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'La final de las Esteladas' coronará la sobresaliente temporada del Sevilla o el notable curso del Barcelona

Messi y Neymar durante el último entrenamiento ante de la final de Copa.

Con la Liga de Campeones al fondo del pasillo, Barcelona y Sevilla, los dos únicos equipos que ya han ganado algún título esta temporada, y los dos que se verán las caras en la Supercopa de España al inicio de la próxima campaña, se miden en un partido que pondrá el colofón a la temporada de uno u otro. Un partido que pasará a la historia del fútbol español como 'La final de las Esteladas' por la polémica que ha salpicado al encuentro con la polémica, y unilateral, decisión de la delegada de Gobierno de Madrid, Concepción Dancausa, de prohibir su exhibición en la final. 

El asunto ha quedado resuelto después de que el juzgado de Madrid tomase la decisión, en contra del criterio de la Fiscalía, de suspender la orden de la Delegación y permitir que las esteladas puedan ser "portadas y exhibidas". Un asunto que ha politizado el choque durante toda la semana previa con intervenciones incendiarias de Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional ("son símbolos que defienden la destrucción de España") y del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont ("Esta es la España de la que queremos escapar").

Pasando al ámbito deportivo, el Sevilla llega al encuentro sin presión alguna tras conquistar su quinta Europa Liga, tercera consecutiva, en Basilea ante el Liverpool. Los de Unai Emery saltarán eufóricos al campo, buscando poner el colofón a un año que cerrarían con matrícula de honor si ganan la Copa. Por contra, el Barcelona sellaría el doblete, notable balance que podría verse ensombrecido si el próximo sábado el Real Madrid conquista la Liga de Campeones ante el Atlético

La decisión de la delegada de Gobierno en Madrid provocará que se disparen las esteladas en la grada azulgrana como señal de reivindicación 

El problema para los sevillistas es que arrastran un mayor desgaste físico, ya que apenas han pasado 96 horas de la final de Basilea. Mientras que el Barcelona lleva una plácida semana que comenzó con la celebración del título de Liga y ha continuido con sesiones de recuperación para afrontar esta final descansados. En la memoria de los aficionados está esa final espectacular entre ambos que abría la temporada en Georgia, con aquella Supercopa de Europa ganada por un gol de Pedro (hoy en el Chelsea) en la prórroga (5-4) después de que los sevillistas convirtieron un 4-1 en contra en un 4-4. El Barcelona está avisado del peligro y el ánimo de los de Nervión. 

Los de Luis Enrique desfallecieron en marzo, lo que les costó la eliminación en Champions a manos atléticas y en Liga perdieron once puntos de ventaja en cuatro partidos. Sin embargo, los de Luis Enrique parece que han recobrado el rumbo con 15 puntos de 15 posibles en las últimas cinco jornadas y un balance de goles de 24 a favor y ninguno en contra. Para ello la tripleta que forman Messi, Neymar y Suárez, han sumado este año 130 goles, con especial efectividad del ariete uruguayo.

Emery tiene bajas importantes como las de Tremoulinas y Krohn-Dehli, además de los sancionados Kolodziejczak y N'Zonzi. Krychowiak barrerá en la medular en un duelo espectacular con Busquets y Banega inventará en su último partido con la casaca sevillista para que Gameiro, con el que el Barcelona está coqueteando, afile el fútbol de los hispalenses que será jaleado en la grada del Vicente Calderón por más de 20.000 sevillistas. Esteladas a parte, hay partido de fútbol. Probablemente uno de los mejores que se pueden ver en Europa.   

-Sevilla: Sergio Rico; Mariano, Rami, Carriço, Escudero; Krychowiak, Iborra; Coke, Banega, Vitolo; y Gameiro.
-Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Rakitic, Sergio Busquets, Iniesta; Messi, Suárez y Neymar Jr.
-Árbitro: Carlos del Cerro Grande (C. Madrileño).
-Estadio: Vicente Calderón (54.900 espectadores).
-Hora: 21.30 horas.

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