos fichar a 10 o 15 jugadores", ha asegurado en relación al potencial de jugadores salidos de la Masia, la cantera del club.

Por otra parte, ratificó que el presupuesto del club para la la temporada 2021-2022 prevé al cierre del ejercicio con unos beneficios de 5 millones de euros. Para cumplir estas previsiones, Reverter sostuvo que hay que seguir rebajando la masa salarial, pues lo ideal sería que fuera el 55 % en relación a los ingresos, pero que el objetivo es situarla en un 61 % el año que viene. Y también lograr que el estadio abra su aforo al completo y una buena gestión de jugadores cuando comience el mercado.

Con todo, el máximo ejecutivo de la entidad azulgrana subrayó que ya esta temporada el club prevé rebajar su deuda, y ha añadido que estos 1.350 millones de euros de pasivo que se alcanzaron en marzo, incluyendo compromisos futuros, son "el máximo" de deuda que tendrá.

De hecho, el club prevé que la deuda bancaria comience a reducirse en un plazo de dos años, en cuanto acabe el período de carencia pactado. Cabe recordar que el Barcelona obtuvo de Goldman Sachs un crédito de 595 millones a 10 años con un interés del 1,98%.

"Esta junta tiene un plan que los inversores nos han comprado, un plan que tiene mucha credibilidad y que quiere hacer que el FC Barcelona siga siendo el mejor club del mundo", subrayó. Por eso, y pese a la mala imagen pública que ha admitido que puede generar el repaso de las presuntas irregularidades de la junta anterior, ha querido lanzar un mensaje de optimismo y confía en las iniciativas de futuro para recuperar los ingresos, como el Espai Barça, la monetización de "los más de 400 millones de fans que el club tienen en todo el planeta" o la entrada en negocios como los e-Sports.