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Guerra civil en Murcia por el ascenso del UCAM, el equipo con menos afición de España

El capitán del UCAM Murcia, Ángel Robles, coloca la bufanda del equipo a la imagen de San Antonio, patrón de la Universidad

Mientras los jugadores del UCAM Murcia celebraban su histórico ascenso a Segunda División ante el Real Madrid Castilla, el señorío madridista apagó las luces del estadio y encendió los aspersores. 300 personas según el equipo acompañaban a unos jugadores que se abrazaban eufóricos tras haber hecho una temporada memorable, siempre estando arriba y con tres meses finales sin cometer ningún error. Un equipo sin aficionados muchos aficionados ni mucho carisma, pero con fe en sí mismo se ha plantado en segunda división apenas 5 años después de su nacimiento.

El UCAM Murcia consiguió este lunes lo que a Diego Pablo Simeone le hubiera gustado: truncarle a Florentino Pérez sus planes de triunfador y hacer que vuelva a su casa tras caer derrotado en una final. Lo tenía todo en contra, porque Valdebebas rebosaba, en la grada el campeón de Europa y del Mundo Zinedine Zidane acompañaba con su mirada de cisne y hasta el árbitro dejó 8 minutos de tiempo añadido al Madrid por si acaso sonaba la flauta. Pero el 2-2 valió a los murcianos gracias al 2-1 de la ida. El equipo se adelantó por dos veces y controló en todo momento el partido sin pasar apuros.

¿Debería jugar el UCAM en Nueva Condomina, estado de 32.000 asientos de titularidad municipal?

El ascenso del UCAM, posiblemente el equipo con menos afición de todos los que visitarán el fútbol profesional el próximo año, se empezó a visualizar el 11 de abril con una victoria en la casa de su hermano mayor. Ese día los universitarios ganaron 0-1 al Real Murcia en la Nueva Condomina e iniciaron el declive del equipo histórico, que hasta entonces era el líder casi imbatible del grupo cuarto de segunda B y que desde entonces no levantó cabeza y ha sido eliminado con facilidad por el Toledo tras acabar segundo en su grupo. El Real Murcia, que sí tiene afición, carisma, estadio y una historia casi centenaria, no ha tenido sin embargo la frescura en el juego de los Aguilar, Pallarés, Góngora... jugadores que bajo la batuta de José María Salmerón han demostrado ser los mejores y que quitaron el primer puesto al Murcia -que da acceso a un camino más fácil para ascender- en la penúltima jornada tras haber liderado éste la clasificación en tres cuartas partes de la temporada.

El ascenso desata la guerra

Fue pitar el árbitro y conocerse el ascenso del UCAM e iniciase las hostilidades. Los murcianos han mostrado con el equipo universitario sus cualidades más mediterráneas: envidia y cainismo a raudales. El Murcia ya está acostumbrado a lidiar con rivales de la misma ciudad (el Ciudad de Murcia de Quique Pina se erigió en rival local de los grana durante la década de los 2000) pero la situación actual es mucho más humillante. Primero, porque el UCAM no es siquiera un equipo popular como llegó a ser el 'city'. Es un conjunto al que sólo los familiares de los jugadores y algunos de los universitarios de la UCAM defienden. Segundo y más importante: porque el Murcia verá a su rival local en segunda mientras él sigue vagando por los campos de cesped artificial de la segunda B. No habrá derby, no habrá nada, porque el equipo al que nadie apoya ha sido mucho mejor que ellos.

La actualización de La Verdad en Facebook felicitando al UCAM Murcia ya indicaba el enfrentamiento futbolero que se viene encima. Más que entre aficionados del UCAM (que no tiene) y del Real, entre partidarios de apoyar a los universitarios por ser un equipo de la ciudad y los que quieren que les vaya lo peor posible por haber hecho sombra al Real Murcia y haber dividido a la capital del Segura, 450.000 habitantes.

El Real Murcia, fundado en 1920, está en una de sus peores situaciones tras la gestión de la familia Samper, después de que el año pasado descendiera de Segunda por deudas con la seguridad social pese a haber quedado tercero a final de temporada y jugarse el ascenso con el Córdoba.

A este Murcia, que en 2006 inauguró el magnífico estadio de Nueva Condomina, con capacidad para 31.000 espectadores y las más modernas instalaciones, algunos le piden ahora que permita usar su recinto para el único equipo de la ciudad que se enfrentará al Tenerife, al Valladolid, al Elche, al Oviedo... y a muchos otros clásicos de la Segunda división.

Parece difícil que el equipo propiedad de la familia Samper durante años aceptara ceder su estadio. Pero Nueva Condomina no deja de ser un coso municipal.  Los bancos tienen inscritas las letras del equipo grana y los colores de los asientos son los suyos, pero lo mismo ocurría con la vieja Condomina, vetusto estadio en medio de la ciudad que ha sido casa del Ciudad de Murcia y también del UCAM durante esta temporada. 'La Verdad' informa este jueves de que el UCAM remodelará el viejo estadio Condomina, por lo que la posibilidad de que juegue en el estadio de 4 estrellas UEFA se difumina.

El UCAM no tiene aficionados, como muestran las imágenes de apenas unas decenas de personas, familia y allegados de los jugadores en su mayoría, que vieron el partido final contra el Castilla en el monasterio de los Jerónimos, la sede de la Universidad Católica de Murcia. Pero la duda es si un murcianista ha de ser pro o anti-UCAM.

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